Agua abundante en el asteroide Ryugu más de mil millones de años después de su formación

ASTROGEOLOGÍA / ASTROBIOLOGÍA.-

Unos científicos han descubierto que más de mil millones de años después de su formación, el gran asteroide del cual se desgajó el trozo que hoy en día conocemos como Ryugu, tenía agua líquida fluyendo por él.

El hallazgo, hecho a partir de análisis de muestras pétreas del asteroide Ryugu, que fueron recogidas por la sonda espacial Hayabusa 2, de la agencia espacial japonesa JAXA, y traídas a la Tierra en 2020, contradicen la creencia, tenida por cierta desde hace mucho tiempo, de que el agua líquida solo estuvo presente en los asteroides durante una época breve y muy temprana de la historia del sistema solar.

Ryugu, en una fotografía reprocesada. Imagen: © 2025 JAXA, UTokyo & collaborators. CC BY-ND

Dado que el agua es un ingrediente principal para la vida, cuanto más tiempo esté presente en un astro, más probabilidades habrá de que en este surja vida.

El estudio es obra de un equipo encabezado por Tsuyoshi Iizuka, de la Universidad de Tokio en Japón.

Se cree que Ryugu, de unos 900 metros de diámetro, se formó en las afueras del sistema solar durante la infancia de este y luego migró a una zona más cercana al Sol, hasta acabar situándose en su actual órbita entre la de la Tierra y la de Marte.

Se cree que ese astro del cual en su día Ryugu formó parte poseía un interior lo bastante rico en elementos químicos radiactivos como para sostener, por el calor generado mediante la desintegración radiactiva, un ambiente subterráneo a una temperatura apta para permitir la existencia de agua líquida tiempo después de que se extinguiera el calor generado durante el proceso de formación, pero no durante tanto tiempo como más de mil millones de años. Una posible explicación para la existencia de agua líquida en una época tan tardía puede ser el impacto de un cuerpo celeste que generó calor suficiente como para derretir el hielo de agua y abrir grietas en la capa rocosa por las cuales el agua líquida fluyó.

Este hallazgo de la presencia de agua en Ryugu hasta más de mil millones de años después de su formación puede aportar pistas útiles para desentrañar detalles de la existencia de océanos subterráneos de agua en algunas lunas de Júpiter y de Saturno, así como para evaluar mejor la posibilidad de que Ceres, ubicado en el cinturón principal de asteroides, también albergue o haya albergado una cantidad sustancial de agua líquida en su subsuelo. Todo esto, en definitiva, amplía el abanico de mundos con posibilidades de albergar vida o de haberla albergado.

Por otro lado, los resultados del estudio también sugieren que los asteroides ricos en carbono pudieron poseer y liberar en la Tierra mucha más agua de lo creído hasta ahora. Iizuka y sus colegas estiman que los cuerpos celestes similares al asteroide del que Ryugu formó parte que impactaron contra la Tierra en su infancia pudieron traer a esta una cantidad de agua dos o tres veces mayor que la estimada por las teorías actuales más aceptadas.

El estudio se titula “Late fluid flow in a primitive asteroid revealed by Lu–Hf isotopes in Ryugu”. Y se ha publicado en la revista académica Nature.

Por: Redacción.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings