Dulce María Zúñiga Chávez recibe homenaje en el Cuarto Coloquio de Escritoras

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA.-

La rectora del CUCSH fue reconocida por su labor como traductora, ensayista y crítica literaria.

La doctora Dulce María Zúñiga Chávez, rectora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara recibió un homenaje en el Coloquio de Escritoras, organizado por la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz y la Secretaría de Cultura de Jalisco.

La homenajeada aseguró que el trabajo que ha realizado ha estado siempre detrás de los nombres de otras personas, ya sea organizando conferencias u homenajes como parte de la Cátedra Julio Cortázar, traduciendo sus textos o haciendo crítica literaria. 

“Como no sé escribir ficción, pues escribo crítica o traduzco lo que los otros escriben, pero es una labor modesta, muy modesta, pero a la vez es algo que impulsa y mueve y trae a esta lengua a otros autores”, afirmó.

La rectora del CUCSH recordó su paso como administradora de la Biblioteca Iberoamericana en donde conoció al maestro Fernando del Paso y donde tuvo acceso a cientos de libros, además de aprender a tener paciencia. 

Aseguró que su pasión por la lectura nació luego de leer La Celestina en su infancia, un libro que le abrió las puertas a la voz de los otros y a la posibilidad de conocer otras historias. 

“No entendí casi nada, lo confieso y lo recuerdo, pero me gustó la sensación de estar conectada con una voz lejana que narraba algo y me obligaba a imaginar espacios y personajes que se concretaban para mí en esos momentos de soledad frente al libro. Soy de temperamento tímido, ya lo han notado, así que la lectura me permitió evitar muchas veces hablar con las personas, a las que no sabía qué decir”, indicó.

La directora de la Biblioteca Iberoamericana, maestra Carmen Villoro, destacó el trabajo de traducción que Zúñiga Chávez ha realizado a lo largo de su carrera literaria y académica con la intención de escuchar y hacer escuchar a autores como Italo Calvino. 

“El trabajo de traducción es un acto de amor. Y es que para traducir a un autor, primero hay que escucharlo en la lectura, atender no sólo a sus palabras, sino a lo que está detrás de las palabras. En el contexto, en la intención, entre las líneas. (Quien traduce) tuvo que poner atención a lo que no se dice, a las señales no verbales cuando la comunicación verbal es imposible o por lo menos insuficiente”, dijo. 

Señaló que a su trabajo como traductora se suma el de ensayista académica de algunos de los autores más destacados de las lenguas romances como Frank Ducreux, Carlo Ginsburg, José Saramago e Yves Bonnefoy. 

“La escritura académica también es un acto de generosidad. (...) Viajera incansable por ciudades invisibles, caminante por las líneas de una novela infinita, nuestra autora se interesa por el territorio ignoto de la imaginación, la sustancia de la ilusión, la propia y la de otros. Se permite descender a los caminos subterráneos de la demencia e incursionar por los parajes del sueño vigilante de los hombres y mujeres que han poblado las páginas de los libros”, aseguró.

Ruth Escamilla Monroy, Jefa de Lengua y Literatura de la Secretaría de Cultura de Jalisco, destacó el trabajo de la homenajeada quien hace honor a su nombre al tomar los textos de otros autores y llevarlos a su propio idioma.

“Es labor de nuestra homenajeada hacerle notar al público los guiños, las rutas de lectura, los panoramas que van abriendo a partir del hallazgo de un intertexto. Así pues, hacer de la traducción y de la crítica literaria una forma de vida es un acto que entiendo como una forma de amar la lengua, ese sistema verbal que nos acerca como humanidad, por lo que es un modo de entender al otro”, expresó.

Zúñiga Chávez recibió un reconocimiento y una escultura conmemorativa. Al cerrar el acto, escritoras jóvenes originarias de Jalisco leyeron sus primeros textos como una forma de agradecer su trayectoria en las letras. 

La doctora es una destacada ensayista, traductora e investigadora. Ha realizado difusión en la Universidad de Guadalajara a través de su labor como directora de la División de Estudios de la Cultura, coordinadora académica de la Cátedra Julio Cortázar y de la Cátedra Primo Levi y directora de la asociación civil que entrega el Premio FIL de literatura en lenguas romances. 

Texto: Mariana González-Márquez / Fotografía: Iván Lara González / Luis Sosa.

Sitio Fuente: UdeG