El mercurio de la atmósfera en el último cuarto de siglo

CIENCIAS DE LA TIERRA / CONTAMINACIÓN.-

La contaminación por mercurio puede producirse por procesos naturales pero también antropogénicos. Algunas formas, en particular el metilmercurio, son notablemente tóxicas para los humanos.

Debido a su peligrosidad, en las últimas décadas se ha endurecido mucho la legislación destinada a impedir la contaminación por mercurio tanto como sea posible.

Las plantas como esta de la izquierda, que se encuentran por las laderas del Monte Everest, crecen en capas individuales (derecha) que se han utilizado para averiguar cómo han cambiado los niveles de mercurio atmosférico en los últimos 40 años. Imágenes: adaptada de: ACS ES&T Air 2025, DOI:10.1021/acsestair.4c00296 (izquierda) y Yindong Tong (derecha)

Los seres humanos aportamos mercurio al aire mediante la quema de combustibles fósiles, la incineración de residuos y la minería. Las medidas de protección ambiental, como el Convenio de Minamata sobre el Mercurio, buscan paliar la amenaza de estas fuentes de contaminación. La eficacia del convenio se juzga en parte por la cantidad de mercurio presente en la atmósfera.

El mercurio elemental gaseoso también se libera desde su mayor reservorio natural, el suelo, que podría estar acumulando aún más mercurio debido al cambio climático global.

Para distinguir entre las nuevas emisiones antropogénicas y las reemisiones de mercurio terrestre almacenado en el suelo, los investigadores pueden observar los patrones de isótopos de mercurio en la atmósfera. Sin embargo, las mediciones regulares de isótopos de mercurio atmosférico solo se han realizado durante aproximadamente una década.

A fin de superar esta limitación, un equipo integrado, entre otros, por Ruoyu Sun y Yindong Tong, de la Universidad de Tianjín en China, recurrió a las hojas de una diminuta planta perenne (Androsace tapete) que crece a gran altura en el Monte Everest. Al igual que los anillos del tronco de un árbol, esta planta desarrolla una nueva capa de hojas exteriores cada año, reflejando tales capas las características de su entorno. Así, al tomar muestras de capas de hojas sucesivamente más viejas de dos plantas en el Everest, el equipo obtuvo información sobre los niveles atmosféricos de mercurio desde 1982. Descubrieron que, entre 2000 y 2020, la concentración atmosférica total de mercurio elemental disminuyó casi un 70% (principalmente debido a la reducción de las emisiones antropogénicas), y las emisiones terrestres de mercurio representan una fracción mayor de las emisiones totales año tras año. Actualmente, el suelo emite significativamente más mercurio (62%) que las fuentes antropogénicas (28%).

“Al rastrear la contaminación por mercurio durante cuatro décadas en la cima del mundo, demostramos que los esfuerzos globales para reducir esa contaminación están dando resultados: los niveles de mercurio en el aire alrededor del Monte Everest han disminuido significativamente en las últimas dos décadas”, subraya Tong.

El estudio se titula “Four Decades of Atmospheric Mercury Records at Mt. Everest Reveals Significant Reduction in Anthropogenic Mercury Emissions Over the Past Decade”. Y se ha publicado en la revista académica ACS ES&T Air.

Por: Redacción.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings