Hacer que una dieta saludable sea algo más que un buen propósito
FAO / CUIDADO DE LA SALUD / ALIMENTACIÓN.
Los recursos de la FAO le ayudan a que la alimentación saludable sea una realidad.
Muchos de nosotros comenzamos un nuevo año con un buen propósito muy común: empezar a alimentarnos de forma saludable. Puede que estos hábitos saludables se adopten por una semana, un mes o incluso varios meses, pero ¿qué pasa después? Para quienes tienen la suerte de poder decidir lo que comen, ¿por qué no transformar la meta del año nuevo en una realidad durante todo el año? Las dietas saludables desempeñan una función esencial en nuestra salud general y nuestro sistema inmunitario. Los alimentos que consumimos afectan directamente a cómo nos sentimos y al funcionamiento de nuestro organismo.
En el mundo, las dietas varían ampliamente en función del acceso, los ingresos, los hábitos y la cultura. Sin embargo, existen verdades comunes sobre cómo mantener una dieta saludable independientemente del lugar en que vivamos.
A continuación, se indican seis hábitos alimenticios saludables y recursos de la FAO con ayuda para usted:
1. Combine alimentos. Consuma alimentos variados de cada uno y de todos los grupos de alimentos a fin de asegurarse una ingesta suficiente de nutrientes importantes. Las guías alimentarias nacionales basadas en alimentos pueden ser de ayuda. La FAO presta apoyo a los Estados Miembros para la elaboración y aplicación de las guías alimentarias basadas en alimentos de conformidad con los datos científicos de que se dispone en la actualidad. Más de 100 países de todo el mundo han elaborado guías alimentarias basadas en alimentos adecuadas a la situación de salud, la disponibilidad de alimentos, las culturas culinarias y los hábitos de alimentación de sus poblaciones. Consulte la orientación de su país aquí.
2. Consuma frutas y hortalizas en abundancia. Las frutas y hortalizas proporcionan gran cantidad de vitaminas y minerales, así como la fibra necesaria para una dieta saludable. Las frutas y hortalizas congeladas o enlatadas mínimamente elaboradas son una opción adecuada para limitar sus viajes al mercado o supermercado. No obstante, asegúrese de prestar atención a los ingredientes. En el proceso de enlatado y elaboración de estos productos, a veces se añade azúcar, sal o conservantes. Consulte este artículo para ampliar sus conocimientos sobre frutas y hortalizas de las que quizás no haya oído hablar nunca. También puede consultar estos libros de cocina de la FAO para aprender cómo prepararlas.
Las frutas y hortalizas proporcionan gran cantidad de las vitaminas, minerales y fibras que necesitamos para una dieta saludable. Asimismo, los cereales integrales, los frutos secos y las grasas saludables, como los aceites insaturados, pueden reforzar su sistema inmunitario y ayudar a reducir la inflamación Izquierda/arriba: © FAO/Nastya Palagutina. Derecha/abajo: © FAO/Atul Loke
3. Añada legumbres, cereales integrales y frutos secos a su dieta. Las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos y las grasas saludables como las que contienen los aceites de oliva, sésamo, cacahuete u otros aceites insaturados pueden reforzar su sistema inmunitario y ayudar a reducir la inflamación. Las legumbres, en particular, son ecológicamente inocuas y, en general, una fuente asequible de proteínas. Los frijoles, los guisantes, los altramuces y otras legumbres tienen un alto contenido de vitaminas y minerales que, cuando forman parte de una dieta saludable general, pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades como la diabetes y las cardiopatías coronarias. Consulte toda la información sobre la enorme variedad de legumbres y recetas para prepararlas en el libro de cocina de la FAO sobre las legumbres.
4. Limite el consumo de alimentos con un alto contenido de grasas, azúcar y sal. En momentos de estrés elevado, muchas personas recurren a los refrigerios. Lamentablemente, estos suelen tener un elevado contenido de grasas, azúcar, sal y calorías, que, si no se consumen con moderación, pueden afectar con el tiempo a su salud general. Una buena costumbre es consultar las etiquetas de todos los alimentos que consuma para obtener información sobre sus ingredientes y valor nutricional. La función de las etiquetas de los alimentos es ayudar a limitar la cantidad de determinados ingredientes o incrementar los niveles de los que son beneficiosos. Obtenga más información sobre las etiquetas de los alimentos y cómo leerlas correctamente en este artículo y en este sitio web.
5. Practique una buena higiene alimentaria. La higiene en todas sus formas es importante, especialmente cuando se habla de alimentos. Recuerde estos cinco consejos que pueden ayudar a no caer en enfermedades: 1) mantener la limpieza de las manos, los instrumentos y las superficies de cocina; 2) mantener separados los alimentos crudos y cocinados; 3) cocinar los alimentos completamente; 4) mantener los alimentos a temperaturas seguras, y 5) utilizar agua salubre. Puede consultar más información sobre inocuidad alimentaria en este sitio web.
Mantenerse activo resulta importante tanto para su salud física como mental. Las recomendaciones específicas dependen de su edad y estilo de vida, pero hacer ejercicio entre 30 y 60 minutos al día es un buen objetivo. © Pep Bonet/NOOR para la FAO
6. Mantenga una actividad física y beba abundante agua. El ejercicio resulta importante tanto para su salud física como mental. La obesidad y el sobrepeso han aumentado significativamente en los últimos años. Ahora, cuando la tecnología, en forma de ordenadores, televisores y tabletas, nos tiene sentados y ocupados en casa, es importante hacer un esfuerzo y mantener una actividad física. Debería realizar al menos entre 30 y 60 minutos de ejercicio diario, en función de su edad y estilo de vida. Este libro de actividades sobre nutrición para niños ofrece numerosos consejos sobre cómo ayudar a los niños a mantener un estilo de vida saludable, desde ideas relacionadas con el ejercicio a enseñanzas sobre higiene e inocuidad alimentaria. La FAO también ofrece de numerosos cursos de aprendizaje en línea para adultos si desea obtener más información sobre el fascinante mundo de la nutrición.
Con estos seis sencillos elementos puede conseguir que los hábitos sanos de alimentación se hagan una realidad en su vida diaria. Hay que empezar por algún lado, ¿por qué no en este nuevo año?
Sitio Fuente: FAO