5 tips para ser un mejor conversador
DESARROLLO PERSONAL Y PROFESIONAL.
Demostrar interés cuando hablas con alguien te volverá una persona confiable y empática. ¿Cómo ser un “mejor conversador”? Descúbrelo a continuación.
Fuente: Universia.
¿Quién no quisiera ser un conversador interesante con el que los demás quieran compartir? Si bien es cierto que hay personas a las que no les divierte demasiado hacer sociales, si no eres un ermitaño y medianamente disfrutas del contacto social la idea de convertirte en un gran conversador debe resultarte atractiva. ¡Conoce algunos consejos que te convertirán en una persona con la que todos querrán hablar!
Ser una persona interesante con la que conversar te resultará positivo tanto en el plano profesional, como en el personal. Aprende sencillos tips para convertirte en un gran conversador y descubre qué tan empático eres a través de un divertido test.
5 tips para ser un mejor conversador:
1 – Se un gran "escuchador”.
Así como el consejo para ser un buen escritor es ser primero un gran lector, para ser un buen conversador debes ser primero un excelente “escuchador”; ya que de lo contrario, solo serás un charlatán.
Saber escuchar al otro es una de las mejores virtudes que puedes encontrar en alguien, ya que demuestra respeto e interés por quien sea que tenga en frente a la vez que te permitirá hacer las preguntas o comentarios pertinentes.
2 – Ajústate a tu interlocutor o interlocutores.
No se trata de fingir sino de estar perfectamente ubicado en la situación, “moldeando” tu conversación de acuerdo a quien o quienes tengas en frente y a la situación en la que estén.
Por ejemplo: si estás de bar con amigos quizás no sea el momento de mostrar tu “erudición” en determinados temas; así como en el caso contrario, si estás en medio de un grupo de estudio o en una reunión de objetivos de la empresa no será el momento de sacar a relucir lo que sabes de prensa rosa.
Adaptar tu conversación a los intereses de las personas con las que estás conversando, es una de las claves fundamentales de buen entendimiento.
3 – No presumas.
¿Así que sabes mucho de las civilizaciones antiguas, de la filosofía de Jean-Paul Sartre y de la vida de la langosta?
Puedes creer que presumirlo te hará ver interesante, pero lo cierto es que salvo que estés discutiendo con la persona correcta el tema correcto, mostrarte con aires de erudición es algo que en general no solo no te vuelve interesante, sino que te puede jugar muy en contra en cuanto a cómo te perciben los demás.
Evita querer demostrarle al resto que eres casi un genio que tiene cosas muy interesante para decir: esto creará justamente la imagen contraria.
4 – Jamás desestimes lo que dicen los demás.
Preguntarle a alguien ¿cómo es que te encargas de aprender y repetir cosas tan inútiles? no te vuelve, en absoluto, una persona interesante con la que los demás quieran conversar; además que demuestra no solo tu falta de empatía sino tu falta de respeto; el que es la base de cualquier buena relación.
Si no te gusta la conversación del otro limítate a quedarte callado o a retirarte, ya que lo primero que debes lograr para resultar un conversador atractivo es que primero tú mismo te convenzas de que lo eres; y quien confía en sí y en lo que tiene que decir no tiene necesidad de desaprobar a los demás para sonar interesante.
5 – Deja de lado la verborragia.
Si eres una de esas personas que no puede controlar su ansiedad por hablar de cualquier cosa todo el tiempo, comienza por trabajar eso; ya que la verdad hasta la más interesante de las personas dejará de serlo si no puede controlar su constante
parloteo.
Controlar tus ganas de hablar también es importante porque, pensando en quien tienes en frente, debes entender que no todo el tiempo las personas quieren escuchar lo que te pasó a ti, a tu vecino y hasta al chofer del autobús. Hablar más no precisamente comunicarse mejor, sino que al contrario puedes llegar a apabullar al resto. No hablar todo el tiempo es, también, una forma de respetar los momentos del otro y ser una persona más empática.
Autora: Camila Siqueira.
Sitio Fuente: Universia México