Tres experiencias de América Latina enseñan cómo mejorar la seguridad en las calles y carreteras

SEGURIDAD VIAL.

Aplicaron medidas para reducir la velocidad, limitar el consumo del alcohol al conducir y obligar a los usuarios de motocicletas a utilizar el casco, a todos los pasajeros de coches a usar el cinturón de seguridad y a transportar a los niños en sillas de retención infantil. Sancionaron leyes y las hicieron cumplir, disminuyendo la mortalidad y los traumatismos en las vías.

Se trata de tres experiencias de Brasil, México y Uruguay que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca en el marco de la Quinta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, que tiene lugar del 6 al 12 de mayo, y cuyo lema es “Liderazgo para la seguridad vial”.

    “Las muertes y lesiones en las carreteras constituyen una crisis de salud pública evitable porque los choques y los traumatismos se pueden prevenir”.

Cada año, los siniestros viales causan la muerte de aproximadamente 155.000 personas en el continente americano, y lesionan a muchos miles más. Los traumatismos en el tránsito son la principal causa de muerte entre los niños de 5 a 14 años, y la segunda entre las personas de 15 a 29 años.

“Las muertes y lesiones en las carreteras constituyen una crisis de salud pública evitable porque los choques y los traumatismos se pueden prevenir”, afirmó Eugenia Rodrigues, asesora regional en seguridad vial de la OPS. Rodrigues sostuvo que “las experiencias exitosas de Brasil, México y Uruguay pueden “enseñar a otros países caminos posibles para hacer más seguras las vías de tránsito”.

Salvador, la ciudad brasileña que redujo más de 50% las muertes en el tránsito.

El programa implementado por Salvador de Bahía rompió con las barreras intersectoriales y logró integrar en un mismo comité a diferentes instituciones en pro del objetivo común de reducir las muertes y lesiones en el tránsito, sirviendo de modelo para otras ciudades del país. Así, mientras en 2010 se registraron 266 siniestros fatales, en 2017 ocurrieron 121, una disminución del 54%.

El “Programa Vida no Trânsito de Salvador” destaca por conseguir un trabajo compartido para la evaluación y calificación de datos, incluir la perspectiva de salud en los debates sobre el tránsito, mejorar la infraestructura para proteger a los usuarios más vulnerables, invertir en aplicación de las leyes de control de alcoholemia de conductores e incorporar y desarrollar acciones de educación infantil.

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México: Guanajuato y su compromiso compartido con la seguridad vial.

La experiencia mexicana muestra cómo el sector salud debe y puede tomar el liderazgo y aunar los esfuerzos de todos los sectores, algo que logró salvar un estimado de 10.000 vidas en 5 años. La historia de Guanajuato ejemplifica cómo las políticas impulsadas desde el nivel nacional se tradujeron en medidas e iniciativas concretas a nivel estatal y municipal, llevadas al terreno por equipos humanos entusiastas y comprometidos.

can be translated into concrete measures and initiatives at state and municipal levels and implemented on the ground by enthusiastic and committed teams.

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operativo policial.

Uruguay: políticas de seguridad vial reducen la mortalidad en vías de tránsito.

Uruguay enseña los resultados positivos en la reducción de la mortalidad en las vías a partir de la aprobación y puesta en marcha de una agencia nacional que impulsó legislación nacional que abordó de forma integral los principales factores que afectan la seguridad vial, cómo velocidad y alcohol. También revela que para continuar avanzando hay que enfrentar constantes desafíos como lograr su cumplimiento de las leyes a nivel local y subnacional, especialmente el de aquellas medidas orientadas a proteger a los usuarios más vulnerables de las vías, como los peatones o motociclistas.

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Sitio Fuente: OPS