5 tips para resumir en un examen sin perder datos importantes
Tu forma de redactar un examen puede ser la clave para responder con eficiencia y conseguir mejores notas.
Reparte bien el tiempo entre las preguntas y deja unos minutos para revisarlo todo.
- Tan importante es estudiar, como llegar al examen y saber responder con eficacia a las preguntas.
- Pon en práctica estos consejos cuando vayas a contestar las preguntas de un examen.
- Recuerda siempre atender a las indicaciones del profesor y consúltale si no tienes claro el objetivo de la pregunta.
Hay dos grandes dificultades, cuando nos enfrentamos a un examen que pueden echar por tierra todas nuestras horas de trabajo y estudio:
- No saber controlar los nervios y la presión y dejar llevarnos por estas emociones que nos dificultan centrarnos en lo que tenemos que hacer. En este caso en importante saber mantener la calma, confiar en nosotros mismos y saber relativizar.
- El otro gran problema es que nos sabemos a la perfección la materia pero no somos capaces de redactar con soltura y plasmar las ideas con coherencia y, sobre todo, siendo claros y concisos.
Estas dos situaciones pueden ser el motivo de nuestro fracaso en una prueba académica, pero podemos trabajar, especialmente en la segunda, para conseguir completar un examen sin divagaciones y que recoja todo lo que has aprendido.
Cuando te enfrentes a un examen, recuerda estas pautas y aplícalas:
1. Lee con detalle que te preguntan.
¿Qué me preguntan? ¿Qué tengo que contestar? Parece un comienzo obvio, pero los nervios y las prisas pueden jugarnos una mala pasada.
Ten en cuenta la petición de la pregunta: cita, enumera, analiza, relaciona, explica,…
Si te piden que razones una respuesta, deberás dar argumentos. Y si te piden que relaciones, opta por asociar ideas, contrastarlas y realizar una conclusión.
2. Esquema o guión de apoyo.
Antes de rellenar el papel del examen, coge una hoja en sucio y realiza un guion con todas las ideas que debes de usar para contestar la pregunta.
Crea un esquema de conceptos que resuma todo lo que debes incluir en las respuestas.
3. Marca una estructura.
Teniendo claro qué es lo que vas a contestar da forma a tu respuesta.
Crea una estructura de redacción coherente y que incluya una introducción y una conclusión.
También te servirá para saber cuánto tiempo y papel debes de dedicar a cada parte.
Ten en cuenta que muchos exámenes tienen un límite de hojas a rellenar y debes ceñirte a ello.
4. No olvides el reloj.
Tras tener tu guion y estructura es hora de ponerse manos a la obra.
Reparte bien el tiempo, de manera que el grueso de la redacción lo puedas desarrollar sin prisas.
Ve chequeando en tu esquema las partes e ideas ya hechas, junto al tiempo del que dispones.
5. Revisa y repasa.
Dedica los últimos minutos para repasar tu redacción:
- Comprueba que están todos los datos relevantes.
- Revisa las faltas de ortografía y las expresiones.
- Lee lo que has escrito para ver que las ideas tienen sentido
La mejor manera de mejorar en tu redacción es a través de la práctica. Así que trabaja con tus apuntes y realiza redacciones y ensayos, mientras los estudias.
¡Mucho éxito!
Sitio Fuente: Universia México