Cómo estudiar para un examen: 5 técnicas infalibles para aprobar

SUPERACIÓN PERSONAL.-

Seguro que has sentido en alguna ocasión esos nervios que provoca un examen que ya se acerca y no sabes por dónde empezar… Si necesitas ideas sobre cómo estudiar para un examen con éxito, sigue leyendo este artículo, ¡te vamos a ayudar! Te adelantamos que la planificación es clave...

Cómo estudiar para un examen: técnicas infalibles para aprobar. Fuente: istock

1.- Planifica tu tiempo.

Planificar el tiempo es muy importante: tú sabes mejor que nadie de cuánto tiempo dispones para preparar un examen, las posibles entregas que debas realizar, la complejidad que supone para ti la asignatura y el temario que está incluido en el mismo. Todos estos elementos, en ocasiones estresantes, deben estar ordenados y planificados en el tiempo.

Si tienes dudas, contacta con el profesorado de la asignatura para que te pueda guiar con tiempo. Puede ayudarte a conocer qué cosas entran en el examen y seguramente lo habrá dejado claro a lo largo de las clases, pero si los nervios te pueden, recurre contactar con ellos.

Si necesitas entregar algún trabajo el día del examen, ten en cuenta que si lo preparas con cuidado, te ayudará a revisar los contenidos y las cosas que habéis hecho en clase. De manera que no lo hagas de cualquier manera, aprovecha la oportunidad para preparar lo que necesites día a día y estudiar. No lo hagas todo a la vez porque probablemente te agobiarás, no lo harás cuidando los detalles y tu energía bajará para cuando llegue el momento del estudio personal.

2.- Concéntrate en el modelo de examen.

Si conoces al profesor sabrás qué tipo de examen suele preparar: el formato, los apartados, si es tipo test o suele ser una prueba centrada en el desarrollo y el razonamiento… De manera que intenta conocer cómo será la prueba, ya que te ayudará a centrar tu mente en un determinado objetivo a conseguir.

3.- Crea resúmenes, esquemas, mapas conceptuales...

Es muy importante que escribas tus propios apuntes, así pondrás énfasis en aquellas cosas que más te cuesta retener a ti personalmente. Con ellos, podrás establecer asociaciones que te ayuden a recordar los contenidos.

En el mercado existen numerosas aplicaciones gratuitas y de pago que te ayudarán a crear unos buenos apuntes o esquemas. Son muy útiles ya que son muy visuales, con tipografías claras que te permiten utilizar colores y formas para ayudar a tu mente a retener bien la información.

Ten en cuenta que la memoria fotográfica puede ser crucial, especialmente si tienes poco tiempo para retener unos contenidos determinados. Para eso los colores y las formas juegan un papel esencial. Puedes ver algunas de las herramientas más populares para realizar esquemas o mapas mentales en este enlace.

4.- Descansa bien y aliméntate correctamente.

No quites importancia al descanso. En momentos especiales debes escuchar a tu cuerpo que sabes que está rindiendo por encima de lo habitual. Asimismo, necesitas prestar atención a una dieta que ayude a tu memoria con algunos aportes adicionales que te pueden ofrecer ciertos alimentos, como los frutos secos.

Ve a dormir pronto y despiértate a una hora fija para que tu organismo tenga una pauta ordenada y esté preparada para el día siguiente. Tu cuerpo estará mejor preparado si recibe la luz del día con una buena predisposición. Ir a descansar a la misma hora cada día también te ayudará a mantener un buen ritmo.

5.- Planifica cada día y prepara el día siguiente.

Es una fantástica idea que al final de cada día te tomes unos minutos para hacer un recuento de lo que has conseguido en la jornada. Con esta información, sabrás muy bien qué debes conseguir el día siguiente y si lo escribes en una nota antes de ir a dormir, tu mente estará preparada para los retos que le esperan, al igual que tu cuerpo (y, de paso, podrá descansar mejor).

Si te cuesta dormir porque no paras de pensar en cómo estudiar para el examen te recomendamos que por último leas unas páginas de un libro que te guste, que te permita pensar en otras cosas, alejando las preocupaciones.

Otra opción puede ser meditar o escuchar unos minutos de música relajante y si te apetece puedes tomar una infusión relajante como una manzanilla o una tila. ¡Ya estás listo para disfrutar de un sueño reparador y tener la mente despejada para el día siguiente!

Ahora ya sabes cómo estudiar para un examen: organización, información, descanso y buena alimentación son elementos imprescindibles para que tu mente sea capaz de concentrarse en lo realmente importante y no dejarse llevar por los nervios.

Sitio Fuente: Universia México