Historias de salvación | Tres proyectos buscan proteger a las aves amenazadas en Latinoamérica

CIENCIAS DE LA VIDA / ZOOLOGÍA.

- Las actividades extractivas que destruyen ecosistemas, el tráfico ilegal de especies y la presencia de insectos invasores son apenas algunas de las amenazas que enfrentan las aves de la región.

- En Semana Santa, Mongabay Latam recopila tres historias de conservación y esperanza.
- Estos esfuerzos científicos intentan salvar especies de aves en peligro en Venezuela, el Triángulo del Litio y las Islas Galápagos.

El futuro de muchas aves del mundo es incierto. Las actividades extractivas que arrasan con los bosques y cuerpos de agua que habitan, el tráfico ilegal que las arranca de sus hábitats y la proliferación de especies invasoras que alteran el equilibrio ecológico en sus territorios son sólo algunas de las múltiples amenazas que enfrentan las aves en América Latina.

Frente a esta crisis, también existen historias de resistencia y esperanza. Científicos a lo largo de toda la región trabajan en investigaciones y proyectos que proponen soluciones para salvar a las aves más amenazadas. No solo protegen a las más vulnerables, sino que también buscan recuperar a las poblaciones al borde del colapso. Sus hallazgos y esfuerzos, basados en la ciencia y la colaboración, invitan a reflexionar sobre el valor de estas aves, el difícil panorama de supervivencia que enfrentan y el rol del ser humano en su conservación.

Estas son tres historias sobre proyectos exitosos que buscan cambiar el destino de las aves en América Latina.

1. Cardenalito pa’ rato.

Las aves son tan pequeñas que, para encontrarlas, hay que afinar la vista a través de un ventanal. Con algo de esfuerzo, es posible localizarlas perchadas sobre la vegetación silvestre que se encuentra en el interior del aviario. Saben camuflarse bien, pero el color de su plumaje las delata: el rojo intenso de los cardenalitos (Spinus cucullatus) salta a la vista. Son de una belleza excepcional, codiciada por el tráfico ilegal desde hace más de 100 años.

Un proyecto busca cambiar la historia de esta especie en peligro crítico de extinción. En el Centro de Conservación del Cardenalito en Venezuela (CCCV) —que la organización Provita fundó al interior del Zoológico Leslie Pantin, en Aragua— la creación de aviarios para su reproducción en cautiverio ha sido clave para salvar a la especie. Las poblaciones silvestres se han visto drásticamente mermadas debido al comercio ilegal de mascotas y la pérdida de su hábitat por la agricultura y la urbanización.

El equipo registró el nacimiento de 47 pichones de cardenalito, un hito en la conservación de un ave catalogada como “En Peligro Crítico”. Este resultado triplica la cifra obtenida durante los dos años anteriores. El objetivo es rehabilitar y reproducir cardenalitos que han sido rescatados del tráfico ilegal o entregados voluntariamente y los especialistas buscan que, en el futuro, puedan ser regresados a la naturaleza.

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Cardenalitos (Spinus cucullatus) en el Centro de Conservación del Cardenalito en Venezuela (CCCV). Foto: cortesía Samuel Beomon.

2. Amenazas silenciosas para los flamencos.

Para la bióloga Patricia Marconi, pocas cosas son tan emocionantes como descubrir nidos de flamencos. A inicios de febrero de 2025, en la majestuosa Laguna Grande —en Catamarca, en los Altos Andes de Argentina— vivió un momento inolvidable: ante sus ojos, 500 pollos grises de flamenco puna (Phoenicoparrus jamesi), también conocido como parina chica, comenzaban su vida en un paisaje tan imponente como desafiante para la especie. Se encuentran en pleno Triángulo del Litio, a pocas decenas de kilómetros de distintos proyectos mineros que explotan este mineral.

Este avistamiento fue parte del séptimo Censo Simultáneo Internacional (CSI) de Flamencos Altoandinos, que se realizó en más de 200 humedales ubicados en el Altiplano de Argentina, Bolivia, Chile y Perú. El CSI es un evento que se originó en 1997 y reúne a múltiples actores en toda la región para censar las poblaciones de tres especies: el flamenco puna (Phoenicoparrus jamesi), el flamenco austral (Phoenicopterus chilensis) y, sobre todo, el flamenco andino (Phoenicoparrus andinus), el menos abundante de todos.

El panorama para estas especies es complejo. En esos cuatro países, la extracción del litio se realiza en ecosistemas sumamente frágiles y que representan hábitats críticos para los flamencos: los salares, humedales que podrían enfrentar una creciente escasez de agua por el uso de métodos evaporíticos que secan entre 1 millón y 2 millones de litros de agua por tonelada de litio obtenido al final del proceso. Es decir, gradualmente, los flamencos podrían quedarse sin agua.

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Pichones del flamenco puna (Phoenicoparrus jamesi), en en laguna Kollpa, Bolivia. Nacen de color blanco y, dos semanas más tarde, adoptan la coloración gris. Foto: Omar Rocha.

3. La mosca vampiro y las aves de Galápagos.

Los pinzones de Galápagos son icónicos desde que a mediados del siglo XIX el naturalista británico Charles Darwin se inspiró en ellos para desarrollar su afamada teoría de la evolución. Hay 17 especies que se diferencian por el tamaño y la forma de sus picos. Sin embargo, un insecto amenaza la existencia de estas aves en la actualidad: la mosca vampiro aviar (Philornis downsi).

Las larvas de esta mosca están entre las 10 especies invasoras más peligrosas del archipiélago, pues atacan a los polluelos de los pinzones y otras pequeñas aves terrestres. El pinzón de manglar (Camarhynchus heliobates), el pájaro brujo (Pyrocephalus nanus) y el pinzón mediano de árbol (Camarhynchus pauper)​ están entre las más afectadas.

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Philornis downsi en estado de pupas, a la izquierda, y en estado de larvas, a la derecha. Foto: cortesía Sara Knutie.

Estas larvas pueden matar a todos los polluelos de un nido, resultando en niveles de mortalidad “insostenibles”, según expertos de la Fundación Charles Darwin. El insecto pone sus huevos dentro de los nidos de las aves terrestres. Cuando nacen las larvas, entran por los orificios nasales de los polluelos para alimentarse de su sangre y tejidos blandos. Cuando las larvas crecen, se hospedan en el fondo del nido y salen cada noche para comer de las crías.

¿Qué se está haciendo al respecto? Especialistas están realizando estudios y desarrollando soluciones a largo plazo, a la par que aplican diferentes técnicas de fumigación con insecticidas de baja intensidad y desparasitación para proteger a las especies más vulnerables.

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Polluelos de pinzones. Foto: cortesía Sarah Knutie

Por: Astrid Arrellano / Mongabay Latam.

Sitio Fuente: Mongabay