Los cultivos más antiguos de la humanidad
PALEOBOTÁNICA.
La historia de la humanidad cambió radicalmente hace unos 10.000 años con la aparición de la agricultura.
Este hito marcó el paso de sociedades nómadas cazadoras-recolectoras a civilizaciones sedentarias. Pero ¿cuáles fueron los primeros cultivos domesticados por el ser humano? ¿Dónde y cómo comenzó esta revolución verde?.
1. Trigo: el rey de la antigua Media Luna Fértil.
El trigo (Triticum spp.) es uno de los cultivos más antiguos documentados. Su domesticación se remonta a unos 10.000 años atrás en la región de la Media Luna Fértil, que abarca partes de los actuales Irak, Siria, Turquía e Irán. Las variedades más primitivas, como el triticum dicoccum (trigo emmer) y el triticum monococcum (espelta), fueron seleccionadas por su capacidad para ser cosechadas y almacenadas.
El trigo no solo proporcionaba alimento básico, sino que también podía conservarse durante meses, permitiendo la creación de reservas alimentarias y el crecimiento de las primeras ciudades-estado.
2. Cebada: el cultivo versátil de los antiguos imperios.
La cebada (Hordeum vulgare) fue domesticada casi simultáneamente con el trigo y en la misma región. Su resistencia a suelos pobres y climas secos la convirtió en un cultivo fundamental en Mesopotamia y el Antiguo Egipto. Era utilizada no solo como alimento, sino también como ingrediente para la producción de cerveza, uno de los fermentados más antiguos del mundo.
La cebada fue tan importante que incluso llegó a utilizarse como moneda en algunas culturas del Creciente Fértil.
3. Arroz: el tesoro agrícola de Asia.
Mientras en el oeste florecía el trigo, en Asia Oriental surgía otro gigante de la alimentación: el arroz (Oryza sativa). Su domesticación comenzó hace entre 8.000 y 9.000 años en las regiones del valle del río Yangtsé, en China.
El arroz permitió el desarrollo de densas poblaciones en el Este Asiático gracias a su alto rendimiento por hectárea y su adaptabilidad a terrenos inundables. Su importancia ha perdurado hasta nuestros días, siendo el alimento básico para más de la mitad de la población mundial.
4. Maíz: el legado agrícola de Mesoamérica.
El maíz (Zea mays) es una de las domesticaciones más impresionantes de la historia. Proviene del teosinte, una gramínea silvestre muy diferente al maíz moderno. Fue domesticado hace más de 9.000 años en lo que hoy es el sur de México.
Los antiguos mesoamericanos realizaron una larga selección artificial para obtener las espigas grandes y ricas en almidón que conocemos hoy. El maíz fue base de la dieta y la cosmovisión de culturas como los mayas y los aztecas, y sigue siendo esencial en América Latina.
5. Mijo y sorgo: los cultivos olvidados de África.
En África subsahariana, hace unos 7.000 años, se comenzaron a cultivar el mijo (Pennisetum glaucum) y el sorgo (Sorghum bicolor), adaptados a climas áridos y suelos pobres. Aunque menos conocidos a nivel global, estos cereales fueron fundamentales para el desarrollo de sociedades en el Sahel y siguen siendo clave para la seguridad alimentaria en muchas regiones africanas.
El sorgo, en particular, ha cobrado relevancia en tiempos recientes por su tolerancia a la sequía y su potencial frente al cambio climático.
6. Legumbres ancestrales: lentejas, garbanzos y guisantes.
Las legumbres también forman parte del origen agrícola. Las lentejas (Lens culinaris), los garbanzos (Cicer arietinum) y los guisantes (Pisum sativum) fueron cultivados en el Creciente Fértil hace más de 9.000 años. Estas plantas no solo aportaban proteínas vegetales, sino que también fijaban nitrógeno en el suelo, mejorando su fertilidad.
Hoy en día, las legumbres están siendo revalorizadas por su sostenibilidad y beneficios nutricionales.
Cultivar es civilizar.
El surgimiento de la agricultura fue uno de los cambios más profundos en la historia de la humanidad. Los cultivos antiguos no solo alimentaron generaciones, sino que sentaron las bases de ciudades, imperios y culturas. Comprender su origen no solo nos conecta con nuestro pasado, sino que también puede ofrecer soluciones para el futuro en un mundo afectado por el cambio climático y la inseguridad alimentaria.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings