Europa, refugio de la ciencia: el éxodo científico USA puede cambiar el mapa global del conocimiento
CIENCIA Y SOCIEDAD.
Francia y la UE lanzan una ofensiva sin precedentes para atraer a los investigadores que huyen de los recortes y la censura en EE. UU.
Europa, refugio para científicos norteamericanos que huyen del desprecio a la ciencia en USA. / ChatGPT/T21.
Europa se perfila como refugio de la ciencia estadounidense, sumida en una crisis histórica debido a los recortes que amenazan desde la investigación climática hasta la salud pública y la exploración espacial. El éxodo de talentos ya es una realidad y marca el inicio de una nueva era para la ciencia mundial.
La ciencia estadounidense atraviesa una de sus mayores crisis en décadas, marcada por una oleada de recortes presupuestarios y presiones ideológicas sin precedentes bajo la actual administración Trump. Las consecuencias de estas políticas no solo amenazan la competitividad y el liderazgo global de Estados Unidos en investigación, sino que han desencadenado una reacción internacional: Francia y la Unión Europea han lanzado una ofensiva coordinada para atraer a los científicos estadounidenses que buscan libertad académica y estabilidad financiera.
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El presupuesto federal propuesto para 2026 prevé recortes drásticos en las principales agencias científicas estadounidenses. La National Science Foundation (NSF), pilar de la investigación básica, enfrenta una reducción del 56% de su presupuesto, mientras que los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el mayor financiador mundial de investigación biomédica, verían recortados sus fondos en un 40%, pasando de 48.000 a 27.000 millones de dólares. Asimismo, se han cancelado los planes para abordar las dudas sobre las vacunas.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) también sufrirían recortes superiores al 50% y 25%, respectivamente, con la propuesta de eliminar toda la financiación para investigación climática y meteorológica, así como todo el programa de investigación de ecosistemas del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) del presupuesto de 2026.
A esta asfixia financiera se suma la congelación de nuevas subvenciones y la cancelación de cientos de proyectos ya aprobados, especialmente en áreas como cambio climático, diversidad y salud pública. El director de la NSF, Sethuraman Panchanathan, dimitió recientemente tras semanas de incertidumbre y despidos masivos, mientras que universidades como Harvard y Columbia han iniciado demandas judiciales para desbloquear fondos federales congelados.
La NASA tampoco escapa a la tormenta. Su presupuesto para ciencias de la Tierra en 2026 podría reducirse a la mitad, lo que pondría en jaque el lanzamiento de una nueva flota de satélites para seguimiento de aerosoles, nubes y el aumento del nivel del mar. El futuro telescopio espacial Nancy-Grace-Roman, sucesor de los míticos Hubble y James-Webb, corre el riesgo de quedarse sin financiación para su lanzamiento previsto en dos años. Además, los programas Mars Sample Return y la misión Davinci a Venus verían recortes significativos, mientras que el Goddard Space Flight Center, con 10.000 empleados, podría enfrentarse al cierre.
Europa responde: “Choose Europe for Science”.
Ante este éxodo forzado, Francia y la Unión Europea han decidido posicionarse como refugio para los científicos estadounidenses. París acoge hoy la conferencia “Choose Europe for Science”, con la presencia de Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen, para analizar medidas concretas que faciliten la llegada de investigadores extranjeros.
Francia ha lanzado la plataforma “Choose France for Science”, que ofrece financiación estatal y apoyo logístico para la reubicación de científicos amenazados por los recortes en EE. UU. La Universidad de Aix-Marsella, pionera en esta iniciativa, recibió casi 300 solicitudes para su programa “Safe Place for Science”, dirigido a investigadores en áreas como salud, epidemiología y ciencias climáticas, aunque solo pudo ofrecer 20 plazas. El interés es tal que otras diez universidades europeas ya planean replicar el modelo.
La Comisión Europea, por su parte, ha incrementado los fondos de reubicación a través del European Research Council y estudia la creación de un “estatus de refugiado científico” para facilitar la movilidad y la integración de estos profesionales en instituciones europeas. Alemania y España, entre otros países, han solicitado un marco migratorio especializado y fondos adicionales para acoger hasta 1.000 investigadores estadounidenses.
Oportunidad y desafío para Europa.
El atractivo europeo se basa no solo en la estabilidad institucional y la libertad académica, sino también en la inversión en infraestructuras científicas y la calidad de vida. Sin embargo, persisten retos: los salarios y la financiación de la investigación en Europa suelen ser inferiores a los de EE. UU., aunque se compensan parcialmente con menores costes de vida y mayores beneficios sociales.
La iniciativa europea busca reforzar sectores estratégicos como inteligencia artificial, salud, biodiversidad y ciencias del clima. Además, pretende contrarrestar la fuga de cerebros hacia China, que también está captando talento estadounidense en áreas clave.
El éxodo de científicos estadounidenses hacia Europa, impulsado por la crisis presupuestaria y las restricciones ideológicas en su país, podría reconfigurar el mapa global de la investigación. Mientras la comunidad científica estadounidense se moviliza para defender la financiación y la libertad académica, Europa se consolida como un polo de atracción para el talento internacional, apostando por la cooperación, la diversidad y la excelencia científica.
Si esta tendencia persiste, la UE podría fortalecer su posición en el liderazgo científico mundial, siempre que logre superar sus propias limitaciones estructurales y garantizar una acogida efectiva y sostenible para los nuevos investigadores, algo que no está garantizado si no viene acompañado de cambios estructurales en la política científica comunitaria.
Por: Eduardo Martínez de la Fe/T21.
Sitio Fuente: Levante / Tendencias21