Nuestros antepasados comenzar a colonizar territorios hostiles mucho antes de lo que creíamos

ANTROPOLOGÍA E HISTORIA / ARQUEOLOGÍA.-

Una investigación en Tanzania ha revelado herramientas y técnicas usadas por los Homo erectus para dominar el desierto africano hace un millón de años.

Crédito: Gorodenkoff via Getty Images.

En el norte de Tanzania, cerca del enorme Lago Victoria, se encuentran algunos de los yacimientos antropológicos más importantes del mundo. Luego de trabajar durante años en el sitio ‘Engaji Nanyori’, un equipo internacional ha publicado un hallazgo trascendental en la revista Nature: decenas de miles de fragmentos de herramientas de piedra de hace un millón de años.

Más de 22 mil fragmentos de herramientas de piedra.

Muchas de estas herramientas fueron elaboradas con materiales que no se encuentran naturalmente en el yacimiento en sí; los recursos parecen haber sido- transportados a través de extensas rutas de suministro, de hasta 13 kilómetros de largo. Además, las características de las herramientas revelan que eran usadas para procesar la carne y piel de grandes herbívoros.

Crédito: Julio Mercader et al. / Communications earth & environment (Nature)

Para el equipo, liderado por el Dr. Julio Mercader Florin, esto evidencia que los Homo erectus desarrollaron mecanismos avanzados de planificación, movilidad y gestión de recursos para sobrevivir en los entornos áridos y hostiles del este de África Oriental.

Pioneros en la conquista de lo desconocido.

Comúnmente, el desplazamiento de los neandertales a manos del Homo Sapiens se atribuye a nuestra capacidad superior para trabajar en equipo. Sin embargo, otro factor fue crucial para la victoria definitiva de los humanos modernos: la adaptación.

Y, según lo revelado por el estudio, esta capacidad pudo haberse desarrollado mucho antes de lo que creíamos. La habilidad de Homo erectus para adaptarse a diversos climas y entornos les permitió expandirse desde África hacia Europa y Asia. Esta adaptabilidad ofreció ventajas significativas en la competencia evolutiva, facilitando la supervivencia en condiciones cambiantes y la colonización de nuevos territorios.

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En contraste, especies como los neandertales presentaban adaptaciones anatómicas específicas para climas fríos, como cuerpos más robustos para conservar el calor. Sin embargo, su capacidad de adaptación a diferentes entornos era más limitada, lo que pudo influir en su eventual desaparición frente a la expansión de Homo sapiens.

Vestigios de la adaptación en la nuestros cuerpos.

Puedes observar evidencias de la evolución de Homo erectus hacia una mayor adaptabilidad en tu propia anatomía. El desarrollo de un cuerpo alto y delgado facilitó la disipación del calor, una ventaja en climas cálidos. Además, la marcha bípeda y erguida liberó las manos, lo que permitió la creación de herramientas y el desarrollo de habilidades cognitivas superiores.

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Estas adaptaciones anatómicas y conductuales sentaron las bases para que Homo sapiens pudiera habitar una amplia variedad de entornos, desde desiertos hasta regiones árticas. Sin duda, la capacidad de modificar el entorno y desarrollar tecnologías avanzadas es un legado directo de los ancestros que, hace un millón de años, se aventuraron para conquistar el desierto.

Por: Isaí Vilches.

Sitio Fuente: National Geographic en Español