Avances en la identificación de personas mediante las huellas dactilares

CIENCIAS DE LA SALUD / INNOVACIÓN MATERIAL BIOLÓGICO HUMANO.-

La forma de las huellas dactilares, es distinta e irrepetible en cada individuo.

Las huellas dactilares son una característica individual que se utiliza como medio de identificación de las personas.

En México, la dactiloscopia es una de las técnicas utilizadas con mayor frecuencia para el reconocimiento de personas; no obstante, adicionalmente es conveniente conocer las características de las huellas dactilares que predominan de acuerdo con la población de origen, es decir, según la variabilidad humana de los habitantes del mundo.

Desde 2016, investigadores de la Facultad de Medicina de la UNAM, impulsaron la línea de investigación “Técnicas de Identificación Humana para población mexicana” la cual contempla un proyecto destinado al análisis de huellas dactilares de cadáveres que son resguardados en la facultad para uso docente y de investigación.

Cada año, ingresan aproximadamente 300 cuerpos al Departamento de Innovación en Material Biológico Humano de la Facultad de Medicina de la UNAM, la mayoría son personas no identificadas y reclamadas que provienen del Instituto de Ciencias Forenses, algunos otros provienen de los Centros de Asistencia e Integración Social (CAIS) y otros del Programa de Donación de Cuerpos de la UNAM.

De ellos se toman muestras de huellas dactilares, moldes dentales y otras características con el fin de conocer la variabilidad biológica del esqueleto, el cuerpo, el rostro y las huellas dactilares.

Restauración de huellas.

Lorena Valencia Caballero, profesora del Departamento de Innovación en Material Biológico Humano, detalla que, actualmente, han tomado impresos de huellas dactilares de 400 cadáveres, encontrando que existen diferencias entre las poblaciones europeas y americanas.

Asimismo, se ha tenido la oportunidad de implementar algunas técnicas de restauración de huellas, ya que, en el contexto forense, en ocasiones el cuerpo no se encuentra en condiciones óptimas para recuperar las huellas dactilares porque puede estar momificado, en avanzado estado de descomposición, deshidratación, entre otros.

“En estos casos, lo que hacemos es rehidratar el tejido que en el argot forense se denomina pulpejos, con una serie de líquidos cuya patente está en trámite. El procedimiento consiste en introducir la mano de la persona en los líquidos para que comience a hidratarse y posteriormente se toma la huella dactilar. Antiguamente, para poder obtener las huellas se inyectaba agua o glicerina para darles volumen”.

Con la técnica que actualmente se ha adoptado, es posible hidratar el tejido que se veía “acartonado” y que por esa condición era difícil observar, registrar y analizar las huellas dactilares.

Técnicas recientes.

Las técnicas de identificación y análisis de huellas dactilares han avanzado. Anteriormente con sólo realizar el análisis de la ficha decadactilar, se establecía el patrón de la figura que presentaba la huella dactilar y se hacía una comparación con huellas dactilares de alguna credencial o documento oficial.

Hoy, desde el punto de vista forense, señala la especialista, se están llevando a cabo otro tipo de investigaciones porque en el ámbito legal se requiere más información desde la perspectiva científica, por lo que con las técnicas recientes, se puede observar a detalle no sólo la huella dactilar, sino también los poros y el número de crestas (altorrelieves lineales epidérmicos de lomo redondeado que alternando con surcos forman los variadísimos dibujos visibles en las palmas de las manos, dedos y las plantas de los pies).

España es uno de los países que está a la vanguardia en ese tipo de estudios minuciosos, los cuales consisten en analizar poros y crestas que pueden tomar entre 800 y mil datos de las huellas dactilares. En la UNAM, se retoma hasta donde es posible, ese tipo de metodologías para poder identificar otras estructuras propias de la huella dactilar.

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Los tres principios de la dactiloscopía.

Por lo regular, el análisis de improntas de todos los dedos de las manos puede tardar entre tres días y una semana, dependiendo de la complejidad y calidad de las imágenes que se tengan.

Lo que se hace es dividir la huella dactilar de cada uno de los dedos en cuadrantes y a partir de eso, se traza una línea vertical y otra horizontal para tomar las características y realizar clasificaciones dependiendo de los surcos particulares que se vayan encontrando.

        La dactiloscopia es el estudio de la forma, disposición, registro y clasificación de las crestas papilares que se encuentran en la extremidad de la yema de los dedos de la mano. Se trata del método identificativo por excelencia debido a sus tres principios: perennidad, inmutabilidad y diversiformidad.

Se le llama principio de perennidad porque las crestas del dibujo dactilar se forman a partir de la sexta semana de vida intrauterina y participan en el crecimiento de la persona hasta su muerte y su putrefacción o momificación.

En el principio de inmutabilidad las huellas no cambian. Si se toma la impresión de todos los dedos de ambas manos de un niño y si volvemos a tomarla en su vejez, observaremos que los dibujos dactilares participan del crecimiento.

La diversiformidad de las huellas se refiere a todos los seres humanos poseen un sistema decadactilar individual y con características únicas. Por la diversidad de formas que tienen estos dibujos papilares, en los que jamás podrán hallarse dos iguales, podemos denominarlos diversiformes

Por otra parte, la especialista refiere que, de acuerdo con la Ley de Protección de Datos Personales en posesión de sujetos obligados, la base de datos de huellas dactilares que se ha obtenido en la Facultad está resguardada bajo las medidas necesarias para su total protección.

Además, se debe tener especial cuidado con quien puede acceder a esta información, ya sea para elaboración de tesis o análisis científico por la naturaleza de la muestra. Resalta que difícilmente dicha base de datos podría intercambiarse con otras instituciones encargadas de la identificación humana como son las fiscalías o los servicios médicos forenses.

“Al ser parte de la Universidad, tenemos la responsabilidad y obligación de resguardar y proteger esos datos, la información que se obtiene y cualquier registro biométrico; así como analizar, interpretar y publicar adecuadamente la información, aun cuando es muy delicada, pero sin duda, resultan ser estudios sumamente necesarios, debido a la actual problemática social en la que no ha sido posible identificar plenamente a todas y cada una de las personas fallecidas y de las que no se tiene ningún antecedente de quiénes fueron en vida”.

Por Isabel Pérez.

Sitio Fuente: Ciencia UNAM