¿Cómo se estima la edad de los animales?

CIENCIAS DE LA VIDA / ZOOLOGÍA.-

Saber cuántos años tenemos puede parecer una tarea sencilla en humanos, pero en la naturaleza se convierte en un verdadero reto científico.

Estimar la edad de un animal, especialmente en vida silvestre, es esencial para comprender su biología, su comportamiento, sus ciclos reproductivos y, sobre todo, para diseñar estrategias de conservación efectivas.

1. Conteo de anillos de crecimiento: el método clásico.

Al igual que los árboles, muchos animales presentan estructuras que registran el paso del tiempo mediante anillos de crecimiento. Este método, conocido como esclerocronología, se utiliza sobre todo en peces, reptiles y moluscos.

- Peces: Se analizan las otolitas, unos pequeños huesos situados en el oído interno. Cada anillo representa un ciclo anual de crecimiento.

- Conchas y corales: En moluscos como almejas o mejillones, y en ciertos corales, las capas de carbonato cálcico también reflejan años de vida.

- Dientes y huesos: En mamíferos y reptiles, el análisis de cortes transversales de dientes o huesos largos puede revelar líneas de crecimiento similares a los anillos de los árboles.

2. Desgaste dental: la pista en la sonrisa.

En muchos mamíferos, como elefantes, osos o caballos, el desgaste de los dientes proporciona una estimación relativamente precisa de la edad, al menos durante los primeros años de vida. Sin embargo, este método es menos fiable en animales mayores, ya que factores como la dieta o el entorno influyen en el ritmo de desgaste.

3. Cambios físicos y patrones de muda.

Algunas especies cambian notablemente su aspecto a medida que envejecen. En aves, por ejemplo, la muda del plumaje puede indicar la transición entre estadios juveniles y adultos. En los reptiles, la frecuencia de la muda de piel también varía con la edad.

4. Marcadores moleculares: el futuro del envejecimiento animal.

En los últimos años, la genética ha abierto una nueva ventana al estudio de la edad. Técnicas como la epigenética permiten analizar los "relojes biológicos" del ADN. Estos métodos miden la metilación de ciertos genes que cambia predeciblemente con la edad, como ocurre en humanos.

Además, se están desarrollando biomarcadores de envejecimiento celular, como el acortamiento de los telómeros, estructuras que protegen los extremos de los cromosomas y que se acortan con cada división celular.

5. Observación longitudinal: cuando el tiempo es el aliado.

En poblaciones controladas, como en reservas naturales o en cautiverio, los científicos pueden seguir a los individuos desde su nacimiento. Este método, aunque limitado a situaciones específicas, es el más preciso. Programas de seguimiento a largo plazo han permitido conocer en profundidad la longevidad de especies como las tortugas gigantes de Galápagos o los lobos grises de Norteamérica.

¿Por qué importa saber la edad de un animal?

La edad influye directamente en la salud, la fertilidad y el comportamiento de los animales. Saber cuántos años tienen los individuos de una población ayuda a prever su crecimiento, su capacidad de adaptación y el riesgo de extinción. En conservación, estimar la edad es clave para diseñar planes de manejo, reintroducción o cría en cautiverio.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings