Radiografía de… Agüitas para niños de Nestlé, Epura, Bonafont y Ciel

CUIDADO DE LA SALUD / ALIMENTACIÓN.-

- Contienen azúcares y edulcorantes no calóricos, los cuales no se recomiendan para consumo infantil.
- Contienen colorantes, que dañan su salud.
- Utilizan personajes y publicidad engañosa, para atraer a niñas y niños.

Agüitas para niños de Nestlé, Epura, Bonafont y Ciel (botellas de 300 a 330 mililitros).

Azúcares:

Un envase de estas agüitas contiene entre 3 y 13.5 gramos (g) de azúcares.

Esto representa alrededor de 1 y hasta 3 cucharadas de azúcar, lo que cubre aproximadamente del 8% al 30% del límite máximo tolerable del consumo de azucares añadidos para niños en un día, de acuerdo con las sugerencias de consumo de azucares añadidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además de los azúcares que contienen, se adicionan edulcorantes no calóricos, los cuales no son recomendados para niños y niñas, ya que inducen a generar un hábito por sabores intensamente dulces, entre otros impactos que se han estudiado.

Lo preocupante es que padres y madres de familia podrían creer que son simples aguas saborizadas e incluirlas en la dieta de los niños como parte de un consumo habitual.

Sodio:

La cantidad de sodio oscila entre 18 y 75 miligramos (mg) por envase, según la marca.

En bebidas azucaradas y refrescos es frecuente que se utilice el sodio como mecanismo para contrarrestar el intenso sabor dulce.

Pero ojo: esto interfiere en el desarrollo y preferencias por ciertos sabores y la adecuación del paladar de los niños, quienes se encuentran en una etapa de formación de hábitos.

Energía:

Las calorías de estos productos varían según la cantidad de azúcares (13 a 54 cal) por envase, ya que las calorías de estas bebidas provienen únicamente de los azúcares disponibles.

Es importante que la ingesta calórica provenga de fuentes ricas en nutrientes, no de “calorías vacías”, las cuales no aportan beneficios a la salud.

Ingredientes:

Sus principales ingredientes son azúcares, colorantes como caramelo IV, rojo 40 (rojo allura), amarillo 5 (tartrazina) y amarillo 6 (amarillo ocaso), edulcorantes no calóricos como sucralosa, asesulfame K, aspartame y stevia, y otros aditivos como EDTA, benzoato de sodio, ácido tartárico y hexametafosfato de sodio, entre otros, dependiendo de la marca.

Colorantes:

Algunas marcas contienen caramelo IV, el cual se elabora con amonios y sulfuros que calentados producen subproductos llamados 2-metilimidazol y 4-metilimidazol (2-MI y 4-MI), los cuales se ha identificado como causantes de cáncer.

Otros contienen tartrazina (o amarillo 5), amarillo ocaso (o amarillo 6) y rojo allura (o rojo 40), colorantes asociados a cambios en la conducta e hiperactividad en niños y niñas.

Edulcorantes:

Dependiendo de la marca, pueden contener sucralosa, aspartame, asesulfame K y/o stevia (edulcorantes no calóricos).

Se ha discutido sobre la escasa evidencia del impacto metabólico y el uso de edulcorantes no calóricos en población infantil, en donde expertos nacionales e internacionales ha coincidido que los edulcorantes no calóricos NO son recomendables para niñas y niños.

Por otro lado, existen estudios sobre edulcorantes no calóricos que han demostrado distintos impactos en la salud, tales como una baja relación con la reducción de peso, impacto negativo en la flora intestinal, impacto a nivel pancreático, riesgo de enfermedades del corazón, así como adecuación al sabor dulce y preferencia por estos sabores.

Etiquetado:

Estos productos contienen edulcorantes no calóricos, los cuales no son apropiados para niños.

Y resulta difícil identificar el contenido de estos edulcorantes en el producto, ya que sólo se muestran en la lista de ingredientes con letras muy pequeñas y no se advierte de forma visible sobre su presencia en la cara frontal del producto.

La nueva propuesta sobre el cambio en el etiquetado frontal de alimentos y bebidas recientemente aprobado en México propone el uso de un sello de advertencia con la leyenda “CONTIENE EDULCORANTES. EVITAR EN NIÑOS”, con la finalidad de que estos ingredientes se identifiquen de manera sencilla en aquellos productos que los contengan y alerten sobre su riesgo en el consumo infantil.

Los empaques son llamativos, con colores brillantes y con frecuencia presentan algún tipo de personaje. Esto hace que sean más atractivos para niños y niñas.

En el envase se hace mención del contenido de “jugo de frutas”, aunque la cantidad de este es baja.

Este tipo de tácticas de mercadeo son utilizadas con frecuencia por la industria para influir sobre las preferencias de los niños, por lo que es necesario que se regulen estas prácticas publicitarias en los empaques de aquellos productos que no son aptos para el consumo de niñas y niños, tal como lo propone la nueva modificación actual del etiquetado de alimentos.

Nuestra valoración:

Evitar su consumo en niñas y niños, ya que contienen edulcorantes no recomendados para este sector de la población.

Te proponemos:

Elaborar agua de fruta natural sin azúcar o con un poco de azúcar mascabado.

Por: Xaviera Cabada.

Sitio Fuente: El Poder del Consumidor