Harold C. Urey: Del hidrógeno pesado a la exploración lunar

HISTORIA DE LA CIENCIA.-

Harold Clayton Urey fue un químico estadounidense cuyas investigaciones abarcaron desde el descubrimiento del deuterio hasta la teoría de la formación de los planetas y la luna.

Su hallazgo del “hidrógeno pesado” le valió el Nobel de Química en 1934, y su papel en el Proyecto Manhattan y en la creación de la astrobiología y la cosmología moderna sentó las bases de campos enteros de la ciencia.

Foto: Wikimedia Commons.

Vida temprana y formación académica.

Harold Clayton Urey nació el 29 de abril de 1893 en Walkerton, Indiana, en el seno de una familia de maestros y pioneros del medio oeste estadounidense. Tras completar la escuela secundaria en 1911, trabajó como profesor rural durante tres años antes de ingresar en 1914 en la University of Montana, donde se licenció en zoología en 1917. Impulsado por su interés en la química física, Urey obtuvo en 1923 su doctorado en la University of California, Berkeley, bajo la dirección de Gilbert N. Lewis, especializándose en termodinámica isotópica.

Descubrimiento del deuterio y Premio Nobel.

En el Día de Acción de Gracias de 1931, Urey identificó experimentalmente el deuterio, la forma “pesada” del hidrógeno, mediante espectroscopía de gases. Este hallazgo transformó el conocimiento de la estructura atómica y abrió nuevas vías en química nuclear e isotópica. Por este descubrimiento, la Real Academia Sueca le otorgó el Nobel de Química en 1934 “por el descubrimiento del hidrógeno pesado”.

Contribuciones al Proyecto Manhattan y la Guerra Fría.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Urey se unió al Proyecto Manhattan en Los Álamos, aportando su experiencia en separación isotópica para el desarrollo de la bomba atómica. Tras la guerra, se convirtió en vicepresidente del Comité de Científicos de Emergencia junto a Albert Einstein, abogando por el control internacional de la energía nuclear y la utilización pacífica de la ciencia.

Química prebiótica y origen de la vida.

En la década de 1950, Urey propuso una atmósfera terrestre primitiva “reductora”, rica en hidrógeno, que inspiró el famoso experimento de Miller-Urey de 1952, demostrando que compuestos orgánicos esenciales podían formarse a partir de moléculas inorgánicas bajo descargas eléctricas. Este trabajo es considerado pionero en la astrobiología y contribuyó al entendimiento de cómo pudo surgir la vida en la Tierra.

Cosmoquímica y exploración lunar.

Urey amplió su campo hacia la cosmología al acuñar el término “cosmochemistry” en su obra The Planets (1952), en la que defendía la teoría de la “luna fría” y argumentaba que los cuerpos planetarios conservan su composición original casi intacta desde su formación. Durante la década de 1960, asesoró a la NASA en la selección de sitios de alunizaje para las misiones Ranger, Surveyor y Apollo, impulsando estrategias que maximizaban el valor científico de las muestras lunares.

Últimos años.

Urey se retiró formalmente en 1961, pero continuó activo en la investigación hasta su fallecimiento el 5 de enero de 1981 en La Jolla, California. Su influencia perdura en múltiples disciplinas: la física nuclear, la química isotópica, la geociencia planetaria y la astrobiología. Instituciones como la American Chemical Society y la Royal Society reconocen hoy su papel como puente entre la química fundamental y la exploración espacial.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings