Radiografía de… Conchas Tía Rosa de Bimbo (120 g, paquete de 2 conchas)
CUIDADO DE LA SALUD
- Contiene 2 diferentes tipos de endulzantes y 8 de grasas.
- Tercer ingrediente es jarabe de maíz de alta fructosa.
- Es un producto altamente procesado con 25 ingredientes en total: no tiene nada de “casero”.
Conchas Tía Rosa de Bimbo (120 gramos, paquete de 2 conchas):
Azúcares:
24 gramos de azúcares añadidos por paquete, lo que equivale a 4.8 cucharadas cafeteras de azúcar, principalmente jarabe de maíz de alta fructosa, que es un tipo de endulzante con mayor impacto metabólico ante su consumo.
La cantidad total de azúcar presente en este producto cubre el 96% del máximo tolerable diario para un adulto, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para un niño cubre del 106 al 128%.
Sodio:
540 mg (miligramos) por paquete.
Dos conchas de pan dulce cubren el 27% del sodio total recomendado para un adulto (2,000 mg), y el 36% de lo que se recomienda para un niño o niña.
Grasa:
18 gramos por paquete o el equivalente a 3½ cucharadas cafeteras (ver imagen).
Cucharadas de manteca Conchas Tia Rosa-3Del total de grasa el 55% es grasa saturada, la cual en su mayoría es químicamente saturada. Este tipo de grasa, así como las grasas trans, son los tipos de grasa que mayor impacto negativo tienen en el organismo ante su alto consumo, asociándose con enfermedades cardiacas y endurecimiento de arterias.
Calorías:
490 calorías por paquete.
Esto es casi una carta parte de las calorías totales que un adulto promedio requiere para todo el día. Para un niño o niña es más de la tercera parte.
Aparte de ser un aporte calórico alto, dichas calorías son “calorías vacías” dado que su aporte nutricio es bajo o nulo.
Ingredientes:
Harina de trigo (gluten), huevo (12%), jarabe de maíz de alta fructosa, azúcar, grasa vegetal parcialmente hidrogenada, levadura, gluten de trigo, sal yodada, ésteres de ácido ciacetil tartárico, enzimas, cocoa, estearoil, lactilato de sodio, mono y diglicéridos, saborizante natural y artificial, propionato de calcio, aceite vegetal, extracto de vainilla, glicerina, amarillo 5, rojo 40, TBHQ y lecitina de soya.
Este pan dulce es básicamente azúcares, grasa vegetal (también llamada manteca vegetal), harina refinada y aditivos; calorías vacías.
Contiene 25 ingredientes en total, varios de estos son ácidos grasos sueltos (mono y diglicéridos), grasa o manteca vegetal (asociada con enfermedades cardiovasculares)5, colorantes derivados del petróleo que afectan a los niños y niñas, y un conservador que se ha visto ser nocivo.
Etiquetado:
El fondo de la etiqueta es color azul (sólo las orillas superior e inferior) y transparente dejando ver el producto.
Contiene una imagen de la “tía Rosa” en el centro y en la esquina derecha contiene una imagen de alimentos y utensilios caseros. Sin embargo, el producto no tiene nada de casero, ya que se trata de un producto altamente procesado.
En la sección inferior derecha se encuentra la presentación de ciertos nutrientes del nuevo etiquetado aprobado por Cofepris. Un tipo de publicación de la información nutrimental y porcentajes para (en teoría) “orientar” más a los consumidores. Pero lo cierto es que los consumidores no comprenden este tipo de etiquetado7 ni siquiera la mayoría de los estudiantes de nutrición lo logran comprender. El INSP realizó un estudio con estudiantes de nutrición para evaluar la comprensión del tipo de etiquetado que se ha impuesto en nuestro país y el resultado fue que sólo el 2% de los estudiantes lograron descifrarlo.
Se establece que un par de Conchas tía Rosa cubren el 27% de azúcares que un adulto podría consumir en un día completo. Sin embargo, la base que utilizan para establecer dicho porcentaje es sumamente alta (90 gramos) cuando la OMS recomienda no más de 25 gramos. Ahí el engaño.
Tomando la información de la OMS, el porcentaje debería ser 100%. De esta manera, los consumidores sabrían que con la ingesta de un solo paquete de Conchas tía Rosa ya estarían cubriendo el total de azúcar máxima para todo un día.
Contrariamente se utiliza una base mayor para reflejar menores porcentajes, lo que engaña al consumidor haciéndolo creer que dicho paquete sólo cubre el total del azúcar máxima en una cuarta parte. Con esta premisa un consumidor podría fácilmente decir: “Aún puedo consumir poco más del 70% de azúcar para cubrir mi máximo recomendable”. Así, dicho consumidor estaría consumiendo tres veces más de lo que recomienda la OMS.
En ningún lado del paquete un consumidor lograría detectar las cantidades tan elevas de azúcar (5 cucharadas cafeteras) o la gran cantidad de grasa y aditivos que contiene. Al contrario, hace creer que es un panecito dulce casero y tradicional, como son las conchas caseras o de panadería en nuestro país.
No es así para nada. Contiene 25 ingredientes, jarabe de maíz de alta fructosa, diferentes tipos de grasas industrializadas, doble gluten, varios aditivos, colorantes que inducen cambios de conducta en niños y niñas, un conservador que impacta negativamente a la salud (THQB) en dosis altas (existen varios productos que lo contienen y no nos damos cuenta). Todo esto de ningún modo se puede definir como “casero”.
El eslogan actual es “disfruta un cálido momento de hogar con el delicioso sabor de las Conchas tía Rosa, pruébalas calientitas” haciendo referencia a que su elaboración es casera e inocua, no obstante puede ser de riesgo para la salud de algunos grupos de la población.
Este tipo de etiquetado debe ser sancionado y el nuevo formato de etiquetado frontal debe ser removido, ya que no orienta a los consumidores sino que los confunde. Esto es de gravedad para nuestro país, puesto que somos uno de los países con los mayores porcentajes de sobrepeso, obesidad (tanto adulta como infantil) y diabetes. Los etiquetados juegan un papel sumamente importante para combatir estas epidemias que sufre nuestra población.
Nuestra valoración:
No apto para su consumo en niños y niñas, pues contiene altas cantidades de azúcares y colorantes artificiales que les afectan neurológicamente.
Pacientes con obesidad o diabetes evitarlo.
Adultos esporádicamente o evitarlo de preferencia.
Te proponemos:
Concha de panadería o casera.
Para aquellos casos en donde no se tenga acceso a una panadería, de preferencia recurrir a panes que no contengan elevada cantidad de ingredientes (más de cinco), o bien que no contengan sucralosa, colorantes artificiales o jarabe de maíz de alta fructosa.
Sitio Fuente: El Poder del Consumidor