Huracán Beryl: un fenómeno sin precedentes atribuido al cambio climático
CIENCIAS DE LA TIERRA / METEOROLOGÍA.
El huracán Beryl alcanzó la categoría 5 en el Atlántico a una velocidad nunca antes vista. Además, el calentamiento de los océanos impulsó que este ciclón llegara meses antes de lo previsto.
Foto: Getty Images.
El huracán Beryl llegó tres meses antes de lo esperado para un ciclón de su magnitud. En cuestión de hora, se intensificó alcanzando la categoría 5, más de dos semanas antes que cualquier otro huracán atlántico registrado. Este fenómeno se debe a los altísimos niveles de contenido térmico del océano, que proporcionaron las condiciones ideales para su desarrollo.
Philip Klotzbach, experto científico de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), explicó que el contenido de calor oceánico que existe actualmente en el Caribe, es el mismo que se registra normalmente hasta mediados de septiembre.
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Huracán de categoría 5 en menos de una semana.
La trayectoria del huracán en México. Foto: SMN/Conagua.
Según la oficina de Naciones Unidas, la actividad ciclónica en el Atlántico central y oriental es más activa durante agosto porque las temperaturas oceánicas han tenido tiempo de calentarse y alimentar los sistemas. En los meses de junio y julio, las temperaturas oceánicas no son lo suficientemente cálidas para que los ciclones tropicales prosperen, lo que limita su actividad en esos meses.
“Una de las razones por las que el huracán Beryl se intensificó hasta alcanzar la categoría 5 más de dos semanas antes que cualquier otro huracán atlántico registrado se debe a los altísimos niveles de contenido térmico del océano”, informó la ONU.
Contrario a los datos históricos, Beryl pasó de tormenta tropical a huracán el 29 de junio y días después, el 1 de julio, se convirtió en el huracán de categoría 5 más rápido registrado en el Atlántico, según la OMM. Sus vientos sostenidos alcanzaron casi 270 kilómetros por hora, con ráfagas aún más fuertes. Este récord establece un precedente alarmante para la temporada de huracanes en la cuenca atlántica.
En un entorno con aguas extraordinariamente cálidas para la temporada, este fenómeno meteorológico evolucionó de depresión tropical a huracán de categoría 4 en solo 48 horas. Un día después, alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, considerada potencialmente catastrófica.
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Una temporada de huracanes muy activa.
La evolución de Beryl marca un hecho sin precedentes en los meses de junio y julio, según la ONU. De igual forma, refleja una tendencia reciente de intensificación rápida, como el huracán Otis, que se convirtió en categoría 5 de la noche a la mañana y golpeó Acapulco en octubre de 2023. Esto augura una temporada de huracanes especialmente activa y peligrosa para el Atlántico, el Caribe y Centroamérica.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) advirtió que la temporada de huracanes 2024 que acaba de iniciar en el Atlántico tendrá una “actividad superior a lo normal”. Del 1 de junio al 30 de noviembre, se espera la formación de entre 17 y 25 tormentas tropicales. Este sería el mayor número de tormentas jamás anticipado en 154 años.
El fenómeno de La Niña y las temperaturas oceánicas cálidas, mayores al promedio, son los principales impulsores de la actividad tropical más alta pronosticada hasta la fecha, según este organismo.
Por: Erika Montejo.
Sitio Fuente: National Geographic en Español