Premian la museografía y el diseño del Museo Casa Presidencial Lázaro Cárdenas

INAH.-

- El equipo del INAH que desarrolló el recorrido del recinto obtuvo la Mención Honorífica del Premio Miguel Covarrubias, en la edición 2021 de los Premios INAH.

- Posicionado como un referente del Complejo Cultural Los Pinos, el espacio museístico sintetiza 70 años de historia nacional, a través de la vida y obra del general Cárdenas.

Casa Lázaro Cárdenas. Foto: Melitón Tápia. INAH.

Desde su inauguración, el 19 de octubre de 2020, el Museo Casa Presidencial Lázaro Cárdenas, un espacio que evoca la vida y el legado de quien es considerado el primer presidente de la historia contemporánea de México, se ha convertido en uno de los sitios más visitados del Complejo Cultural Los Pinos, con alrededor de 350 asistentes al día, cuya cantidad ascendió a más de 500 en diciembre pasado.

Entre esas visitas hay algunas de significancia especial, por ejemplo, la de un grupo de yaquis quienes, tras recorrer las 14 salas distribuidas en lo que fuera la residencia de ‘Tata’ Cárdenas, salieron en lágrimas del museo al reconocer las fotografías, las palabras y los anhelos de sus ancestros en la museografía.

Aquella experiencia, comentan los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes estuvieron a cargo del guion histórico, el diseño y la museografía del recinto cultural, es prueba de que el discurso elegido ha tenido la mejor de las respuestas: la emotiva, dado que personas e incluso comunidades enteras llegan a identificarse con los elementos expuestos.

Este trabajo ha recibido distinciones como la Mención Honorífica del Premio Miguel Covarrubias de Museografía e Investigación de Museos, otorgado por los Premios INAH 2021 a un equipo multidisciplinario de historiadores, museógrafos y diseñadores, integrado por Juan Manuel Garibay López, Salvador Rueda Smithers, Susana Avilés Aguirre, Alejandra Ruano Calva, Cecilia Llampallas Sosa, Alejandro Molina Álvarez y Julieta Rodríguez Medina.

“Recibir este premio –comentó Juan Manuel Garibay, coordinador nacional de Museos y Exposiciones del INAH– es un gran honor para el equipo, es descubrir, expresar y compartir que un sitio histórico puede ser reeditado y musealizado, y se puede dialogar con él en un ejercicio de vocaciones temporales”.

En entrevista conjunta, el equipo creativo evocó el reto que significó elegir qué se mostraría dentro de aquella residencia de mediados del siglo XX, luego de que el área residencial de Los Pinos fue abierta a todos los mexicanos por decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador, en diciembre de 2018.

Entre las opciones de crear una galería de arte o un museo dedicado a los presidentes de México, se eligió dedicar el espacio a Lázaro Cárdenas, “en primer lugar, porque fue una decisión cardenista la de llevar la residencia presidencial del Castillo de Chapultepec a Los Pinos.

“En segundo lugar, y más importante aún, porque la figura de Cárdenas nos permitía construir una ventana de 70 años en la historia de México, desde el ocaso porfiriano hasta los años 70, detallando la biografía del personaje, explicando su programa político y cómo este definió la vocación política de todos los presidentes a seguir”, apuntó el director del Museo Nacional de Historia, Salvador Rueda.

Aproximadamente se requirió un año de trabajo continuo para la investigación, el acopio de materiales con apoyo de instituciones como la Secretaría de Educación Pública, la Cineteca Nacional y el Museo Archivo de la Fotografía, y la planeación del recorrido. Lo cual se desarrolló, recordaron Alejandra Ruano, Cecilia Llampallas y Julieta Rodríguez, en el contexto de confinamiento prácticamente total que implicaron los primeros meses de la contingencia sanitaria derivada de la COVID-19.

Así, cada imagen y video, las estaciones acústicas, los elementos multisensoriales o con Lengua de Señas Mexicana para personas con discapacidad y las reproducciones de piezas originales como la banda presidencial del mandatario, fueron estudiados y seleccionados para que el público conozca a Lázaro Cárdenas no solo en su faceta política, sino también en su componente familiar y afectivo.

Ejemplo de lo anterior es el último elemento que el visitante ve en el recorrido, una fotografía seleccionada por Susana Avilés, directora del museo, en la que se observa al general Cárdenas desde un costado mientras desciende por las laderas de ceniza y tierra del volcán Paricutín.

La idea de esta foto como último punto del museo, finalizaron Susana Avilés y Salvador Rueda, es que mientras el público termina su visita tras pasar por la sala que aborda lo sucedido aquel 19 de octubre de 1970, cuando murió el general, se dé a entender que Lázaro Cárdenas en efecto partió de la vida terrenal ese día, pero que no ha dejado de recorrer la historia, de andar por la senda.

Sitio Fuente: INAH