La huella cerebral de haber sufrido depresión
CIENCIAS DE LA SALUD: PSIQUIATRÍA / NEUROLOGÍA.
La depresión tiene altas tasas de recaída, con hasta un 80% de personas que experimentan un retorno de los síntomas en un plazo de cinco años, lo que demuestra que la recuperación no siempre garantiza una resistencia duradera.
Para mejorar la prevención, es necesario comprender mejor los mecanismos subyacentes que contribuyen a la vulnerabilidad de un individuo a la recaída.
El nuevo estudio muestra que el cerebro de las personas que se han recuperado de una depresión conserva una mayor sensibilidad a las señales negativas, lo que denota un riesgo de recaer en la depresión. El esquema muestra un aumento de la actividad de la habénula durante el aprendizaje aversivo en individuos con depresión superada, particularmente en respuesta a la creencia de que algo malo está a punto de sucederles (el sabor desagradable de unas gotas de agua amarga). Las zonas rojas de las imágenes del cerebro indican regiones con una activación significativamente mayor en comparación con las mismas regiones cerebrales de los sujetos de estudio sin depresión previa, lo que pone de relieve que los primeros experimentan una respuesta neural más intensa ante tal creencia de que algo malo está a punto de sucederles. Imagen: Biological Psychiatry: Cognitive Neuroscience and Neuroimaging / De Klerk-Sluis et al. CC BY
Las elevadas tasas de recaída observadas en la depresión sugieren que debe haber procesos continuos en el cerebro que siguen haciendo a los individuos vulnerables a futuros episodios, incluso después de que los síntomas hayan menguado. Investigaciones anteriores han demostrado que las personas con depresión a menudo siguen siendo más sensibles de lo normal a la creencia de que algo malo puede ocurrirles, incluso después de la remisión.
Teniendo en cuenta esto, un equipo integrado, entre otros, por Henricus G. Ruhé y Jessica M. de Klerk-Sluis, del Departamento de Psiquiatría en el Centro Médico de la Universidad Radboud, en la ciudad neerlandesa de Nimega, se centró en el aprendizaje aversivo: un tipo de condicionamiento clásico pavloviano en el que una persona aprende que debe evitar un estímulo o comportamiento asociándolo a un resultado desagradable.
Concretamente, los autores del estudio investigaron la habénula, una pequeña región del cerebro implicada en el procesamiento de la retroalimentación negativa. Querían averiguar si las anomalías en este sistema persisten incluso después de que alguien se haya recuperado de los síntomas de la depresión.
Los investigadores utilizaron resonancia magnética funcional para evaluar la actividad cerebral durante una tarea de aprendizaje aversivo en 36 pacientes que habían sufrido de depresión y 27 personas que nunca la habían padecido. Los participantes aprendieron asociaciones entre una imagen y un sabor amargo desagradable mientras se sometían a la resonancia magnética funcional.
Los escaneos por resonancia magnética funcional revelaron evidencias de que los individuos que habían sufrido de depresión mostraban una mayor actividad de la habénula específicamente cuando creían que iban a sufrir la experiencia desagradable, junto con una conectividad reducida entre la habénula y el área tegmental ventral, un importante núcleo del mesencéfalo responsable de producir el neurotransmisor dopamina relacionado con el estímulo de recompensa y un área que se cree que está regulada por la actividad de la habénula. Estos patrones sugieren una mayor sensibilidad a indicios de que algo malo puede suceder y una menor capacidad para atemperar la reacción ante la creencia de que algo malo puede estar a punto de ocurrir.
Este hallazgo podría conducir a mejores formas de identificar a los individuos en riesgo de recaída en la depresión y ayudar a desarrollar intervenciones más específicas para mejorar la recuperación a largo plazo y prevenir futuros episodios de depresión.
El estudio se titula “Aberrant Aversive Learning Signals in the Habenula in Remitted Patients with Recurrent Depression”. Y se ha publicado en la revista académica Biological Psychiatry Cognitive Neuroscience and Neuroimaging.
Por: Redacción
Sitio Fuente: NCYT de Amazings