La era del calentamiento global extremo ya está aquí: la temperatura global alcanzará cerca de 2°C en cinco años

CIENCIAS DE LA TIERRA / CALENTAMIENTO GLOBAL.-

El mundo acaba de vivir los diez años más cálidos desde que hay registros y no hay señales de alivio a corto plazo.

Una supercélula (enorme tormenta convectiva) que comenzó su viaje en Italia con un granizo devastador terminó poco después en Croacia. / Bruno Fantulin (Croacia). Ganador del Concurso del Calendario OMM 2024.

Según el último informe prospectivo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), no solo continuaremos batiendo récords de temperatura entre 2025 y 2029, sino que es casi seguro (86% de probabilidad) que en al menos uno de esos años se superarán los 1,5°C de calentamiento respecto a la era preindustrial, con el Ártico derritiéndose a una velocidad vertiginosa.

El mundo está a punto de cruzar un umbral climático crucial, advierte el último informe “Global Annual to Decadal Climate Update 2025-2029” de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que sintetiza las predicciones de los principales centros internacionales de modelización climática. Los datos no dejan lugar a dudas: la Tierra se encuentra en una trayectoria en la que las temperaturas medias globales no solo se mantendrán en niveles récord, sino que es muy probable que los superen en los próximos cinco años.

El informe de la OMM señala que, para cada año entre 2025 y 2029, la temperatura media global cerca de la superficie será entre 1,2°C y 1,9°C superior al promedio preindustrial (1850-1900). Pero el dato más alarmante es la probabilidad de que, al menos en uno de esos años, la temperatura supere el umbral de 1,5°C: hay un 86% de posibilidades de que esto ocurra, y un 70% de que el promedio de los cinco años también lo haga. Este umbral, acordado en el Acuerdo de París, no es solo simbólico: rebasarlo implica riesgos crecientes y potencialmente irreversibles para los sistemas humanos y naturales.

Aunque el límite de 1,5°C del Acuerdo de París se refiere a un promedio a largo plazo (usualmente 20 años), la OMM advierte que estos “rebasamientos temporales” serán cada vez más frecuentes a medida que la tendencia de calentamiento global se acerca a ese nivel.

Récords en el horizonte y consecuencias planetarias.

La probabilidad de que al menos uno de los próximos cinco años sea más cálido que el actual récord de 2024 es del 80%, según el informe. Y aunque es poco probable, ya existe una posibilidad (1%) de que se registre un año con un calentamiento de 2°C por encima de los niveles preindustriales antes de 2030.

El impacto de cada fracción adicional de grado es contundente: más olas de calor, eventos de lluvias extremas, sequías intensas, derretimiento acelerado de glaciares y hielo marino, calentamiento oceánico y aumento del nivel del mar. La OMM subraya que “cada fracción adicional de grado impulsa fenómenos más dañinos”, afectando la vida cotidiana, la economía y los ecosistemas del planeta.

Uno de los hallazgos más inquietantes es la velocidad del calentamiento en el Ártico. Para los próximos cinco inviernos extendidos (noviembre a marzo), se espera que la anomalía de temperatura en esa región alcance los 2,4°C por encima del promedio de 1991-2020, más de tres veces y media la anomalía global. Además, se prevén nuevas reducciones en la concentración de hielo marino, especialmente en los mares de Barents, Bering y de Ojotsk, lo que tendrá implicaciones profundas para los ecosistemas polares y el clima global.

Lluvias, sequías y extremos regionales.

El informe también anticipa grandes variaciones regionales en las precipitaciones. Entre mayo y septiembre de 2025-2029, se esperan condiciones inusualmente húmedas en el Sahel, el norte de Europa, Alaska y Siberia, mientras que la Amazonía podría experimentar una sequía más severa. En el sur de Asia, los monzones seguirán siendo más húmedos de lo habitual, perpetuando una tendencia observada en la última década, salvo excepciones como 2023.

La OMM es clara: el mundo acaba de vivir los diez años más cálidos desde que hay registros, y no hay señales de alivio en el corto plazo. La persistencia del calentamiento global y la frecuencia creciente de eventos extremos ponen en jaque la seguridad alimentaria, la salud, la economía y los objetivos de desarrollo sostenible.

La ciencia climática nunca había sido tan precisa en sus advertencias. El mensaje es contundente y urgente: sin una reducción drástica y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero (la concentración de CO2 en la atmósfera ya ha superado las 430 partículas por millón según la NASA), el planeta se adentra en una era de riesgos crecientes, donde cada décima de grado cuenta y puede marcar la diferencia entre la adaptación y la catástrofe.

Por: Eduardo Martínez de la Fe / T21.

Sitio Fuente: Levante / Tendencias21