Una nave espacial privada se posa con éxito en la Luna: otras dos están en camino
COSMOLOGÍA / EXPLORACIÓN ESPACIAL.
Una sonda de exploración e investigación alunizó con éxito este domingo, en tanto que un módulo y un orbitador llegarán próximamente para buscar agua y otros recursos.
La nave Blue Ghost se acerca a la Luna. / Créditos: Firefly Aerospace/X/REUTERS.
La sonda Blue Ghost de la empresa Firefly Aerospace alunizó ayer en la zona de Mare Crisium, luego de un viaje de seis semanas por el espacio. Lleva instrumentos para realizar importantes investigaciones que podrían facilitar las futuras misiones del programa Artemis de la NASA. Al mismo tiempo, un módulo de aterrizaje y un orbitador están en camino hacia el satélite, para buscar agua en el polo sur lunar y analizar el potencial de una red de comunicaciones en la Luna.
La nave Blue Ghost llegó exitosamente a la Luna este 2 de marzo luego de un viaje de seis semanas: es la primera misión privada que logra alunizar en vertical. Transporta diez instrumentos para analizar el subsuelo, la superficie y la atmósfera lunar, como parte del programa Artemis de la NASA. El objetivo final es establecer una presencia humana permanente en el satélite sobre la década de 2030.
Información clave para el programa Artemis.
La sonda de la firma Firefly Aerospace pudo realizar un descenso controlado hacia la Luna y aterrizar suavemente en la zona de Mare Crisium: había partido el 15 de enero desde Florida. La misión forma parte de la colaboración entre la NASA y sus socios privados de la industria aeroespacial para reducir costes y apoyar el programa Artemis, según informó Deutsche Welle.
Con los instrumentos a bordo de Blue Ghost, los científicos buscarán desvelar las propiedades del regolito lunar, las características geofísicas y la interacción entre el viento solar y la magnetosfera terrestre. Además, trabajarán en el proyecto Lunar GNSS Receiver Experiment (LuGRE), que ya logró rastrear señales del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) a una distancia récord de 400.000 kilómetros de nuestro planeta. Esto demuestra la viabilidad de utilizar constelaciones de satélites terrestres como GPS y Galileo para la navegación en la Luna.
Agua lunar y recursos in situ.
Por otra parte, según un artículo publicado en Nature un módulo de aterrizaje y un orbitador están en camino a la Luna para buscar agua en el polo sur lunar. Ambos partieron el 27 de febrero desde Cabo Cañaveral: se prevé que el módulo de la empresa Intuitive Machines toque suelo lunar este 6 de marzo, mientras que el orbitador Lunar Trailblazer de la NASA llegará en los próximos meses.
El módulo comercial de Intuitive Machines intentará ubicarse más cerca del polo sur de la Luna que cualquier otra misión anterior, llevando instrumentos de la agencia espacial estadounidense para buscar agua en esa región, incluyendo un taladro robótico. Al mismo tiempo, estudiará las condiciones para el establecimiento de una futura red de comunicaciones móviles 4G en la Luna.
La otra nave espacial, el Lunar Trailblazer de la NASA, es un orbitador que tiene como objetivo primordial producir los mapas de agua de mayor resolución en la Luna que se hayan diseñado hasta hoy. En definitiva, en los próximos días y meses se obtendrán datos valiosos sobre el entorno lunar, avanzando en el regreso humano a la Luna, la obtención de recursos in situ para futuras colonias humanas permanentes y la exploración del espacio profundo.
Por: Pablo Javier Piacente / T21.
Sitio Fuente: Levante / Tendencias21