¿Qué soft skills aporta un bootcamp para mejorar el perfil profesional?
ORIENTACIÓN ACADÉMICA.
Las soft skills o habilidades blandas son competencias personales que se enfocan en las relaciones humanas y las propias fortalezas que posee una persona.
Van más allá de los conocimientos teóricos y prácticos que otorga una formación, ya que marcan una gran diferencia en los perfiles profesionales y su crecimiento en cualquier sector.
En el mundo tecnológico son especialmente demandadas y, por este motivo, para entrar y evolucionar en él es imprescindible que adquieras las habilidades blandas que potenciarán tu candidatura. Los bootcamps en programación y tecnología son una gran oportunidad para conseguir este tipo de habilidades.
Principales soft skills que aporta un bootcamp.
Por su propia definición, un bootcamp está obligado a ser un aprendizaje intenso. El hecho de asimilar el máximo conocimiento posible en un breve espacio de tiempo otorga una de las más elementales soft skills: el compromiso. Se requiere un fuerte nivel de responsabilidad, así como de persistencia, tenacidad y continuidad para seguir el intenso ritmo de trabajo de un bootcamp. Solo completar uno ya garantiza contar con estas habilidades.
Esta profundización en pocos meses, además, potencia la autonomía. Seguir el ritmo conlleva trabajar también fuera de horario lectivo y las prácticas individuales son una buena forma de demostrar esta fortaleza. Al mismo tiempo, los proyectos en grupo requieren capacidad para trabajar en equipo, una soft skill extremadamente demandada en el mundo laboral actual.
Ambos tipos de trabajo animan a los alumnos a enfrentarse a retos que podrían encontrarse en el mundo laboral real. Cómo afrontan estos ejercicios prácticos muestra la capacidad de resolución de problemas que poseen, así como el nivel de creatividad que sigue su línea de pensamiento.
Asimismo, este tipo de formaciones consigue que los alumnos adquieran capacidad de organización y de gestión del tiempo. Es habitual que quienes cursan un bootcamp lo compaginen con su vida profesional, ya sea como empleados o como estudiantes, y esto, así como la conciliación con la vida personal, fortalece estas soft skills.
Sin embargo, hay que entrenar estas soft skills para consolidarlas y hacerlas parte de tu vida. Por esta razón, es importante contar con asesoramiento y coaching personalizado, con el que se identifican todas estas habilidades blandas y se enseña cómo mejorarlas según la situación personal de cada uno.
Las soft skills en el mercado laboral IT.
El mercado laboral general evoluciona, pero en el caso del sector IT, todo es mucho más rápido. Ser capaz de adaptarse a dichos cambios es un punto imprescindible para las personas que pertenecen o se empiezan a abrir paso en este campo. Por este motivo, las soft skills son especialmente importantes en el ámbito tecnológico.
La pandemia impulsó el teletrabajo en todos los ámbitos; no obstante, al hablar de los empleos relacionados con programación y tecnología, este modo de trabajo está aún más asentado. De esta forma, permite trabajar para otros países y con equipos que están, incluso, en diferentes husos horarios.
Los bootcamps, al ser en la mayoría de los casos online, te permiten familiarizarte con esta forma de relacionarte con tus compañeros, ya que la comunicación es esencial para lograr un buen resultado en un trabajo en equipo y, además, en remoto.
Las soft skills en la elección de un bootcamp.
A la hora de elegir un bootcamp con el que formarte, es imprescindible tener diferentes aspectos en cuenta y las soft skills son uno de ellos. Para adquirir habilidades blandas, uno de los puntos fuertes de un bootcamp debe ser la parte práctica, ya que es a través de los ejercicios y los retos como se demuestran las habilidades de autonomía, resolución de proyectos, gestión del tiempo…
Este es uno de los motivos por los que, en centros de formación como KeepCoding, la metodología está tan enfocada en los trabajos y ejercicios. En todas las clases los alumnos se enfrentan a casos reales para, de este modo, adquirir los conocimientos teóricos a través de la práctica. Aprender a través de la acción es fundamental y, además, los trabajos individuales ponen a prueba cómo el alumno se enfrenta él solo a los retos.
Como añadido, cada bootcamp termina con un trabajo final grupal, con el que se ganan destrezas referentes a la comunicación y la gestión de proyectos y del tiempo (es importante saber organizarse en relación a otras personas para sacar un buen trabajo adelante). Este trabajo final, además, es una gran forma de demostrar con un ejemplo real todas las soft skills adquiridas durante los meses del bootcamp.
A nivel de soft skills, la Bolsa de Talento acompaña a los alumnos de por vida una vez han finalizado la formación. A través de diferentes proyectos, como el de coaching, se trabaja directamente para potenciar las habilidades blandas ya mencionadas anteriormente, así como la tolerancia al estrés y la frustración. Todo ello, por supuesto, mientras el alumno recibe una guía en temas de empleabilidad para lograr su puesto soñado.
En definitiva, superar un bootcamp es sinónimo de ser constante, tener ganas de aprender, tenacidad, ganas de superarse y, sobre todo, pone el foco en que, con esfuerzo y dedicación, esa persona es capaz de perseguir y lograr sus objetivos. En este tipo de formaciones, lograrás adquirir todas las soft skills necesarias para triunfar en el mercado laboral.
Este contenido ha sido elaborado en colaboración con KeepCoding.
Sitio Fuente: Universia México