Devastador terremoto en Siria y Turquía
UNICEF.
Miles de niños, niñas y sus familias están en riesgo tras los dos terremotos y las decenas de réplicas que han golpeado duramente a estos países.
En un hospital de Alepo, Siria, una niña que resultó herida a causa del terremoto.© UNICEF/UN0777947/Al-Aboud/AFP
En la mañana del lunes 6 de febrero, un gran terremoto sacudía el sureste de Turquía y el norte de Siria. Como resultado, miles de personas han muerto o resultado heridos. Entre ellos, niños y niñas. Se espera que las cifras vayan en aumento a medida que continúa la búsqueda de supervivientes en medio de unas duras condiciones invernales.
Tras los dos terremotos y las decenas de réplicas, miles de niños, niñas y sus familias están en riesgo. En UNICEF estamos con ellos y nuestra misión, una vez más, es salvar y proteger a la infancia, atajando las necesidades más urgentes que está dejando esta tragedia.
El sismo de magnitud 7,7, uno de los más fuertes en la región en los últimos 100 años, también se pudo sentir en Chipre, Israel y Líbano.
Es probable que miles de hogares hayan quedado destruidos, causando el desplazamiento de las familias y exponiéndolas en un momento del año en el que las temperaturas normalmente son bajo cero y la nieve y la lluvia helada son habituales.
Lo mismo con las escuelas, hospitales y otras instalaciones médicas y educativas, que podrían estar dañadas o destruidas por los terremotos y son pilares fundamentales en la vida de los niños y las niñas.
El potencial daño en las carreteras e infraestructura crítica también complicará los trabajos de búsqueda y rescate, así como la respuesta humanitaria más amplia.
"Nuestros corazones y pensamientos están con los niños y las familias afectadas, especialmente aquellos que han perdido a sus seres queridos o que han resultado heridos. Nuestra prioridad inmediata es garantizar que los niños y las familias afectadas reciban el apoyo que tan desesperadamente necesitan", afirmó nuestra directora ejecutiva, Catherine Russell.
Más dificultades para los niños sirios afectados por la guerra.
Este último desastre solo hará que las condiciones de vida sean más difíciles para millones de personas, en su mayoría mujeres y niños, en el noroeste de Siria. Muchos son desplazados internos que han huido de la violencia debido a una prolongada guerra en el país.
Los niños y niñas continúan haciendo frente a una de las situaciones humanitarias más complejas del mundo. El agravamiento de la crisis económica, las continuas hostilidades después de más de una década de conflicto, el desplazamiento masivo y la devastación de la infraestructura pública, han dejado a dos tercios de la población en necesidad de ayuda humanitaria. La inseguridad alimentaria, la dependencia de fuentes de agua alternativas poco fiables, los problemas de protección y los altos niveles de abandono escolar también son graves.
Otra amenaza mortal para los niños y familias afectados son las enfermedades que se transmiten a través del agua. Actualmente, están luchando contra un brote de cólera que se propagó rápidamente por todo el país, frente a lo que los niños son especialmente vulnerables.
Angela Kearney, representante de UNICEF en Siria, estaba en Alepo cuando se produjo el terremoto. Nos cuenta que "los números siguen aumentando". “Hay una sensación de pánico, incluso entre los niños y niñas. Muchas personas, también los niños, están desplazados y permanecen afuera en las calles y áreas abiertas. El gobierno de Siria cerró escuelas y universidades y algunas están siendo utilizadas como refugios. El impacto psicológico sobre algunas personas es grave".
Equipos de UNICEF apoyan a niños y familias.
En Turquía los trabajos se centran ahora en la búsqueda y rescate, y en UNICEF nos estamos coordinando con el gobierno y con la Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias sobre las necesidades vinculadas a la respuesta humanitaria más amplia. Nuestro apoyo incluirá kits de higiene, mantas y ropa de invierno.
Nuestra respuesta de emergencia en Siria ya se centra en la provisión de agua, saneamiento e higiene, servicios de protección infantil, nutrición y educación.
Actualmente, los equipos de UNICEF están evaluando el impacto en las principales instalaciones de agua y de almacenamiento para determinar el alcance de los daños y la interrupción de los servicios, y así proporcionar acceso a agua para las familias desplazadas, una tarea crítica en los primeros días de una emergencia.
También trabajamos para proteger a los niños no acompañados y reunir a aquellos que han podido quedar separados de sus familias. Un aspecto importante en este momento es el apoyo psicosocial que los niños y niñas necesitan y les estamos proporcionando, y garantizar que puedan volver a la escuela tan pronto como sea seguro para brindarles una sensación de normalidad en medio del caos.
A través de nuestros almacenes más cercanos en Líbano y Jordania, ya hemos enviado material médico de emergencia y estamos coordinando con otras agencias y aliados de la ONU la respuesta en materia de nutrición, movilizando suministros y prestando servicios esenciales de salud mediante equipos móviles.
Sitio Fuente: UNICEF