Radiografía de… Snapple Té Sabor Durazno (473 ml)
CUIDADO DE LA SALUD.
- Contiene el equivalente a casi 10 cucharadas cafeteras de azúcares.
- El primer ingrediente es azúcares y el segundo es ácido cítrico.
- Aunque establece ser 100% natural, se desconoce si los azúcares son totalmente naturales.
Snapple Té Sabor Durazno (473 mililitros):
Azúcar:
47.3 gramos (g), lo que equivale a 9½ cucharadas cafeteras de azúcares por una porción de 200 mililitros (ml).
El envase contiene 2.36 porciones. Esta cantidad de azúcar cubre el 189% de la cantidad que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la población con respecto al consumo de azúcares libres, que es: “se reduzca la ingesta de azúcares libres a 5% de la ingesta calórica total”. Para un niño o niña cubre del 210% al 252% de la sugerencia total para un día.
Científicamente se ha demostrado la asociación entre el alto consumo de bebidas azucaradas y el aumento de peso, así como el desarrollo de síndrome metabólico y diabetes.
También existe evidencia científica de su relación con el desarrollo de enfermedades coronarias, vasculares e hipertensión. Estas asociaciones son totalmente independientes del peso de la persona, la dieta, hábitos de vida u otros padecimientos presentes, sino que se atribuyen particularmente al alto consumo de bebidas azucaradas.
Varios estudios indican que el consumo de tan sólo una bebida azucarada al día incrementa las probabilidades de desarrollar enfermedades del corazón. Esto ocurre debido a que lo azúcares se convierten fácilmente en grasas que obstruyen las arterias que van al corazón y al cerebro.
Por otro lado, se ha concluido contundentemente que cuando se disminuye el consumo de bebidas azucaradas se genera una disminución significativa en el peso corporal, y a su vez los padecimientos asociados. Es decir, entre mayor sea la disminución en el consumo, mayor el impacto positivo para el organismo.
Sodio:
21 miligramos (mg) por envase. Bajo en sodio.
Ingredientes:
Agua purificada, azúcares, ácido cítrico, extracto de té negro (Camelia Sinensis), saborizante natural de durazno.
El primer ingrediente es azúcares. No se establece exactamente qué tipo de azúcares. De acuerdo con la norma oficial de etiquetado NOM-051 al establecer “azúcares” en el etiquetado puede ser cualquier mezcla de disacáridos, desde glucosa hasta jarabe de maíz de alta fructosa (el más común). Cuando el producto contiene sólo azúcar de caña se denomina “azúcar”.
El azúcar se obtiene directamente de la caña y se compone de moléculas de glucosa y fructosa en manera proporcionada.
En cambio, los azúcares pueden derivar de diferentes fuentes, pueden oscilar desde glucosas, dextrosas hasta los jarabes de maíz como el jarabe de maíz de alta fructosa, los cuales contienen mayor proporción de fructosa.
Este tipo de azucares frecuentemente son más baratos y aumentan el dulzor del producto por su alto contenido de fructosa, pero tienen un impacto metabólico negativo mayor.
Otra desventaja adicional de este tipo de azúcares es que regularmente provienen de maíz transgénico (el cual es cultivado con pesticidas altamente tóxicos a la salud humana).
El segundo ingrediente es ácido cítrico. La industria procesadora de bebidas utiliza los ácidos y el sodio para diluir los sabores intensamente dulces y así generar aceptación en el sabor por parte de os consumidores.9 De lo contrario difícilmente las personas lograrían introducir a sus organismos casi 10 cucharadas cafeteras de azúcares en una bebida sin que le genere un impulso de repulsión o “asco”.
La industria realiza estas modificaciones químicas para generar gustos irresistibles y sobre-estimulación neurológica, incitando al cerebro a pedir más y más.
La desventaja para los consumidores es que también se genera una dependencia o adicción.
Dicha dependencia (aunada a los daños que se provocan ante el alto consumo de azúcares y la alta disponibilidad sin suficiente información que oriente con respecto al contenido real de estos productos) para la población es bastante desfavorable, particularmente en la población infantil.
Etiquetado:
Es sencillo, de color naranja pardo, con el nombre “Snapple” enmedio junto con una rebanada de durazno.
El etiquetado frontal contiene varias leyendas como “100% natural”, “Hecho con lo mejor del planeta”, “Con antioxidantes naturales”.
La denominación del producto se muestra en la parte superior en letras pequeñas “Té Negro Sabor Durazno”.
Si el primer ingrediente es azúcares, la denominación correcta de la bebida debería ser: “Bebida azucarada con ácido cítrico y té negro con sabor durazno”.
Inclusive, enseguida de la imagen del durazno viene una leyenda que establece que la bebida no ES té negro, sino hecho CON té negro. Sólo que dichas letras son aún más pequeñas.
Esta cantidad de leyendas en un espacio tan reducido más que proporcionar herramientas informativas a los consumidores, confunde ya que los mensajes centrales son “natural”, “mejor”, “durazno”, “té”.
La cantidad de azúcar se encuentra en la parte lateral del etiquetado, pero en letras poco contrastantes y de tamaño reducido que dificulta su lectura.
Además la información nutrimental que se proporciona es por una porción de 200 ml no de 473 ml que es el envase completo.
Esta bebida fácilmente podría ser considerada como un simple té negro con sabor a durazno de fuente natural. Los consumidores perciben seguramente este producto como una opción para no tomar refresco sin conocer que la bebida contiene casi 10 cucharadas de azúcares.
El riesgo con este tipo de bebidas es que los consumidores pueden creer que al ser una bebida “natural” se puede consumir con mayor frecuencia al desconocer las cantidades tan elevadas de azúcares que contiene.
Quienes deben de tener mayor precaución ante el consumo de estas bebidas son personas con enfermedades cardiovasculares, sobrepeso, obesidad o diabetes.
Los consumidores deben ser alertados y sensibilizados respecto a los riesgos cardiovasculares que existen ante el alto consumo de bebidas azucaradas. En México existen cientos de miles de personas que han fallecido por esta causa.
Es de carácter imprescindible que el Estado establezca medidas contundentes para la protección de la población ante estos engaños, ante esta alta exposición y fácil accesibilidad a las bebidas azucaradas.
Nuestra valoración:
Consumo esporádico y en cantidades moderadas.
Te proponemos:
Té negro con trozos de durazno para darle ese sabor.
Por: Xaviera Cabada.
Sitio Fuente: El Poder del Consumidor