Rastros de poliovirus detectados en varios países europeos intrigan a los científicos
CIENCIAS DE LA VIDA / MICROBIOLOGÍA.
Los orígenes y la propagación de los virus derivados de la vacuna contra la poliomielitis siguen siendo misteriosos.
El poliovirus aparece esporádicamente en países declarados libres de la enfermedad cuando los viajeros introducen cepas derivadas de la vacuna. / Crédito: Dennis Kunkel Microscopy/Science Source.
El poliovirus continúa apareciendo en las aguas residuales europeas, generando desconcierto y preocupación entre los científicos. En los últimos tres meses se han registrado numerosos casos en España, Polonia, Alemania, Reino Unido y Finlandia. Hasta el momento no se han encontrado personas afectadas con parálisis: el riesgo de un brote en estos países con elevadas tasas de vacunación se considera bastante bajo.
Funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), entre otras instituciones y referentes científicos, han manifestado su asombro y estado de alerta frente a la reciente aparición de rastros de poliovirus en aguas residuales de varios países europeos. La principal hipótesis indica que el poliovirus surge esporádicamente y circula en naciones declaradas durante mucho tiempo libres de poliomielitis cuando los turistas introducen cepas derivadas de la vacuna contra la enfermedad.
Todo comenzó en España.
Según informa Science, el misterio se inició en Barcelona a mediados de septiembre de este año, cuando el muestreo rutinario de aguas residuales dejó en evidencia un poliovirus circulante derivado de la vacuna tipo 2. La detecciones esporádicas de estos virus derivados de la vacuna no son infrecuentes en los países libres de polio, debido a su traslado por parte de personas que han llegado recientemente desde un país que utiliza la vacuna OPV.
La vacuna oral contra la polio todavía se usa en África para combatir brotes, como así también en Afganistán y Pakistán, donde el virus continúa siendo endémico. En Europa, Estados Unidos y gran parte del planeta la OPV fue reemplazada hace décadas por la vacuna inactivada contra la poliomielitis (IPV), una variedad “muerta” que no puede volver a su estado virulento. Por el contrario, el virus contenido en la OPV puede “resucitar” y producir nuevamente parálisis en las personas afectadas.
Al caso español se sumaron detecciones en Polonia y Alemania, en tanto que este 10 de diciembre el gobierno del Reino Unido informó más muestras positivas en aguas residuales, al igual que Finlandia. Frente a esto, los especialistas manifestaron su asombro y desconcierto, ya que no es habitual que la identificación del virus en las aguas residuales se multiplique tan rápidamente en una misma región.
La solución sería más vacunación.
“Europa ha estado libre de poliomielitis desde 2002, y debe seguir así. La única forma de hacerlo es garantizando implacablemente programas de vacunación altos y efectivos, tanto para los niños cuando vencen y deben renovarse como a través de programas de recuperación para los viajeros o para las personas que ingresan a la UE desde áreas de alto riesgo, que pueden no estar completamente vacunadas”, indicó en una nota de prensa Sabrina Bacci, funcionaria del ECDC.
Algunos expertos creen que las importaciones múltiples del virus en Europa son la explicación más plausible. Por ejemplo, podrían haber existido un par de importaciones de África, pero desde entonces el virus probablemente ha establecido una transmisión local. De acuerdo a los análisis realizados, la coincidencia más cercana es con la cepa que circula actualmente en Argelia, Guinea y Malí.
Además de la imposibilidad de confirmar el origen de los rastros detectados en las aguas residuales, la OMS y el ECDC están especialmente preocupados por una posible propagación a Ucrania, Bosnia y Herzegovina, porque las bajas tasas de vacunación en esos países podrían alimentar un brote sostenido y, potencialmente, derivar en casos paralíticos.
Por: Pablo Javier Piacente.
Sitio Fuente: Levante / Tendencias21