Asombrosa burbuja gigantesca de gas y polvo en torno a una estrella supergigante roja

ASTROFÍSICA.-

Aunque, en una fase de su envejecimiento, las estrellas pueden formar una burbuja a su alrededor, el tamaño de una burbuja descubierta recientemente alrededor de una estrella supergigante roja supera al de cualquier estructura parecida observada hasta ahora en nuestra galaxia.

La supergigante roja DFK 52 y sus alrededores, captados por el ALMA. Destaca la vasta y compleja burbuja de 1,4 años-luz de diámetro que fue generada por esta rara estrella. El ALMA observó este paisaje en una longitud de onda que el ojo humano no puede captar, concretamente de alrededor de 1,3 milímetros, emitida por moléculas de monóxido de carbono y monóxido de silicio. Gracias al efecto Doppler, el equipo de investigación ha medido la velocidad a la que el gas se desplaza a lo largo de nuestra línea de visión hacia la estrella. En esta imagen, las partes de la burbuja que se alejan de nosotros en relación con la estrella se muestran en rojo, y el material que se acerca a nosotros, en azul. Imagen: ALMA (ESO / NAOJ / NRAO) / M. Siebert et al. CC BY 

El descubrimiento lo ha hecho un equipo encabezado por Mark Siebert, de la Universidad Chalmers de Tecnología en Suecia. Para la investigación, Siebert y sus colegas emplearon el ALMA, un conjunto de radiotelescopios emplazado en Chile.

La burbuja, que contiene tanta masa como el Sol, surgió en una misteriosa erupción estelar hace unos cuatro mil años. El hecho de que la estrella sobreviviese a tan descomunal erupción, sin estallar en forma de supernova, tiene desconcertados a los astrónomos.

La estrella, llamada DFK 52, es una supergigante roja similar a la conocida estrella Betelgeuse.

La burbuja, un conjunto complejo de nubes de gas y polvo, se extiende hasta 1,4 años-luz de distancia de la estrella. Esto es miles de veces más grande que nuestro sistema solar.

Si la estrella estuviera tan cerca de nosotros como Betelgeuse, la burbuja parecería abarcar un tercio del ancho de la Luna llena en nuestro cielo.

Las observaciones de radio del ALMA permitieron a los astrónomos medir el movimiento de las moléculas en la burbuja, revelando que esta se está expandiendo. También determinaron con esas y otras observaciones que la burbuja se formó cuando la estrella expulsó repentinamente parte de sus capas externas en una poderosa explosión hace unos cuatro mil años.

El estudio se titula “Stephenson 2 DFK 52: Discovery of an exotic red supergiant in the massive stellar cluster RSGC2”. Y se ha publicado en la revista académica Astronomy and Astrophysics.

Por: Redacción.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings