¿Los árboles se comunican entre sí antes de un eclipse?
CIENCIAS DE LA VIDA / SILVICULTURA.
Un fenómeno intrigante de comunicación entre los árboles, que sugiere una especie de "inteligencia vegetal", enfrenta el entusiasmo científico con el escepticismo académico.
Uno de los abetos en las montañas Dolomitas en Italia, al que los investigadores conectaron sensores remotos antes de un eclipse solar. / Créditos: Mónica Gagliano/Southern Cross University.
Un estudio internacional afirma que los abetos no solo responden a un eclipse solar, sino que lo anticipan activamente sincronizando sus señales bioeléctricas con horas de anticipación, en un fenómeno cohesivo en todo el bosque. Sin embargo, otros investigadores han cuestionado las conclusiones del estudio y hasta han indicado que no debería haber sido publicado.
Una investigación publicada en la revista Royal Society Open Science ha generado intensos debates en la comunidad científica al afirmar que los árboles, en particular los abetos, no solo reaccionan ante un eclipse solar, sino que incluso parecen anticiparlo.
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Según el nuevo estudio, dirigido por la Southern Cross University (SCU), en Australia, los árboles sincronizan sus señales bioeléctricas varias horas antes de un eclipse, en un fenómeno que se manifiesta de manera coherente a través de vastas extensiones forestales.
Posible inteligencia vegetal colectiva.
El equipo, compuesto por científicos de más de 80 instituciones, monitoreó árboles en distintas partes del mundo durante el eclipse solar del 8 de abril de 2024, de acuerdo a una nota de prensa. Utilizando sensores colocados en los troncos, detectaron fluctuaciones bioeléctricas que comenzaron mucho antes que la luz solar comenzara a disminuir.
Los datos sugieren que los árboles ajustan su actividad biológica anticipadamente, en lo que algunos investigadores interpretan como una forma de “comunicación” o sincronización colectiva. “Es como si el bosque supiera que algo va a suceder y se preparara en conjunto”, explicó en el comunicado el profesor Greg Mellers, coautor del estudio.
“Los patrones eléctricos comenzaron a cambiar horas antes del primer contacto del eclipse, lo que sugiere que los árboles están sintonizados con señales ambientales sutiles que aún no comprendemos del todo”, agregó. La noticia ha captado la atención de los biólogos, intrigados por la posibilidad de una forma de inteligencia vegetal colectiva. Sin embargo, no todos comparten el entusiasmo.
Expertos independientes han lanzado duras críticas al estudio. En declaraciones a Live Science, algunos científicos expresaron que los hallazgos son prematuros y que los datos podrían haber sido interpretados erróneamente. Incluso hubo quienes dijeron que el artículo “no debería haber sido publicado” debido a lo que consideran una falta de control en la metodología y un análisis estadístico débil.
El debate sigue abierto.
“Lo que vemos aquí podría ser ruido, no señal”, advirtió la bióloga vegetal Marissa Knoll, quien no participó de la investigación. “Sin una base comparativa clara ni replicación controlada, afirmar que los árboles anticipan un eclipse es altamente especulativo”.
Además, se ha cuestionado la falta de información detallada sobre las condiciones ambientales locales de cada sitio de monitoreo, así como la posibilidad de que otros factores, como por ejemplo cambios en la humedad, la temperatura o la presión atmosférica, hayan influido en los datos recogidos.
Frente a las opiniones contrarias, los autores del estudio han defendido su trabajo, argumentando que la sincronía global observada no puede atribuirse a coincidencias locales. Aseguran que los árboles podrían estar reaccionando a señales geofísicas aún no comprendidas, como cambios en los campos electromagnéticos terrestres vinculados al eclipse.
Por ahora, la pregunta sobre si los árboles pueden comunicarse o anticipar eventos celestes sigue abierta. Más allá de esto, todo indica que los bosques podrían estar guardando secretos que apenas comenzamos a descifrar, ocultos en su aparente silencio.
Por: Pablo Javier Piacente / T21.
Sitio Fuente: Levante / Tendencias21