¿Qué hace un analista Big Data?
ORIENTACIÓN ACADÉMICA.
Dentro del espectro de disciplinas relacionadas con la denominada Business Intelligence, los expertos en Big Data se encuentran entre los perfiles cada vez más demandados. Se trata de una profesión relativamente nueva y que goza de gran empleabilidad, ya que se hace cada vez más necesaria dentro de los organigramas de todas las empresas que aspiren a crecer en el contexto actual.
¿Quieres saber exactamente a qué se dedican? En Universia te lo contamos.
¿Para qué sirve el análisis de Big Data?
La cantidad de información que las empresas acumulan cada día no para de aumentar: ventas, perfiles de clientes, tráfico de las páginas web, leads generados por campañas de publicidad... El avance tecnológico permite que cada vez sea posible recabar un mayor número de datos que pueden ser utilizados para realizar optimizaciones en diversas áreas de una corporación y conseguir un mejor rendimiento. El volumen y la velocidad de recolección de estos puede llegar a ser tan grande que ni siquiera es posible tratarlos con programas informáticos convencionales.
Ante estas circunstancias, es necesario recurrir a analistas de Big Data que puedan poner un orden y una jerarquía en esta sobrecarga informativa y presentarla de la manera más inteligible e intuitiva que sea posible, normalmente a través de gráficos. De este modo, desde los diferentes departamentos de una empresa, podrán extraer conclusiones y tomar las decisiones más acertadas de la manera más fundadamentada posible.
En resumidas cuentas, este tipo de profesionales se dedican a discernir qué partes del todo son las verdaderamente importantes y a exponerlas de tal forma que el resto de la gente pueda llegar a comprenderlas para sacar el máximo provecho de ellas.
Como trabaja un analista de Big Data.
De acuerdo con Jose Luis Dolz, Consultor de Business Intelligence en atSistemas, empresa dedicada a la transformación digital de negocios, lo primero que un analista de Big Data debe tener en cuenta es a quién está prestando sus servicios. Esto resulta clave, ya que cada perfil necesitará de una clase de datos diferente. No requerirá lo mismo un departamento de Social Media que uno de Finanzas, ni habrá que bajar al mismo nivel de detalle en un departamento técnico que en uno de ventas.
Una vez establecido el “quién”, el siguiente paso es seleccionar la información relevante de entre toda la que existe almacenada. Descartará todo aquello que no tenga relevancia y realizará una serie de validaciones, asegurándose de que no falta nada y de que no haya ningún error.
A continuación, con esta selección, realizará un proceso de jerarquización y establecerá, teniendo en cuenta quién es el destinatario final de su trabajo, qué es lo que realmente se necesitará mostrar.
Finalmente, buscará la manera más adecuada para presentarlo de modo visual, habitualmente mediante gráficos, tablas, dashboards...
Para llevar a cabo todas estas tareas, se pueden utilizar diferentes herramientas, entre las que destacan algunas como Tableau, Qlikview o Qlik Sense y PowerBI de Microsoft.
Tal y como explica Dolz, todo esto puede servir para detectar fortalezas y debilidades de un negocio, posibles tendencias, comportamientos extraños, ciclos o patrones en las series temporales… En resumen: permite extraer conclusiones que ayudan a entender mejor qué es lo que ocurre y por qué.
La importancia de estas labores de Business Intelligence es tal que, hoy por hoy, un número creciente de empresas recurren a consultores de este tipo más y más frecuentemente, lo cual hace que su empleabilidad esté en boga. “Se puede trabajar tanto en una consultoría ofreciendo servicios de forma puntual o durante periodos no muy largos a distintos clientes, o bien como empleado de una empresa”, asegura el experto de atSistemas.
¿Qué estudiar para ser analista de Big Data?
Para ser analista de Big Data no existe un único camino. Como bien apunta Jose Luis Dolz, la mayoría de estos profesionales llegan desde distintos orígenes en lo que a nivel de estudios se refiere, si bien, en general, todos tienen en común una buena base en materias como las matemáticas y la informática.
Es muy importante tener conocimientos acerca de cómo funcionan las diferentes bases de datos que existen en la actualidad, especialmente las denominadas “no relacionales”. También se necesita saber programar, aunque más que un lenguaje de programación concreto, se trata de poder hacer uso de un pensamiento abstracto que permita entender el funcionamiento de los algoritmos o buscar soluciones ante los diferentes problemas que se presenten a la hora de analizar la información. Asimismo, se requieren buenas capacidades lógicas y de otras disciplinas vinculadas a las matemáticas como la teoría de conjuntos o, especialmente, la estadística, ya que gracias a ella se pueden estudiar correctamente las líneas de tendencia, establecer los modelos predictivos más adecuados, evitar sesgos o, sencillamente, interpretar bien una gráfica.
Partiendo de esto, en la actualidad existen diversos cursos de especialización y programas de posgrado que permiten adquirir las competencias necesarias para convertirse en analista de Big Data.
Sitio Fuente: Universia México