Una rica colección de piezas inéditas albergará el Museo Arqueológico Subacuático en Campeche

MUSEOS.

- En el Reducto de San José el Alto se exhibirá un acervo de 900 piezas que van desde el periodo Pleistoceno Medio hasta la época industrial-
- El proyecto museológico se complementará con la recreación de un pecio que se ubicará en Playa Bonita, en el que la gente podrá “vivir un naufragio”.

En la sala introductoria se explicará de manera didáctica qué es la arqueología subacuática. Foto: SAS-INAH.

Una colección de 900 piezas que proceden de medios acuáticos o están relacionadas con estos contextos, muchas de ellas inéditas, que van desde el periodo Pleistoceno Medio hasta la época industrial, se podrá observar en el Museo Arqueológico Subacuático Reducto San José el Alto, en Campeche, recién inscrito por la UNESCO en el Registro de Buenas Prácticas en materia de protección, conservación y difusión del Patrimonio Cultural Subacuático.

La arqueóloga Helena Barba Meinecke, especialista de la Subdirección de Arqueología Subacuática, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y miembro del Consejo Consultivo Científico y Técnico de la Convención 2001 de la UNESCO, detalló que la colección se exhibirá en seis salas de este inmueble histórico de la ciudad de Campeche, donde el público podrá asociar las piezas con sus ambientes submarinos y generar la sensación de estar inmerso en ellos.

En la sala introductoria se explicará de manera didáctica qué es la arqueología subacuática, cómo laboran los especialistas y la relevancia de este patrimonio cultural. El recorrido continuará con un espacio relacionado con la Prehistoria en el que se recreará una cueva para que los visitantes puedan experimentar cómo vivían los primeros americanos que habitaron la península de Yucatán.

“Ahí se exhibirá una réplica de Naia, el esqueleto de la mujer más antigua encontrada en la cueva de Hoyo Negro, en Tulum, Quintana Roo, junto con evidencia de fauna del periodo Pleistoceno (13000 A.P.)”, explicó Helena Barba.

En la tercera sala, la gente podrá sentir que está dentro de un cenote, con toda la parafernalia y los materiales que se han encontrado en estos espacios vinculados con el inframundo, así como elementos de la navegación prehispánica maya, de la que aún se sabe muy poco.

“En ella se presentará un conjunto de piezas clave, de las más antiguas recuperadas en la península, que nos hablan de cuestiones rituales y de la vida cotidiana de los mayas de diferentes estratos sociales”.

En el siguiente núcleo temático se abordará la navegación en la época del Contacto y las diferencias de los contextos arqueológicos de los siglos XVI, XVII y XVIII, a partir de la artillería y los bienes que se han localizado en estos ámbitos.

La quinta sala albergará una colección importante conformada por 350 piezas inéditas que proceden de los últimos hallazgos en el arrecife Alacranes, por lo que Helena Barba asegura que no existe ninguna similar en México ni en el mundo.

Indicó que todo el acervo de 900 piezas se ha reunido a lo largo de más de tres décadas de trabajo en arqueología subacuática, pero la colección más numerosa procede del trabajo realizado en Campeche en los últimos 15 años. Hay cerámica, lítica, metales preciosos, gemas, restos óseos, anclas, cañones, réplicas, entre una diversidad de objetos que han permitido ir reuniendo algunas partes de un gran rompecabezas.

Comentó que desde su recuperación en campo hasta su llegada al museo, las piezas han pasado por una serie de etapas para su limpieza, desalinización,  aplicación de químicos —dependiendo si proceden de un medio salino o de agua dulce o semidulce—, y tratamientos para su conservación. “Ha sido una labor de por lo menos cinco años de trabajo del área de restauración del Centro INAH Campeche”.

Añadió que ya se necesitaba un museo de este tipo, dado que se han recuperado numerosos bienes cultuales muebles a lo largo de más de tres décadas de trabajo y es hora de poderlos sacar a  la luz, que la gente conozca  y disfrute este patrimonio.

“Vamos a llevar a la gente a través de espacios museográficos que armonicen con los bienes culturales en exhibición, de tal manera que pueda sentirse, por ejemplo, dentro de una cueva y apreciar los las piezas vinculadas con ese medio. El objetivo es que el visitante entienda el contexto en su generalidad y no de manera parcial viendo sólo objetos. Pretendemos contar historias en cada sala de manera didáctica, sencilla y divertida”, precisó la especialista del INAH.

El proyecto museológico, cuya inauguración está prevista para finales de este año, está a cargo de la Subdirección de Arqueología Subacuática y de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, con el apoyo económico de la Secretaría de Obras del gobierno del estado de Campeche.

Helena Barba añadió que la parte lúdica de este proyecto, promovida por el estado de Campeche y prevista para el año próximo, se ubicará en Playa Bonita y consistirá en la recreación de un pecio en el que el visitante podrá entrar al agua, bucear y “vivir un naufragio”.

Para ello, se hará la réplica de un barco sumergido del siglo XVIII (de 80 metros lineales), seis cañones, cuatro anclas y la simulación de su carga. El objetivo es contar la historia de su hundimiento, muchas veces con la pérdida de vidas humanas, y cómo lo encontró el arqueólogo subacuático.

“Con esta réplica se creará un arrecife artificial, con apoyo de la Universidad Autónoma de Campeche. De esta manera, la gente podrá cerrar el ciclo de entendimiento sobre el patrimonio arqueológico sumergido y crear el sentido de apropiación de dichos bienes para su preservación.

Helena Barba indicó que, junto con el Nevado de Toluca, el Museo Arqueológico Subacuático Reducto San José el Alto, son ejemplos de Buenas Prácticas en materia de protección, conservación y difusión del Patrimonio Cultural Subacuático. Cada cuatro años serán reevaluados por el Consejo Consultivo, Científico y Técnico de la UNESCO, por lo que deberán mantener un estándar de calidad.

Sitio Fuente: INAH