¿Quieres ser un especialista en un sector determinado? ¡Solo necesitas 20 horas!
DESARROLLO PERSONAL Y PROFESIONAL.
El aprendizaje continuo y autodidacta nos mantiene en forma y evita que nos acomodemos.
Prioriza tus deseos y necesidades y comienza a organizar tu tiempo libre.
- ¿Realmente tenemos tiempo para aprender más cosas? ¿Puedo seguir dedicando tiempo a mi formación aunque trabaje y tenga familia?
- Con la regla de las 20 horas puedes continuar tu aprendizaje autodidacta con éxito.
- Si siempre has querido aprender un idioma o tocar un instrumento este método puede ayudarte a conseguirlo.
Es hora de que dejes de lamentarte de que no tienes tiempo para nada y que has renunciado a seguir aprendiendo muchas cosas por culpa de tu trabajo o las obligaciones familiares.
Como apuntaba Benjamin Franklin, todo un experto en eficiencia del tiempo y en aprendizaje autodidacta, debes de ser capaz de dedicar al menos una hora diaria en aprender algo nuevo.
Está claro que esto no te va a convertir en un experto en la materia, pero sí que te va a servir para mejorar tus habilidades y enriquecer tus aptitudes personales y profesionales.
Según diversos especialistas en el campo del aprendizaje y los procesos de productividad, en cuestión de 20 horas nos situamos en un punto alto de la curva de aprendizaje, en relación al nivel de conocimiento y al tiempo dedicado.
Como recoge Josh Kauffman en su exitoso libro The first 20 hours. How to learn anything fast, su teoría coincide con la aconsejada por Franklin y por los expertos en la materia, ya que las 20 horas iniciales son cruciales para el aprendizaje y en el tiempo restante es menos perceptible la evolución y más idóneo para actividades de perfeccionamiento.
La regla de las 20 horas.
La clave de todo aprendizaje está en encontrar el hueco y saber aprovechar el tiempo del que disponemos, dejando al margen la tendencia a la procrastinación o preocuparnos sin trabajar en la solución.
Para ello, es recomendable comenzar con el ejercicio de la práctica deliberada, es decir, liberar nuestra mente, ordenar nuestras prioridades y enfocarnos en nuestros objetivos. Tras ello, es útil que comencemos a dividir las habilidades o conocimientos que queremos dominar, en pequeñas secciones o prácticas que podamos ir aprendiendo en intervalos de tiempo pequeños.
Con esto, podemos profundizar en la regla de las 20 horas y desmenuzarla en la regla de las 5 horas, dedicando 1 hora semanal a esa tarea por la que sentimos curiosidad, ya sea aprender a dibujar, tocar la guitarra, aprender chino o saber jugar al ajedrez.
Cómo aplicarse con el aprendizaje autodidacta.
La regla de las 20 horas conlleva un cambio de hábitos que favorezcan la formación libre y nos ayude a aplicarnos con efectividad.
Para ello, puede ser muy útil seguir el método de los líderes de esta era que básicamente dedican parte de su tiempo a leer, reflexionar y experimentar.
Por ejemplo, Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, lee un libro cada dos semanas.
En el caso de Jeff Weiner, creador de LinkedIn, su jornada laboral incluye la programación de dos horas diarias para pensar, anotar ideas o indagar en sus pensamientos.
La experimentación también es la forma de saciar nuestra curiosidad y enriquecer nuestros conocimientos personales y profesionales. Tal es la relevancia de esta actividad, que empresas como Google o Facebook programan horas de la jornada de sus empleados para proyectos de investigación y experimentar con ideas que se les haya ocurrido.
No hay que olvidar que los grandes descubrimientos de la humanidad han sido fruto de la curiosidad, más que por el deseo de dar con soluciones útiles y prácticas.
Sitio Fuente: Universia México