Los golpes repetidos en la cabeza alteran las células cerebrales de los deportistas jóvenes
CIENCIAS DE LA SALUD / NEUROLOGÍA / MEDICINA DEL DEPORTE.
Una investigación revela que los impactos en la cabeza en deportes de contacto provocan pérdida neuronal e inflamación antes de que se manifiesten síntomas de enfermedades neurodegenerativas. En concreto, se observa una reducción del 56 % de neuronas en la capa superficial del cerebro, clave en funciones cognitivas y emocionales.
Según un estudio, los golpes repetidos en la cabeza alteran las neuronas de los deportistas. / Freepik.
Los impactos repetidos en la cabeza, habituales en deportes de contacto como el fútbol o el rugby, pueden provocar pérdida neuronal e inflamación mucho antes de que aparezcan signos de enfermedades neurodegenerativas como la encefalopatía traumática crónica (CTE), según un estudio publicado en Nature.
La CTE solo puede diagnosticarse tras la muerte, al detectar acumulaciones anormales de proteína tau en regiones concretas del cerebro. Sin embargo, muchos atletas jóvenes muestran síntomas antes de que aparezca esta proteína, lo que ha llevado a investigadores liderados por Jonathan Cherry, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (EE UU), a indagar en las primeras alteraciones cerebrales.
Análisis de tejido cerebral.
El equipo analizó tejido cerebral de 28 personas menores de 51 años: ocho sin antecedentes de traumatismo, nueve deportistas sin rastro de tau y once atletas con CTE incipiente. Todos salvo uno habían jugado al fútbol americano.
Independientemente del estado de la proteína tau, los deportistas presentaban inflamación cerebral
Los resultados muestran que, independientemente del estado de la proteína tau, los deportistas presentaban inflamación cerebral, daño en los vasos sanguíneos y pérdida neuronal frente a los controles. En particular, se observa una reducción del 56 % de neuronas en la capa cortical superficial, clave en funciones cognitivas y emocionales.
Aumento con los años.
Además, la cantidad de microglía —células inmunes del cerebro— aumenta con los años de práctica, y los investigadores han identificado una posible vía de señalización entre microglía y vasos sanguíneos, que explicaría los efectos duraderos de los traumatismos repetidos.
Según el estudio, la cantidad de microglía —células inmunes del cerebro— aumenta con los años de práctica
Los hallazgos apuntan a que el daño celular inducido por los impactos aparece de forma temprana e independiente de la tau, lo que ayudaría a explicar los síntomas iniciales de los atletas. El estudio subraya la necesidad de reforzar la protección de los deportistas jóvenes y abre la puerta a nuevas estrategias diagnósticas y terapéuticas.
Sitio Fuente: SINC