La Biblioteca Central y la dirección general de bibliotecas, orgullo de la UNAM: Graue
- En su 60 aniversario, nuestra Biblioteca es un espacio para el estudio y el aprendizaje, destacó el rector
- La DGB, columna vertebral del sistema bibliotecario universitario, uno de los más importantes de América Latina, dijo.
La Biblioteca Central (BC) y la Dirección General de Bibliotecas (DGB) son motivo de orgullo para la UNAM, y lo seguirán siendo, pues su misión es inacabada e inacabable y están en constante superación, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers, al presidir la ceremonia inaugural por el 60 aniversario de la primera y la conmemoración del medio siglo de la segunda.
Los tiempos actuales, manifestó el rector, imponen nuevos retos en la forma de dar acceso a la información, en cómo adaptarnos a los innovadores métodos de estudio, así como en el modo de transformar los espacios para que confluyan diversas modalidades de lectura y buscar programas que estimulen a los estudiantes para que acudan y la hagan suya.
Agregó que los nuevos tiempos también exigen difundir y promover el uso de los recursos bibliográficos, avanzar en el desarrollo tecnológico para mantener la modernización de las funciones de esta Dirección –conformada por más de 130 bibliotecas– y la calidad del desarrollo de sus colecciones.
Graue Wiechers expuso que, sin duda, Juan O’Gorman concibió a la Biblioteca Central como algo monumental, que diera luz, color y matices al campus universitario; que integrara lo que fuimos y lo que queremos ser; que diera unidad en la diversidad y sirviera de símbolo de modernidad y mexicanidad.
“Si se caminara por vez primera por Ciudad Universitaria, uno se sentiría atraído por este edificio y a nadie le sorprendería descubrir que guarda lo más preciado de una Universidad: el conocimiento y sus saberes”, dijo en el auditorio Alfonso Caso, en Ciudad Universitaria, que lució lleno de bibliotecarios, directores de facultades y académicos.
Su mural, agregó, es como un inmenso códice con pictogramas que relatan nuestra cosmogonía e historia; nuestras dualidades culturales: el Sol y la Luna; la guerra y la naturaleza; la ciudad y el campo; las ciencias viejas y las ciencias nuevas; las barbaries de la conquista y el sincretismo cultural, y nuestras revoluciones que dan fruto a nuevos pactos sociales de donde surge una universidad que busca, en sus orígenes, la certeza de su futuro.
Así, la BC es una de las construcciones más emblemáticas del arte y la arquitectura mexicana, un edificio paradigmático y crucial para que la UNESCO designara al campus de Ciudad Universitaria Patrimonio de la Humanidad, subrayó Graue.
Pero a la Biblioteca no sólo la hacen sus murales, sino también su amplia colección de libros y revistas, herramientas para que la memoria no se pierda y pueda ser compartida y multiplicada con el paso de las generaciones.
Desde hace 50 años, el edificio alberga a la DGB, columna vertebral de todo el sistema bibliotecario universitario, que se ha conformado como uno de los más importantes de América Latina.
Desde el 23 de abril de 1956, durante el rectorado de Nabor Carrillo Flores, la Biblioteca abrió sus puertas a los estudiantes y al público en general. Ha sido un lugar no sólo para viajar a otros mundos, sino para adentrarse en las investigaciones de las ciencias, las artes y las humanidades.
“Nuestra Biblioteca Central es un espacio para el estudio y el aprendizaje. Es un punto de encuentro interdisciplinario entre todas las áreas del saber y es el laboratorio en el que se ha experimentado la mayor parte de los adelantos tecnológicos del ámbito bibliotecario de las últimas décadas”, añadió el rector
Leonardo Lomelí Vanegas, secretario General de la UNAM, destacó que el sistema bibliotecario de esta casa de estudios permite acceder a más de 80 mil volúmenes, publicaciones periódicas, revistas impresas y electrónicas, bases de datos, libros impresos y en formato electrónico, tesis , mapas y videos.
“El sistema bibliotecario es parte fundamental del quehacer de la UNAM pues la docencia que se imparte sería inimaginable si los alumnos no pudieran enriquecer la información que reciben en el aula con la lectura que complementa y fortalece la enseñanza del profesor, y sin confrontar las escuelas de pensamientos, teorías divergentes, propuestas metodológicas que la riqueza de los acervos ofrece. La investigación también se ve consolidada por estos servicios bibliotecarios”, resaltó.
En tanto, el titular de la DGB, Adolfo Rodríguez Gallardo, relató que la Biblioteca Central fue la primera en abrir sus acervos al público en general y actualmente recibe entre seis mil y 10 mil lectores al día.
Entre los servicios que presta están: poner a consulta las tesis digitalizadas desde 1985, una colección de libros antiguos, más de 26 mil títulos de revistas electrónicas a las que se puede acceder mediante las tecnologías de la información y la comunicación.
Durante la ceremonia se entregaron reconocimientos a los exdirectores de la BC, Margarita Almada Navarro y Rodolfo Jiménez Guzmán, así como a los trabajadores Francisco Guerrero Langarica y Margarita Morales, por sus 40 años de servicio. Además, se develó una placa conmemorativa por el 60 aniversario de la BC y el 50 aniversario de la DGB.
Acudieron el presidente en turno de la Junta de Gobierno, José de Jesús Orozco; la abogada General de la UNAM, Mónica González Contró; el coordinador de Humanidades, Alberto Vital Díaz; y directores de diversas escuelas y facultades.
Sitio Fuente: Boletín UNAM-DGCS-300