El informe sobre los resultados de 2024 de la OMS muestra avances en materia de salud en todas las regiones a pesar de importantes dificultades

ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD.

En el informe sobre los resultados de 2024 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se muestran los avances en los objetivos de salud mundial a pesar del contexto actual de creciente incertidumbre financiera.

En el informe, publicado antes de la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud (19-27 de mayo de 2025), se presenta una evaluación de mitad de periodo del desempeño de la Organización en la ejecución del presupuesto por programas 2024-2025, y se presentan sucintamente los avances realizados en la consecución de las prioridades estratégicas del 13.º Programa General de Trabajo 2019-2025.

En el informe se destaca la labor de la OMS en más de 150 países y territorios y se ofrece información actualizada sobre la aplicación del 13.º Programa General de Trabajo para mostrar los logros alcanzados hasta la fecha y las dificultades futuras.

«Este informe muestra cómo, con el apoyo de la OMS, muchos países están avanzando en una amplia gama de indicadores de salud, ayudando a sus poblaciones a llevar una vida más saludable, ofreciéndoles un mayor acceso a los servicios de salud esenciales y manteniéndolas más seguras frente a las emergencias sanitarias», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «En un mundo de múltiples dificultades simultáneas y recursos limitados para la salud mundial, estos resultados demuestran por qué el mundo necesita una OMS fuerte y financiada de manera sostenible, que inspire confianza y preste a los países y sus poblaciones el apoyo de alta calidad que necesitan».

Progresos hacia las metas de los tres mil millones.

En el informe se muestran avances significativos en la cobertura de servicios de salud esenciales, en la protección contra emergencias sanitarias y en el disfrute de una vida más saludable. Con todo, no se ha avanzado lo suficiente para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud de aquí a 2030.

La primera de las metas de los tres mil millones consiste en ofrecer cobertura sanitaria universal para 1000 millones más de personas. Según los cálculos, 431 millones de personas (casi la mitad de lo esperado) gozarán de servicios de salud esenciales sin que ello les genere gastos sanitarios catastróficos. Este progreso se debe en gran medida a las mejoras en el personal de salud, el incremento en el acceso a la anticoncepción y la ampliación del tratamiento con antirretrovíricos contra el VIH. Sin embargo, muchas personas siguen soportando penurias económicas por tener que costearse la atención de salud y los programas de vacunación continúan presentando deficiencias.

De los segundos mil millones (mejor protección frente a emergencias sanitarias para mil millones más de personas), se calcula que 637 millones están mejor protegidas gracias a una mayor preparación, vigilancia, capacidad de la fuerza laboral y a un acceso equitativo a instrumentos y servicios, todo ello respaldado por reformas como las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional. A pesar de eso, las limitaciones financieras amenazan los esfuerzos de respuesta a las pandemias. Ante el brote de gripe aviar por H5N1, la preparación frente a pandemias sigue siendo necesaria. Después de más de tres años de negociaciones, los Estados Miembros de la OMS han elaborado una propuesta de acuerdo sobre pandemias que se someterá a la consideración de la próxima Asamblea Mundial de la Salud. En la propuesta figuran medidas para aumentar la infraestructura para la investigación, el personal de salud mundial para emergencias y otros mecanismos clave para la prevención y respuesta frente a posibles pandemias.

La tercera meta consiste en proporcionar mejor salud y bienestar a mil millones más de personas. De acuerdo con el informe, 1400 millones más de personas disfrutan de mejor salud y bienestar, lo que supone haber superado el objetivo inicial. Esto se debe a la reducción en el consumo de tabaco, la mejora de la calidad del aire, el uso de combustibles domésticos no contaminantes y el acceso a los servicios de agua, saneamiento e higiene. Las principales dificultades radican en hacer frente al aumento de la obesidad y el consumo de bebidas alcohólicas.

Con todo, en la senda para alcanzar los objetivos fijados aparecen dificultades cada vez mayores. La congelación de la ayuda exterior y la reducción de los presupuestos de salud ejercen aún más presión sobre unos sistemas de salud que ya muestran fragilidad, especialmente en las comunidades con las mayores necesidades de salud. Las limitaciones financieras ponen en peligro los esfuerzos de respuesta a la pandemia y también socavarán los avances logrados con tanto esfuerzo.

La OMS ha adoptado medidas concretas para ser más eficiente y eficaz, en particular mejorando la eficiencia operacional y la transparencia mediante las innovaciones informáticas, la mejora de los servicios de apoyo y el fortalecimiento de los sistemas de gestión de la seguridad y los riesgos. En 2024, la OMS reforzó su apoyo a la generación, el acceso y el uso de datos, lo que allanó el camino para que su programación se base más en la evidencia y se logren efectos más inmediatos sobre el terreno.

Logros destacados.

En 2024, siete países eliminaron una enfermedad tropical desatendida, con lo que ya son 54 los países que han eliminado al menos una de estas enfermedades. La dracunculosis está ahora más cerca que nunca de ser erradicada.

La OMS asignó 481 denominaciones comunes internacionales para fármacos y 185 países accedieron a la base de datos de la Organización sobre nomenclatura de los dispositivos médicos.

A finales de 2024, 70 millones de personas más tenían acceso a servicios de salud mental, y al menos un millón de personas que vivían con una afección de salud mental estaban en tratamiento.

En el marco de una campaña de emergencia contra la poliomielitis en la Franja de Gaza se vacunó a más de medio millón de niños.

Con el apoyo de los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades, la OMS distribuyó 259 000 pruebas diagnósticas de la viruela símica (mpox) en 32 países. A nivel mundial, se han obtenido promesas para distribuir seis millones de dosis de vacunas contra esta enfermedad.

La OMS coordinó la respuesta a 51 emergencias clasificadas en 89 países y territorios. Sus equipos médicos de emergencia realizaron más de 37 000 intervenciones quirúrgicas y apoyaron la prevención y el control de infecciones; el suministro de servicios de agua, saneamiento e higiene; la atención traumatológica, y el cuidado de la salud mental.

La Organización capacitó a más de 15 000 proveedores de atención de salud y encargados de la formulación de políticas en más de 160 Estados Miembros para responder a las necesidades de salud de refugiados y migrantes.

Gracias a la colaboración de la OMS con el UNICEF y otros organismos de las Naciones Unidas, se financiaron programas plurianuales en 15 países con alta carga de morbilidad, que beneficiaron a 9,3 millones de niños y salvaron la vida a cerca de un millón de personas.

Gracias a la mejora de su eficiencia, la Red Mundial de Certificación Digital de Salud respaldada por la OMS ha permitido que alrededor de 2000 millones de personas cuenten con registros de salud digitales.

La OMS reconoce el compromiso sostenido de los Estados Miembros y trabajará con los donantes y asociados actuales y futuros para obtener financiación adicional. El objetivo principal de la ronda de inversiones es obtener una financiación previsible, sostenible y resiliente. Ya se han recaudado más de US 1700 millones en forma de donaciones a las que se han comprometido 71 contribuyentes, que cubrirán el 53 % de las necesidades de la OMS en materia de financiación voluntaria.

El informe sobre los resultados es crucial para la rendición de cuentas de la OMS ante los Estados Miembros. Mediante este informe se vela por que la financiación se utilice para generar impacto, que los resultados se midan periódicamente y que las necesidades futuras se establezcan correctamente, sobre la base de las enseñanzas adquiridas.

Sitio Fuente: OMS