Una buena introducción es la clave de un buen ensayo, consíguela con estos tips
Hasta ahora siempre te han mencionado la importancia de un buen ensayo, ¿pero sabías que la introducción es la parte más importante?.
Descubre qué debes hacer para escribir una buena introducción para tu ensayo.
- La introducción es una de las partes más fundamentales de un ensayo.
- Si consigues hacer una buena introducción conseguirás que tu ensayo sea un éxito.
- El planteamiento que se hace en la introducción es el hilo conductor para el ensayo.
Escribir un ensayo puede parecer y, de hecho es, algo complejo. Al menos eso te parecerá si hasta el momento todo lo que has escrito son trabajos a lo largo de tu carrera. Un ensayo requiere una investigación exhaustiva, pero podríamos decir que lo más complejo es el inicio, y que una vez superada esa fase el trabajo puede convertirse en algo más sencillo.
Lo primero que tienes que hacer es elegir un tema. Decidir qué tema quieres tratar y hasta donde quieres extender su estudio. ¿Y una vez hecho eso? Es el momento de la introducción.
Lo más importante de la introducción es que en ella planteas una hipótesis. Sí, es el momento en que el tema que has elegido sale a relucir, tu planteamiento y qué quieres demostrar con ese ensayo. Esta hipótesis es precisamente la que se va a convertir en el hilo conductor de todo lo que desarrolles después. Así que deberás exponer esta hipótesis de forma sencillay precisa.
No basta con plantear una pregunta o un tema para después usarlo en el desarrollo. Ya te lo hemos dicho, debe ser sencillo y preciso y para ser mucho más claro deberás especificar si lo que pretendes es descubrir ese tema, probarlo o refutar la hipótesis que estás planteando. Quizás lo que quieras plantear es un nuevo punto de vista o hacer observaciones a otros ensayos que se hayan hecho antes sobre el tema. Sea cual sea tu opción debes dejarla clara desde el inicio para que el desarrollo de tu ensayo sea más fluido.
No creemos que haga falta insistir pero... recuerda que debes estar muy bien informado sobre el tema que eliges. Así que lo mejor que puedes hacer es contar con bibliografía que puedas utilizar para guiarte sobre todo en esta introducción. Saber qué publicaciones se han hecho antes puede darte una idea sobre la dirección a tomar en tu ensayo o quizás usarlas como excusa para rebatirlas en tu propio trabajo.
¿Y en cuanto a la extensión? No te obsesiones con cuantas hojas debe ocupar, pero tampoco creas que por el hecho de ser una introducción puede bastar con un par de páginas. Recuerda que es un ensayo académico es una investigación seria, por lo que la introducción que escribas deberá ser proporcional a la longitud del trabajo.
Sabemos que visto así parece algo bastante sencillo, pero para asegurarnos de que no se te olvida nada haremos una pequeña recapitulación:
- Ten claro el objetivo de tu trabajo.
- Ten claras las motivaciones que han llevado a esa investigación.
- Conoce a fondo los problemas que vas a plantear en tu trabajo.
- Recuerda estar al tanto de la cantidad de información que existe del tema.
- Calcula lo largo que puede ser tu trabajo y los anexos para hacer aclaraciones que incluirás.
- Elige tu método de investigación y de analizar el resultado.
- Estructura en esquemas el desarrollo de tu trabajo para no perderte.
- Ten claro de qué hablarás en cada capítulo.
- Conoce bien el tema del que vas a escribir y sus antecedentes.
- Basándote en todos los datos que tienes comienza a escribir tu introducción.
Puede que escribir una tesis no sea fácil, ni tampoco escribir su introducción. Pero esperamos que esta pequeña guía pueda serte de gran ayuda cuando llegue el momento de escribir la tuya. Recuérdalo, ahora solo necesitas un tema y toda la información que puedas encontrar. ¡Buena suerte!
Sitio Fuente: Universia México