Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, 19 de junio

«Los niños y niñas concebidos por violación en tiempo de guerra suelen tener problemas de identidad y pertenencia décadas después de que se han callado las- armas. Las madres de esos niños y niñas pueden ser marginadas y rechazadas por su propia familia y comunidad. En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos amplificamos la voz de estas víctimas olvidadas de la guerra, que padecen el estigma, la vergüenza y la exclusión en sociedades polarizadas por los conflictos armados». — António Guterres, Secretario General de la ONU

La bebé Gladys, cuya madre le puso el nombre de la oficial de Policía de la ONU que la ayudó cuando quedó embarazada con 13 años tras haber sido violada. Bangui (Central African Republic). Foto ONU/Eskinder Debebe.

«Los sufrimientos y los derechos de los niños nacido de la guerra».

Los efectos de la violencia sexual vinculada a los conflictos se dejan sentir durante generaciones debido al trauma, el estigma, la pobreza, los problemas de salud y los embarazos no deseados. A los niños concebidos como resultado de la violación en tiempos de guerra les etiqueta de “mala sangre” o “hijos del enemigo” y son marginados en el entorno social de la madre. Estos niños desarrollan problemas de identidad y de pertenencia mucho tiempo después del final del conflicto. La sociedad en la que viven raramente los acepta. Por otro lado, las condiciones poco higiénicas en la que se llevan a cabo los abortos son una de las causas principales de la mortalidad materna en situaciones de conflictos.

El estigma asociado a la violencia sexual puede durar toda la vida y, en ocasiones, tener consecuencias letales tanto para las personas que han sido violadas como para los niños concebidos en esa violación. El apoyo socioeconómico para la reintegración, encaminado a diluir el estigma y restablecer el tejido social, debería formar parte de todas las iniciativas de reconstrucción postconflicto.

En este día, fomentamos la solidaridad con las personas que han sobrevivido a la violencia sexual en los conflictos y son estigmatizadas por distintos motivos interconectados, como ser asociadas con grupos armados o terroristas y haber tenido hijos fruto de la violación a manos del enemigo. A menudo, a estas mujeres y niños se los percibe más como parte de los grupos violentos que como sus víctimas. En ocasiones, estos niños quedan en un limbo legal, como apátridas, convirtiéndolos en objetivos fáciles para el reclutamiento por parte de grupos armados, la radicalización, la trata y la explotación. Todo ello afecta de manera amplia a la paz y la seguridad y a los derechos humanos. Sin embargo, la cuestión de los niños nacidos de la guerra no se ha incluido en el marco internacional de los derechos humanos, ni en el ámbito de la paz y la seguridad, convirtiéndolos así en víctimas sin voz.

Actos en la Sede de las Naciones Unidas.

Una mesa redonda Documento PDF en inglés para reflexionar sobre cómo aplicar las lecciones que la historia nos enseña a las sociedades actuales en situación de conflicto y postconflicto, en las que las mujeres y los niños que fueron víctimas de grupos armados o extremistas violentos luchan por reintegrase en sus familias y comunidades. Se considerarán estrategias como contar con el apoyo de los líderes religiosos y tradicionales para cambiar las normas sociales perjudiciales y acabar con la percepción de que de estos niños y mujeres son cómplices en los crímenes cometidos por sus captores. El acto tendrá lugar en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York el martes, 19 de junio de 2018, 15:30 – 17:30 horas, en la Sala de Conferencias 2. Ver la invitación aquí Documento PDF en inglés.

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Sitio Fuente: ONU