Los bebés iberos del yacimiento de Ullastret eran enterrados en las casas

ANTROPOLOGÍA E HISTORIA / ARQUEOLOGÍA.-

Un estudio sobre inhumaciones infantiles en un yacimiento de esta localidad gerundense confirma que los enterramientos en espacios domésticos eran una práctica común en la sociedad ibera.

Carolina Sandoval (izquierda) y Assumpció Malgosa , primera autora y coordinadora del estudio, respectivamente, en el Laboratorio de Antropología Biológica de la Autónoma de Barcelona. / UAB

Las investigadoras del Grupo de Investigación en Antropología Biológica (GREAB) de la UAB Assumpció Malgosa y Carolina Sandoval, junto con el responsable de la sede del Museo de Arqueología de Cataluña en Ullastret (MAC-Ullastret), Gabriel de Prado, han presentado hoy los resultados de un estudio sobre los enterramientos infantiles del yacimiento ibero de Ullastret, que data de la Edad de Hierro (primer milenio a. C.)

Los restos de los bebés de Ullastret (Girona) se han ido excavando desde los años cincuenta y los últimos estudios antropológicos datan de los años noventa. El objetivo del estudio hecho ahora ha sido evaluar las hipótesis planteadas sobre el origen y causa de las muertes de los bebés—causas naturales, infanticidios o sacrificios rituales—, que se han basado hasta ahora en datos etnográficos e indirectos.

En los restos óseos han aplicado técnicas de morfología, morfometría, análisis genéticos y de histología dental

El equipo de investigación ha recuperado y revisado toda la documentación arqueológica existente y ha estudiado de nuevo el contexto funerario. En los restos esqueléticos ha aplicado técnicas actualizadas de morfología, morfometría y, por primera vez, análisis genéticos y de histología dental, para trazar su perfil biológico completo.

Se han estudiado todos los restos de los bebés recuperados hasta ahora, que provienen de dos núcleos del yacimiento, Illa d'en Reixac y Puig de Sant Andreu. En total se han analizado 15 individuos, uno de los cuales se ha identificado por primera vez en esta investigación.

Enfoque multidisciplinar.

"Nuestro estudio aborda los entierros infantiles en la prehistoria con un enfoque multidisciplinar y un nivel de profundidad y detalle analítico como no se había hecho hasta ahora. Los análisis biológicos nos han permitido obtener la edad y el sexo de los bebés y profundizar en las posibles causas de muerte", destaca Assumpció Malgosa, catedrática de Antropología Biológica de la UAB y coordinadora del estudio.

"Pasamos así de las teorías a las evidencias. El estudio arqueológico, por otra parte, nos habla de una práctica íntimamente asociada al ámbito doméstico, que arraiga a estos bebés a la esfera social de los vivos".

Sexo, edad, causa de muerte y parentesco.

El estudio muestra que ocho de los bebés estudiados eran niñas y cinco niños —en los dos individuos restantes no fue posible hacer los análisis genéticos—, y que algunos de los entierros fueron de muertes prematuras, durante la gestación, pero fundamentalmente eran de fetos a término y de bebés con una supervivencia postnatal de más de un mes —los bebés que más vivieron lo hicieron doce semanas—.

Casi todos los entierros corresponden a fetos a término y bebés que vivieron más de un mes, aunque también hay casos de muertes prematura

"El patrón de distribución de muertes por edad y sexo que hemos identificado es similar a la mortalidad infantil natural de poblaciones en desarrollo, y nos lleva a descartar que hubiera una selección por sexos ni prácticas sacrificiales, como se había llegado a apuntar previamente", señala Carolina Sandoval, investigadora de la UAB y primera autora del artículo.

Según Sandoval, "respecto a la edad y el patrón de muerte natural, los resultados evidencian de manera contundente los que ya habíamos apuntado en un estudio reciente sobre dientes de bebés íberos, seis de los cuales pertenecían a niños de Ullastret".

Únicamente dos de los bebés estudiados, ubicados en un mismo depósito, compartían un linaje mitocondrial, lo que podría sugerir un vínculo por vía materna. Aun así, dado que la variante genética identificada es muy frecuente en la población, no ha sido posible confirmar con certeza este vínculo.

Bebés de ambos sexos en las casas.

El estudio tafonómico y de la documentación arqueológica confirma que todos los bebés fueron inhumados en espacios domésticos, algunos con un pórtico avanzado que habría servido como almacén, espacio de transformación de alimentos de los hogares o de trabajo artesanal. Estos datos descartan la hipótesis planteada en el estudio previo, en el que dos enterramientos del Puig de Sant Andreu se interpretaron como depósitos rituales alrededor de un altar.

La mayoría de los enterramientos fueron sencillos, consistían en pequeñas fosas sin revestimientos ni cubierta y algunas con fauna asociada

"Ninguno de los enterramientos se encuentra en los edificios palatinos o aristocráticos de grandes dimensiones excavados. La mayoría fueron sencillos, consistían en pequeñas fosas sin revestimientos ni cubierta y algunas con fauna asociada", argumenta Gabriel de Prado, responsable del MAC-Ullastret.

Carácter ritual familiar.

"Todo ello apunta al carácter ritual familiar de los enterramientos y nos muestra una parte muy íntima de la sociedad ibera, que quería que sus bebés sin diferenciar por sexos se quedaran en las casas", explica Sandoval.

Muestra una parte muy íntima de la sociedad ibera, que quería que sus bebés sin diferenciar por sexos se quedaran en las casas

El equipo ha detectado también el reaprovechamiento de las fosas en dos de los casos estudiados. Además, el hecho de que hubiera cuatro enterramientos de diferentes fases de ocupación del asentamiento en un mismo sector y evitando los enterramientos previos sugiere que los pobladores conocían la existencia de estos espacios.

Mucho por excavar.

El yacimiento de Ullastret, en la población gerundense del mismo nombre, es uno de los conjuntos arqueológicos más destacados de la Edad del Hierro en la península ibérica (segunda mitad del primer milenio a.C.). Perteneciente a la cultura ibera, su relevancia radica en ser el mayor oppidum iber (ciudad fortificada) descubierto en Cataluña y uno de los más significativos del mediterráneo occidental.

"La población ibera practicaba la cremación de sus muertos, pero todavía se conoce muy poco de otras prácticas sociales y rituales, como las que involucran directamente a bebés. Por eso investigaciones multidisciplinares e integrales como esta son fundamentales, especialmente en un yacimiento tan emblemático e importante como el de Ullastret", dice Sandoval.

El estudio aporta una comprensión más contextualizada de los entierros infantiles del yacimiento y ofrece nuevas perspectivas sobre las prácticas funerarias y las condiciones de vida de esta comunidad ibera.

La investigación se ha publicado en la revista Trabajos de Prehistoria. Las investigadoras están estudiando también los restos infantiles enterrados en otros yacimientos iberos de Cataluña. Fuente: UAB.

Sitio Fuente: SINC