19S: Héroes de cuatro patas. Los perros de búsqueda y rescate

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Los caninos son entrenados por equipos especializados en detección de personas atrapadas en estructuras colapsadas durante sismos.

Hace dos años, durante los sismos de septiembre de 2017, bomberos, policías, integrantes de protección civil, militares, rescatistas, estudiantes, amas de casas, comerciantes, rescatistas del extranjero; todos trabajaron hombro y a hombro.

Y allí donde no había manos, estuvieron las patas de los perros de rescate y búsqueda, quienes fueron piezas claves para detectar a las personas que quedaron atrapadas bajo los escombros.

Los perros de búsqueda y rescate que entrenan en nuestra Unidad, son animales a los que se les forma para detectar personas que se encuentran atrapadas bajo los escombros de edificios colapsados, explica Julio Alejandro Velázquez Rodríguez, coordinador de la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de la UNAM.

En este lugar se capacita a voluntarios, quienes en su mayoría son estudiantes universitarios y sus perros para formarlos como equipos especializados en detección de personas atrapadas en estructuras colapsadas.

- La Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de la UNAM cuenta con 11 perros certificados y aproximadamente 30 en entrenamiento.

Mientras los voluntarios adquieren conocimientos y desarrollan destrezas en temas físicos, en uso de equipo de ascenso y descenso, para realizar primeros auxilios caninos y humanos, para hacer navegación terrestre, manejar mapas, brújulas, GPS y puedan desenvolverse exitosamente en ambientes austeros, los perros son entrenados para, mediante su olfato, buscar, localizar e indicar a su guía, a través un ladrido o algún otro comportamiento cuando una persona se encuentre atrapada entre los escombros.

Formación canina.

- Edad. Se recomienda que un perro comience su formación cuando es cachorro para que tenga varios años de vida operativa después de su certificación.
- Tamaño. Se recomienda que los perros sean pequeños o medianos para que puedan entrar a espacios reducidos, se puedan cargar con las manos o con arnés. Los perros muy grandes pueden ayudar en rastreo o para búsqueda en campo abierto, pero no son recomendables en edificios colapsados.

Entrenamiento y certificación.

“La Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de la UNAM es la única institución nacional que periódicamente certifica a sus perros de manera externa, lo que nos permite tener un perro certificado que opere con un respaldo externo a nuestra institución”, comenta el especialista.

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Además, esta Unidad creada después del sismo de 1985, actualmente forma parte de la Organización Internacional para Perros de Rescate y ha brindando asesorías y cursos a diferentes instituciones del país como a Cruz Roja Mexicana, así como diferentes unidades de protección civil y universidades.

Sin embargo, el experto destaca que aunque existan diferentes grupos de rescate que continuamente se están formando, es importante que la población mexicana no olvide que vive en una zona sísmica, por lo que la preparación para la emergencia y tener un plan familiar en caso de un gran sismo, es necesario.

Equipo en caso de emergencia.

Para el perro:
- Agua y raciones de alimento
- Botiquín para caninos
- Frazada y tapete
- Correa. Collar. Placa
- En raros casos, botas.

Para el guía:
- Botas  de suelas reforzadas y con casquillos.
- Pantalón, camisola, rodilleras, casco
- Protectores auditivos y de ojos
- Silbato
- Agua y raciones de alimento
- Lámpara
- Navaja.

Por Laura García.
Sitio Fuente: Ciencia UNAM