Europa necesita 100.000 ingenieros para fabricar chips

TECNOLOGÍA.-

El mundo vive una auténtica revolución tecnológica, y en el corazón de todo están los semiconductores.

Estos pequeños componentes, invisibles para la mayoría, son fundamentales para que funcionen los móviles, los ordenadores, los coches eléctricos y hasta los sistemas de inteligencia artificial. Pero el problema es que no hay suficientes personas preparadas para diseñarlos y fabricarlos. En Europa, la situación es tan urgente que se estima que harán falta más de 100.000 ingenieros en los próximos años.

Una industria que crece sin parar.

En 2024, el negocio de los chips alcanzó un volumen de más de 627.000 millones de dólares, impulsado por una demanda que no deja de crecer. Parte del empuje viene de tecnologías emergentes como el 5G, los coches autónomos, la automatización industrial y, por supuesto, la inteligencia artificial. Todo ello ha hecho que la producción de chips sea más necesaria que nunca.

Sin embargo, esta expansión no ha venido acompañada del talento necesario. Se calcula que, a nivel mundial, harán falta cerca de un millón de profesionales cualificados en los próximos cinco años. Y el reto no es solo encontrar personas dispuestas a formarse, sino que cuenten con conocimientos muy específicos.

Frente a esta exigencia, muchos jóvenes buscan fórmulas para mantenerse mentalmente activas mientras se preparan para estos retos. En este contexto, actividades como el blackjack online se han vuelto populares, no solo como entretenimiento, sino como forma de ejercitar el pensamiento lógico y la toma de decisiones rápidas, cualidades muy valoradas en perfiles técnicos.

Falta de profesionales formados.

Uno de los grandes motivos detrás de esta escasez de talento es el envejecimiento de la plantilla actual. En países como Alemania, se estima que un tercio de los ingenieros del sector se jubilará antes del 2030. Algo similar ocurre en Estados Unidos, donde buena parte de los trabajadores técnicos supera los 55 años.

Además, las universidades europeas no están formando suficientes ingenieros como para cubrir la demanda. Durante mucho tiempo, las carreras STEM no recibieron el impulso necesario, lo que ha llevado a una brecha que ahora se hace evidente.

Las grandes tecnológicas buscan talento.

Los gigantes como TSMC, líder mundial en fabricación de chips, están contratando a miles de personas cada año. Solo en Taiwán, sumaron 6.000 nuevos ingenieros en 2023. Y no se detienen ahí; están abriendo fábricas en Estados Unidos, Japón, Alemania y otros países. Para atraer a los mejores, ofrecen sueldos iniciales muy por encima del promedio, llegando a superar los 65.000 dólares anuales para recién graduados con máster.

España se suma con fuerza.

En Málaga, el centro de investigación IMEC, originario de Bélgica, está abriendo una nueva sede, la primera fuera de su país de origen. Esta planta se dedicará a investigación avanzada en microelectrónica y contará con equipamiento de primer nivel, como salas limpias de 300 mm. Ya se están buscando perfiles técnicos de alto nivel como ingenieros de procesos, diseñadores de circuitos integrados, jefes de operaciones, entre otros.

Las nuevas generaciones tienen la clave.

Los jóvenes que hoy se forman en ingeniería, programación o inteligencia artificial están en una posición privilegiada. La industria los necesita y está dispuesta a ofrecerles buenas condiciones. Además, muchos ya adoptan hábitos que los ayudan a pensar estratégicamente, razonar con lógica y tomar decisiones en escenarios de presión. Los juegos clásicos de cartas, como aquellos donde se aprende cómo se juega blackjack, sirven como entrenamiento mental en la toma de decisiones rápidas basadas en cálculos y probabilidades.

La escasez de talento en el sector de los semiconductores no se resolverá sola. Pero hay oportunidades reales para quienes estén dispuestos a prepararse, aprender y aportar soluciones en uno de los campos más estratégicos de nuestro tiempo.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings