Cometas oscuros. Aportes recientes sobre el origen del agua en la Tierra

CIENCIAS DE LA TIERRA / GEOFÍSICA.-

A las posibles explicaciones sobre el origen del agua en nuestro planeta, se suman los llamados cometas oscuros.

Hasta ahora, el único planeta conocido que posee agua líquida sobre su superficie es la Tierra. Una de las grandes preguntas desde la ciencia es cuál es el origen de los millones de toneladas de agua líquida que existen en nuestro planeta.

Conversamos con el doctor Primož Kajdič, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, acerca de las teorías más aceptadas en las últimas décadas que intentan explicar el origen de este vital líquido.

El agua primigenia.

Hace alrededor de 4600 millones de años, cuando se estaba formando el Sol, había una enorme cantidad de material sobrante (gas y polvo) girando alrededor del proto-Sol. Debido a la fuerza de gravedad, estas partículas fueron uniéndose lentamente hasta formar cuerpos de varios tipos y tamaños; estas agrupaciones de material fueron aumentando de tamaño a medida que se unía más material, y así, lentamente, se formaron los cuerpos del Sistema Solar.

Estos materiales contenían pequeñas cantidades de agua que no estaba en estado líquido. Una posibilidad es que esta agua fue llevada a la superficie terrestre en forma de vapor a través de la erupción de los volcanes.

Una parte de este vapor de agua pasó a formar parte de la atmósfera primitiva de nuestro planeta y la otra, se enfrío y se condensó, por lo que, cayó como lluvia para formar el agua líquida de la superficie terrestre.

Sin embargo, algunos grupos de geólogos y astrónomos piensan que la mayor parte del agua original de la Tierra tuvo que haberse evaporado y salido al espacio, debido a las altas temperaturas que prevalecían en el planeta después de haberse formado.

Impactos de cometas y asteroides.

Entre los 500 y 700 millones de años después de la formación de nuestro planeta, los planetas interiores (Mercurio, Venus, Tierra y Marte) fueron golpeados constante e intensamente por cometas y meteoritos. Este bombardeo es el causante de la mayoría de los cráteres que actualmente se observan en Mercurio y en la Luna; en la Tierra debido a la erosión, a la erupción de los volcanes y a las placas tectónicas, la mayoría de los cráteres de impacto se han borrado.

Los cometas están formados por hielo, roca y polvo. Algunos investigadores creen que a través de estos impactos, que se prolongaron por miles de millones de años, lentamente se fue depositando el agua contenida en los cometas sobre la superficie terrestre y poco a poco se fueron formando los océanos.

Un problema de esta teoría es que aunque en el pasado había muchos más cometas de los que existen en la actualidad, muy pocos se han acercado a nuestro planeta, de hecho, un número reducido son los que se aproximan al Sol. Además, se han hecho cálculos que indican que las posibles coaliciones de los cometas con la Tierra no fueron suficientes para la enorme cantidad de agua que existe en los océanos.

-

Una nueva teoría: los cometas oscuros.

En el año 2023, un grupo de científicos reportaron haber detectado un objeto celeste, hasta ahora desconocido, al que clasificaron cometa oscuro. Este cuerpo tiene la característica de parecer un asteroide, pero de moverse como un cometa. Hasta la fecha, la comunidad astronómica ha identificado más de diez cometas oscuros.

A diferencia de los cometas comunes, estos cuerpos no son brillantes y no presentan las espectaculares comas que se forman cuando se acercan al Sol. Sin embargo, los nuevos objetos, al igual que los cometas, muestran una aceleración cuando se aproximan a nuestra estrella impulsada, no solo por la gravedad, sino por la evaporación del hielo.

El primer objeto de este tipo se observó en 2017, clasificado como objeto 2003 RM. Al principio, investigadores de la NASA pensaron que era un asteroide y le calcularon su órbita (esto es algo que los especialistas hacen con mucha exactitud para los cometas y los asteroides).

Pero, para su sorpresa, después de observarlo durante un tiempo, se dieron cuenta que 2003 RM no seguía la órbita esperada, y cuando lo observaron más de cerca se dieron cuenta de que aparentemente desde su interior salía vapor, es decir, muy posiblemente dentro de este cuerpo hay agua congelada.

Como los asteroides son rocas y no contienen grandes cantidades de hielo, los científicos concluyeron que el 2003 RM era un objeto extraño, hasta ese momento desconocido, que parecía asteroide, pero se comportaba como cometa. Lo llamaron cometa oscuro.

Una característica de estos cuerpos es que algunos de ellos se acercan mucho más a la Tierra que los cometas, es decir, forman parte del grupo conocido como objetos cercanos a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés).  Los NEOs orbitan cerca de Sol y se aproximan a él a distancias menores a 1.3 unidades astronómicas (una unidad astronómica es la distancia promedio que separa el Sol y la Tierra).

Aunque el número de cometas oscuros detectado hasta ahora todavía es pequeño, los científicos planetarios han podido observar que estos cuerpos tienen dos tipos de comportamiento:

Los cometas oscuros exteriores cuya órbita, alrededor del Sol, es muy elíptica y se encuentra entre Marte y los planetas exteriores (Júpiter, Urano Y Neptuno),  son de gran tamaño, con un diámetro de cientos de metros.

Los cometas oscuros interiores tienen órbitas circulares, cercanas a la Tierra, y son pequeños, con un diámetro de decenas de metros.

Si el número de cometas oscuros fue importante en la historia temprana a la Tierra, entonces es posible que en el Sistema Solar interior exista mucha más agua de lo que hasta ahora se creía. Además, la probabilidad de que estos cuerpos impacten con la Tierra es mucho mayor que los posibles impactos de los cometas comunes, por lo que los cometas oscuros podrían ser los principales responsables del origen del agua en la Tierra

Sin embargo, precisa el doctor Kajdič, aún hay muchas incógnitas por despejar, por ejemplo, es necesario determinar cuántos cometas oscuros existen cerca de nuestro planeta; dónde se formaron estos cuerpos; por qué existen objetos tan cerca del Sol que contienen tanta agua y esta no se evapora.

Dado que el descubrimiento de los cometas oscuros es muy reciente, el camino científico por recorrer aún es muy largo. Probablemente, dentro de algunos años, el hallazgo de estos objetos cambiará la concepción de la evolución del Sistema Solar que se tiene hasta ahora, aventura el especialista en ciencias espaciales.

Por: Consuelo Doddoli.

Sitio Fuente: Ciencia UNAM