Un misterioso ruido que proviene del fondo del océano es un enigma desde hace décadas

CIENCIAS DEL MAR / OCEANOGRAFÍA.-

Podría tratarse de una “conversación” entre animales que enriquece el paisaje sonoro submarino, pero ninguna hipótesis ha logrado verificarse aún.

Los científicos creen que los sonidos son generados por animales marinos, pero aún no ha logrado comprobarse su origen. / Crédito: Pexels en Pixabay.

Extraños sonidos repetitivos se escuchan desde hace décadas provenientes del fondo marino, tanto en la Antártida como en Oceanía. Aunque se han intentado diferentes explicaciones, el fenómeno sigue sin comprenderse y marca el desconocimiento que aún tienen los científicos sobre el mundo submarino y las especies que lo habitan.

Un estudio realizado por un científico de la Universidad de Victoria, en Canadá, y presentado en la Reunión 187 de la Sociedad Acústica de Estados Unidos en este año, describe posibles alternativas para explicar el enigmático origen de una serie de sonidos provenientes del fondo marino, que se escuchan desde 1982 en Fiji, Nueva Zelanda, Australia y la Antártida.

El problema comenzó a analizarse en julio de 1982, cuando investigadores de Nueva Zelanda registraron sonidos no identificables como parte de un experimento para caracterizar el paisaje sonoro de la Cuenca del Sur de Fiji. El sonido consistía en cuatro ráfagas cortas que se asemejaban a una conversación.

Un origen misterioso.

“El sonido era tan reiterativo y rítmico que no podíamos creer al principio que era biológico. Pero al hablar con otros colegas en Australia sobre los datos obtenidos, descubrimos que un sonido similar se escuchaba con bastante frecuencia en otras regiones de Nueva Zelanda y Australia”, indicó en una nota de prensa el investigador Ross Chapman, autor del estudio.

Años más tarde, los científicos descubrieron que sonidos semejantes también se habían registrado en los mares de la Antártida. En función de esto, los científicos pensaron que los sonidos eran originados por animales marinos: algunas teorías sugirieron que eran producidos por las ballenas Minke antárticas, pero no se registró una evidencia independiente de avistamientos visuales de las ballenas.

Aunque los sonidos nunca han sido identificados de manera concluyente, Chapman cree que podrían tratarse de una “conversación” entre animales marinos, más allá de la especie que los genere. En el estudio se registraron datos sonoros con una antena acústica y una serie de hidrófonos, que fueron remolcados detrás de un barco. Según un artículo publicado en Science Alert, los investigadores descubrieron otras características no identificadas previamente en la forma de onda de sonido y el espectro, junto con la evidencia de una probable “conversación” entre varios oradores.

Una posible explicación.

La singularidad de la antena permitió a los especialistas identificar la dirección de la que provenían los sonidos. “Descubrimos que generalmente había varios emisores diferentes en distintos lugares del océano. Lo más sorprendente fue que cuando una fuente emitía un sonido, las otras se mantenían en silencio, como si estuvieran escuchando. Posteriormente, el primer emisor dejaba de producir sonidos y pasaba a escuchar a las otras fuentes, como si realmente se tratara de un diálogo”, agregó Chapman en el comunicado.

Estas evidencias y otros datos adicionales permitieron a Chapman y su equipo elaborar una nueva hipótesis, indicando que los sonidos se tratan de una conversación entre múltiples animales. Más allá de la presentación de esta nueva teoría en su estudio, Chapman aclara que aún no puede confirmarse definitivamente que el origen de los sonidos sea un diálogo entre animales marinos: quizás nuevas investigaciones podrán resolver finalmente el misterio en el futuro.

Por: Pablo Javier Piacente.

Sitio Fuente: Levante / Tendencias21