Instituto Nacional de Perinatología atiende uno de cada 10 casos de espina bífida en México
México: SECRETARÍA DE SALUD. Boletín 223.
- Se trata de un defecto congénito que ocurre durante las primeras cuatro semanas del desarrollo del embrión
- El 50% de las cirugías que realiza el INPer para estos casos ya son cirugías fetales, lo que mejora significativamente la posibilidad de las y los pacientes de caminar de manera independiente
- La Secretaría de Salud, a través del INPer, exhorta a las mujeres a buscar atención médica oportuna y acudir a centros especializados ante un diagnóstico de espina bífida.
- Día Internacional de la Espina Bífida, 21 de noviembre.
En el marco del Día Internacional de la Espina Bífida, que se conmemora cada 21 de noviembre, el Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes” (INPer) destacó la importancia de la detección temprana y la atención multidisciplinaria para mejorar el pronóstico de los bebés diagnosticados con esta condición.
La espina bífida es un defecto congénito que se presenta cuando el tubo neural —estructura que formará el cerebro y la columna vertebral— no logra cerrarse adecuadamente durante el primer periodo del embarazo. El neurocirujano pediatra del INPer, Rolando Jiménez Guerra, explicó que este proceso ocurre en una etapa muy temprana de la gestación, “cuando muchas mujeres ni siquiera saben que están embarazadas”.
Entre los principales factores asociados se encuentran la deficiencia de ácido fólico, la diabetes gestacional, los antecedentes familiares y el uso de ciertos medicamentos, como algunos antiepilépticos.
El especialista subrayó que, aunque la suplementación con ácido fólico es indispensable, no es la única medida preventiva. Además, resaltó que las mujeres con antecedentes familiares o que estén bajo tratamiento neurológico deben recibir asesoría genética antes del embarazo.
En México, el diagnóstico oportuno suele realizarse entre las semanas 18 y 20 mediante ultrasonido estructural, idealmente realizado por especialistas en medicina materno-fetal. Este estudio permite determinar si el producto es candidato a cirugía fetal, la cual debe efectuarse antes de la semana 26. Cabe señalar que el INPer es uno de los centros nacionales que ofrece esta opción terapéutica, con técnicas abiertas o de mínima invasión.
Jiménez Guerra destacó que, en los últimos nueve años, el instituto ha atendido alrededor del 10 por ciento de los casos de espina bífida registrados a nivel nacional. Asimismo, destacó que actualmente, el 50% de las cirugías ya son fetales, lo cual mejora significativamente la posibilidad de las y los pacientes de caminar de manera independiente.
Y para quienes no son candidatos a cirugía prenatal, la atención inmediata después del nacimiento contribuye a reducir infecciones, favorecer el neurodesarrollo y mejorar la calidad de vida.
Como parte de sus servicios, el INPer brinda atención prenatal y posnatal inmediata, y posteriormente refiere a las y los pacientes a institutos pediátricos nacionales para su seguimiento a largo plazo. Esto se debe a que el tratamiento de la espina bífida requiere un enfoque integral que involucra a especialistas en medicina materno-fetal, neonatología, neurocirugía pediátrica, anestesiología, ortopedia, urología y rehabilitación.
“La atención temprana y en un centro adecuado hace la diferencia en el pronóstico y la calidad de vida”, puntualizó Rolando Jiménez Guerra.
Finalmente, la Secretaría de Salud, a través del INPer, exhorta a las mujeres a buscar atención médica oportuna y acudir a centros especializados ante un diagnóstico de espina bífida.
Sitio Fuente: Secretaría de Salud