Reglas de convivencia en un ambiente laboral

DESARROLLO PERSONAL Y PROFESIONAL.-

Por más que trabajes en un ambiente laboral distendido y relajado, seguir ciertas normas de convivencia es necesario para mantener un buen clima de trabajo. Una buena convivencia repercute en un rendimiento óptimo de todo el equipo.

La motivación de los trabajadores es un componente esencial para generar una buena atmósfera laboral. Lo cierto es que cada persona tiene unas necesidades diferentes. Así lo indica un estudio presentado por la revista Psicology Today, cuya conclusión es muy clara: “La mejor forma de saber qué le motiva a los trabajadores es preguntar a cada uno de ellos”.

No obstante, la realidad es que los empleados pasan buena parte de su vida en el puesto de trabajo, y uno de los puntos clave para mantener esta motivación es el ambiente que se respira en su entorno laboral. Seguir unas reglas de convivencia es fundamental para generar un buen clima que redunde en beneficio de todos y, por supuesto, también de los resultados de la empresa.

Con la expansión del teletrabajo tras la pandemia y su coexistencia con el trabajo presencial, las normas de convivencia se han modificado, pero no deja de ser necesario que todo el grupo siga unas pautas que harán más agradable el día a día, que impedirán que algunas personas se molesten, que contribuirán a mejorar el rendimiento de todo el grupo. He aquí las reglas mínimas que debes seguir cuando estés trabajando:

Saluda cuando llegues y despídete cuando acabe tu jornada.

Es lo mismo si se trata de trabajo presencial o en remoto; decir hola y adiós forma parte de las normas básicas de educación en cualquier entorno. Si estás en una oficina, es una forma de hacer sentir a los que se encuentran en el mismo espacio físico que tú que entras a formar parte de un nexo común. En caso de que estés teletrabajando, si tienes algún tipo de aplicación para comunicarte con tus compañeros, hazles saber que has comenzado tu jornada laboral y cuándo la concluyes. De esta forma serán conscientes de cuándo pueden contar contigo.

Llama a todos los compañeros por su nombre.

Ponerle apodos a tus compañeros, que encima delaten un aspecto diferente de su personalidad, es una pésima idea salvo que tengas mucha confianza con la persona y sepas que de verdad no le molesta. Lo mejor es llamar a todos por su nombre o el diminutivo de su nombre. A no ser, claro, que sean ellos quienes que te indiquen que los llames por un pseudónimo.

No hables mal de compañeros que no están.

Los comentarios negativos sobre otras personas que no están presentes provocan que se genere una mala imagen de las mismas sin que tengan la posibilidad de defenderse. Pero no solo eso. También dicen muy poco de ti. Si extiendes rumores o ataques gratuitos, lo más habitual es que, tarde o temprano, se vuelvan contra ti. Además, difícilmente confiarán en un compañero que en cualquier momento ataca a otro.

Mantén tu espacio de trabajo limpio.

Cuando trabajamos en oficinas la limpieza es importante, ya que muestra una imagen de la empresa y de sus trabajadores. Mantener pulido el espacio de trabajo es tarea de cada empleado, no del personal de la limpieza. Siendo limpios y ordenados estamos mostrando respeto a todos los que comparten espacio con nosotros.

Cuando trates un asunto sensible con un compañero evita que haya terceras personas en la conversación.

Es habitual tener discrepancias en asuntos laborales o en las formas de comportamiento con los compañeros. Es importante que estos comentarios sensibles se hagan en privado, evitando que terceras personas a los que no competen estén presentes. El diálogo entre miembros del mismo equipo es fundamental y en las situaciones más sensibles estas conversaciones debes mantenerlas exclusivamente con la persona afectada.

Mantén tu teléfono en modo vibrador para no molestar a los compañeros.

Trata de evitar cualquier desconcentración de los compañeros que están trabajando cerca de ti. Uno de los sonidos más molestos es el de los teléfonos móviles, tanto por el tono de llamadas como en lo referente a las notificaciones de las diferentes aplicaciones. Lo mejor es que tengas tu teléfono en silencio o en modo vibrador. También es importante que, cuando tengas una llamada, busques un lugar apartado para no distraer con tu conversación a quienes trabajan contigo. Y si quieres escuchar música, mejor con auriculares.

Consulta con tus compañeros cualquier modificación en el entorno que les afecte.

Recuerda que la oficina es un espacio de convivencia. Habrá quien sufra cuando el ambiente es muy caluroso y otros serán más sensibles a las temperaturas más bajas. Si quieres abrir la ventana, poner el aire acondicionado o subir la calefacción, antes háblalo con tus compañeros y tomad la decisión en función de lo que diga la mayoría. Por supuesto, con la salvedad de que exista algún problema de salud en alguna persona en cuyo caso hay que priorizar su bienestar.

El trabajo puede ser una fuente de estrés, aunque cada vez contamos con más herramientas para controlarlo. Y un germen de esta ansiedad son los problemas de convivencia en el entorno laboral. Pero, siendo empático con quienes están a nuestro alrededor y siguiendo unas normas de convivencia básicas, seguro que mejoraremos el clima de trabajo y reduciremos cualquier tensión.

Sitio Fuente: Universia México