Pueden estar en mayor riesgo recién nacidos no amamantados
/ CUIDADOS DE LA SALUD
- 85% de los niños menores de seis meses no gozan de los múltiples beneficios de la lactancia materna exclusiva.
- Las madres enfrenten diversas barreras que ponen en riesgo el ejercicio de su derecho a la lactancia materna.
Del 1 al 7 de agosto celebramos la Semana Mundial de la Lactancia Materna.
Del 1 al 7 de agosto celebramos la Semana Mundial de la Lactancia Materna y en este marco es importante reflexionar sobre los riesgos que implica que el 85% de los recién nacidos en México no reciban lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida tal y como lo recomiendan la OMS y Unicef.
Durante 2012, el porcentaje de lactancia materna exclusiva entre menores de seis meses fue de 14.4%, contra el 22.3% en 2006, lo que significa que bajó casi en 8% en seis años de acuerdo con la Encuesta de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT). En áreas rurales la caída de lactancia materna exclusiva en menores de seis meses fue de 36.9% en 2006 hasta 18.5% en 2012.
Se ha demostrado que las niñas y niños que no reciben lactancia materna exclusiva tienen una mayor probabilidad de presentar enfermedades infecciosas como diarrea, infecciones de las vías respiratorias, otitis media, inclusive alergias, así como enfermedades crónicas empezando por obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer y la enfermedad de Crohn. Incluso, con la alimentación al seno materno se podrían salvar 1.4 millones de vidas en países en desarrollo.
Un estudio en particular demostró que los niños y niñas que consumieron leche materna durante seis meses tuvieron 30% menos probabilidades de sobrepeso y más de 40% menos probabilidades de obesidad.
Asimismo, las madres que lactaron a sus hijos por más tiempo tuvieron un índice de masa corporal menor que el observado en las madres que amamantaron durante un período más corto.
En un estudio con cerca de 80 mil pacientes, aquellos que habían sido amamantados de bebés tuvieron un 39% menos de riesgo de diabetes tipo 2 en la edad adulta.
Adicionalmente, las mujeres que alimentaron a sus hijos, disminuyeron la probabilidad de desarrollar diabetes.
En un país como México donde 70% de los adultos y uno de cada tres niños padecen sobrepeso u obesidad y la diabetes se encuentra dentro de las principales causas de muerte, resulta imperante promover la práctica de la lactancia materna.
Además, la lactancia materna conlleva un estímulo psicosocial y un vínculo que proporcionan beneficios para el desarrollo del bebé al obtener un contacto físico único entre madre e hijo.
Existen varios estudios que confirman que los niños amamantados sobresalen en pruebas de desarrollo intelectual y motor en comparación con los que no son amamantados.
A diferencia de las fórmulas lácteas, la leche materna contiene ácidos grasos poliinsaturados de larga cadena, conocidos por su importancia para el crecimiento y el desarrollo cerebral.
La práctica de la lactancia materna en México brindaría beneficios a la salud y a la sociedad en conjunto.
A largo plazo las madres que amamantan tienden a correr un riesgo menor de sufrir cáncer de mama o cáncer de ovario.
Las mujeres que fueron amamantadas tienen un riesgo menor de cáncer de mama premenopáusico.
Los niños y niñas que no fueron amamantados o que lo fueron menos de seis meses tuvieron un riesgo entre cinco y ocho veces mayor de desarrollar un linfoma.
Adicional a los beneficios a la salud, la lactancia materna se convierte en ahorros para el hogar, tanto en la compra de fórmulas lácteas como en consultas médicas (ENSANUT).
La lactancia está asociada con 35% menos incidencias de salud y disminuye el ausentismo de madres entre 30% y un 70%.
Pese al riesgo que conlleva no recibir leche materna, esta práctica ha ido en descenso en nuestro país y esto se debe a la falta de políticas que la promueven y protegen.
El ejemplo perfecto es la falta de cumplimiento por parte de la industria del Código Internacional para la Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.
En México este código es violado constantemente debido a la publicidad y promoción de sucedáneos y sustitutos de leche materna, la distribución de muestras a madres, familias y profesionales de la salud, lo que desfavorece la lactancia materna y promueve el uso de sucedáneos.
Otro factor importante que influye en la práctica de la lactancia materna es la insuficiente capacitación durante o después del embarazo para conocer las técnicas y prácticas óptimas para extraer la leche y amamantar a sus bebés en una manera cómoda y adecuada.
La deficiente protección para la maternidad en el ámbito laboral constituye otro de los obstáculos.
La licencia de maternidad en México tiene una duración de 12 semanas, por debajo de la recomendación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 14 semanas.
Además, la mayoría de los espacios laborales no cuentan con salas adecuadas para amamantar a sus bebes ni almacenar la leche.
También hay una falta de conocimiento sobre los derechos que tienen las madres en el ámbito laboral para solicitar la licencia de maternidad y los descansos durante el día para amamantar sus bebés.
Sitio Fuente: El Poder del Consumidor