Así afecta Ozempic al organismo
TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD. Tiempo de lectura: 6 minutos.
Los adelgazantes son los medicamentos más populares de esta década. Fármacos como Ozempic, Wegovy y Mounjaro ayudan a las personas con diabetes a controlar el azúcar en sangre y a las personas obesas o con sobrepeso a alcanzar un peso más saludable.
Y se están convirtiendo rápidamente en un producto de moda entre los famosos y otras personas preocupadas por su figura que quieren adelgazar.
Su popularidad ha sido tan rápida que, poco después de su aprobación para la pérdida de peso, se produjo una escasez mundial de estos medicamentos. Las prescripciones se han disparado en los últimos cinco años, pero incluso las personas que no tienen receta buscan estos medicamentos en internet. Una encuesta de seguimiento de la salud realizada en 2024 por KFF reveló que alrededor de 1 de cada 8 adultos estadounidenses afirmaba haber tomado uno.
Sabemos que pueden suprimir el apetito, reducir el azúcar en sangre y provocar una drástica pérdida de peso. También sabemos que tienen efectos secundarios, como náuseas, diarrea y vómitos. Pero aún estamos aprendiendo sobre algunos de sus otros efectos.
Por un lado, estos fármacos aparentemente milagrosos parecen mejorar la salud de otras formas, ayudando a proteger contra la insuficiencia cardiaca, las enfermedades renales y, potencialmente, incluso los trastornos por abuso de sustancias, las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer.
Pero, por otro lado, parecen ser perjudiciales para algunas personas. Su consumo se ha relacionado con enfermedades graves, complicaciones en el embarazo e incluso algunas muertes. Esta semana echemos un vistazo a lo que pueden hacer los medicamentos para adelgazar.
Ozempic, Wegovy y otros fármacos similares se conocen como agonistas del GLP-1; imitan una sustancia química producida en el intestino, el GLP-1, que aumenta la insulina y reduce los niveles de glucosa en sangre. Desarrollados originalmente para tratar la diabetes, ahora se sabe que son fenomenales para suprimir el apetito. Un ensayo clave, publicado en 2015, descubrió que, en el transcurso de aproximadamente un año, las personas que tomaron un fármaco en particular perdieron entre el 4,7% y el 6% de su peso corporal, dependiendo de la dosis que tomaron.
Las versiones más recientes de ese fármaco demostraron tener efectos aún mayores. Un ensayo realizado en 2021 con semaglutida -el principio activo de Ozempic y Wegovy- reveló que las personas que lo tomaron durante 68 semanas perdieron alrededor del 15% de su peso corporal, lo que equivale a unos 15 kilos.
Pero también parece haber otros beneficios. En 2024, un enorme estudio en el que participaron 17.604 personas de 41 países descubrió que la semaglutida parecía reducir la insuficiencia cardiaca en personas con sobrepeso u obesidad y enfermedades cardiovasculares. Ese mismo año, EE UU aprobó Wegovy para «reducir el riesgo de muerte cardiovascular, infarto de miocardio e ictus en adultos [con sobrepeso] con enfermedad cardiovascular». Este año se aprobó Ozempic para reducir el riesgo de enfermedad renal.
Y la cosa no acaba ahí. Los numerosos usuarios de agonistas del GLP-1 han notificado algunos efectos secundarios positivos inesperados. No sólo se interesan menos por la comida, sino también por el alcohol, el tabaco, los opiáceos y otras sustancias adictivas.
Las investigaciones sugieren que podrían proteger a los hombres del cáncer de próstata. Podrían ayudar a tratar la artrosis. Algunos científicos creen que podrían utilizarse para tratar una serie de dolencias y, potencialmente, ayudar a las personas con migraña. En estudios de laboratorio, algunos incluso parecen proteger del daño a las células cerebrales y se están estudiando como posibles tratamientos para trastornos neurológicos como el Alzheimer y el Parkinson (aunque todavía no tenemos pruebas de que puedan ser útiles en estos casos).
Cuanto más aprendemos sobre los agonistas del GLP-1, más milagrosos parecen ser. ¿Qué no pueden hacer? se preguntará usted. Por desgracia, como cualquier medicamento, los agonistas del GLP-1 conllevan advertencias de seguridad. A menudo pueden provocar náuseas, vómitos y diarrea, y su uso también se ha relacionado con la inflamación del páncreas, una afección que puede ser mortal. Aumentan el riesgo de enfermedad de la vesícula biliar.
Hay otros motivos de preocupación. Los adelgazantes pueden ayudar a reducir la grasa, pero el músculo magro puede representar alrededor del 10% del peso corporal perdido por las personas que los toman. Ese músculo es importante, sobre todo a medida que envejecemos. La pérdida de masa muscular puede afectar a la fuerza y la movilidad, y también puede hacer que las personas sean más vulnerables a las caídas, que son la segunda causa de muerte por lesiones no intencionadas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Y, como ocurre con la mayoría de los fármacos, no conocemos del todo los efectos que los medicamentos para adelgazar pueden tener en el embarazo. Eso es importante; aunque se recomiendo no usar estos fármacos durante el embarazo, las agencias sanitarias señalan que algunas personas que toman estos fármacos podrían tener más probabilidades de quedarse embarazadas, quizá porque interfieren con los efectos de los medicamentos anticonceptivos.
No sabemos realmente cómo pueden afectar al desarrollo del feto, si es que lo hacen. Según un estudio publicado en enero, las personas que tomaban estos fármacos antes o durante el embarazo no parecían tener un mayor riesgo de defectos congénitos. Pero otra investigación que se presentará en una conferencia en los próximos días descubrió que esas personas tenían más probabilidades de sufrir complicaciones obstétricas y preeclampsia.
Así que sí, aunque los fármacos son increíblemente útiles para muchas personas, no son para todo el mundo. Estar delgado puede estar de moda, pero no es necesariamente saludable. Ningún medicamento está exento de riesgos. Incluso uno que han tomado 1 de cada 8 adultos estadounidenses.
Por: Jessica Hamzelou.
Sitio Fuente: MIT Technology Review