Hoatzin: el fascinante “fósil viviente” que habita la cuenca del Amazonas
CIENCIAS DE LA VIDA / VIDA SALVAJE.
El ave Hoatzin rebosa en colores por todo su cuerpo. Con un aspecto entre ave y dinosaurio esta especie del Amazonas ha fascinado a los biólogos por décadas.
Hoatzin / Getty Images.
La primera vez que se supo de un posible antepasado del Hoatzin, fue gracias a un fósil. Durante la exploración del yacimiento de Solnhofen, Alemania, apareció en la tierra la figura de una peculiar criatura. Con cuerpo de ave y garras de dinosaurio, el registro mineral sorprendió al equipo que estudiaba el lugar. Aunque el la figura no tenía cabeza, todos sus rasgos corporales indicaban que era un punto intermedio entre un dinosaurio y un pájaro.
El «fósil viviente».
Con colorido plumaje de ave, ojos de rojo brillante, una larga cola y una llamativa cresta, el hoatzin es una fascinación para los biólogos. Esta ave (Opisthocomus hoazin) habita pantanos y ríos de la región amazónica. Su cercanía a cuerpos de agua no es aleatoria, el hoaztin es capas de sumergirse dentro del agua cuando siente que hay peligro
Evolutiamente, esta es una de las especies más extrañas y fascinantes del planeta. Su cuerpo no sólo está hecho para sumergirse en el agua sino también poder trepar árboles con sus garras.
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Otra característica peculiar de esta animal es su proceso de alimentación. Aparte de tener una apariencia particularmente extraña, el olor que emana es inolvidable. Para ingerir alimento, el ave se encarga de fermentar en su interior lo que ha consumido y después lo ingresa al estómago.
¿Ave o dinosaurio?
Las investigaciones sobre el pájaro hoatzin arrojan resultados confusos. Por ello, determinar el origen y la filiación de la especie no es, para nada, certero. Mientras que algunas propuestas se debaten entre las relaciones de esta especie con algunas otras, mientras que otras aseguran que es el “eslabón perdido” entre Archaeopteryx y las aves modernas.
«Francamente, no hay nadie en el mundo que sepa qué son los hoatzines,» declaró abiertamente Joel Cracraft, conservador de aves en el Museo Americano de Historia Natural.
Por: Lydia Leija.
Sitio Fuente: National Geographic en Español