Curiosidades de las langostas marinas

CIENCIAS DE LA VIDA. CRUSTÁCEOS.-

Las langostas marinas pertenecen al grupo de los crustáceos decápodos. Tienen el cuerpo cubierto por un caparazón duro y diez patas.

Existen muchos tipos de langostas, con pinzas grandes, con pinzas cortas, sin pinzas, con pinzas regulares, pero algo que las caracteriza a todas es que tienen un abdomen alargado.

Dos de las especies más comunes en mares de México son la Panulirus argus, o langosta común del Caribe, y la Panulirus guttatus, o langosta pinta del Caribe. Estos crustáceos son especies de interés pesquero.

Si únicamente has visto a las langostas en los restaurantes de mariscos, te proponemos conocerlas en su ambiente marino a través de esta serie fotográfica.

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Las langostas espinosas son llamadas así por poseer numerosas espinas en su cabeza y antenas. No tienen pinzas. Hay alrededor de 50 especies de este tipo en el mundo.

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Las langostas tienen hábitos nocturnos. Durante el día permanecen ocultas en sus refugios y por la noche salen a buscar alimento.

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Una hembra de Panulirus argus, dependiendo de su tamaño, produce entre 250 mil y un millón de huevos por desove. Las hembras grandes desovan dos o tres veces al año. Los huevos recién expulsados son de color naranja brillante; conforme pasa el tiempo se vuelven de color café.

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Cuando los huevecillos se rompen salen larvas que se llaman filosomas, las cuales son muy distintas a las langostas.

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Estas filosomas crecen hasta que tienen una metamorfosis, en la cual se convierten en la poslarva, llamada puerulo, que adquiere la forma de langosta, pero completamente transparente.

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Cuando el puerulo se asienta en fondos someros con vegetación marina, empieza a adquirir coloración y crece. A esta fase de su desarrollo se le conoce como juvenil “temprano”.

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Los juveniles tempranos viven ocultos entre la vegetación marina. Su coloración los ayuda a pasar desapercibidos en este hábitat.

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En esta fase son solitarios y se encuentran muy dispersos entre los pastizales marinos y lechos de algas.

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    Cuando son un poco más grandes, dejan de vivir entre la vegetación marina y pasan al estado de juveniles “tardíos”; significa que se vuelven sociales y les gusta vivir en grupos. Pero van a necesitar otro tipo de refugios más sólidos y estructurados como agujeros, cabezos de coral o grietas.

Por: María Luisa Santillán.

Sitio Fuente: Ciencia UNAM