Radiografía de… Pan Bimbo Cero Cero (porción de dos rebanadas)
CUIDADO DE LA SALUD
BimboCeroCero.
- Cero azúcar y cero grasa adicionada, pero con endulzante artificial y con ácidos grasos sueltos.
- Contiene doble gluten, personas con enfermedad celiaca o sensibles al gluten deberían ser alertados.
- Es básicamente harina de trigo integral, gluten (adicional al gluten presente en el trigo) y aditivos (12 aditivos en total).
Pan Bimbo Cero Cero (porción de dos rebanadas):
Azúcares:
0 gramos de azúcares añadidos.
No obstante contiene sucralosa, endulzante artificial cuyo nombre real de la molécula es 4-cloro-4-desoxi-α-D-galactopiranósido de 1,6-dicloro-1,6-didesoxi-β-D-fructofuranosilo (ver apartado de ingredientes para mayores detalles).
Sodio:
110 mg por porción.
Dos rebanadas de pan Bimbo Cero Cero cubren el 5.5% del sodio total recomendado para un adulto (2,000 mg).
Ingredientes:
Harina de trigo integral (gluten), gluten de trigo, levadura, salvado de trigo (se hace la aclaración de que el salvado presente es utilizado sólo en la superficie), cloruro de potasio, sal yodada, vinagre, fosfato monocálcico, mono y diglicéridos, propionato de calcio, ésteres de ácido diacetil tartárico, enzimas, sucralosa (9 mg/100 g), sorbato potásico, lecitina de soya.
Básicamente este pan de caja —como se conoce comúnmente a este tipo de panes— es harina de trigo integral, gluten (adicional al gluten presente en el trigo) y aditivos.
Contiene 12 aditivos en total, varios de estos son: ácidos grasos sueltos (mono y diglicéridos —que son emulsionantes naturales y antioxidantes para el producto se obtienen por rompimiento de los ácidos grasos, animales o vegetales, en el caso de estos últimos generalmente de transgénicos—. Los emulsificantes sirven para facilitar la mezcla de dos o más sustancias que en condiciones normales se separarían. Los antioxidantes sirven para alargar la vida de anaquel de los productos).
Este pan se promociona como un pan con cero grasa. “Técnicamente” es correcto, sin embargo sí contiene ácidos grasos (que aunque sueltos, no dejan de ser ácidos grasos).
En la lista de ingredientes se observa que el segundo ingrediente es gluten añadido. Esto no tiene implicaciones para las personas en general, pero sí para las personas sensibles al gluten o con enfermedad celiaca que no pueden incluir alimentos con gluten en su alimentación.
El gluten es la proteína del trigo, que es la encargada de proporciona elasticidad y otras propiedades a la masa. Puede variar en su contenido, dependiendo del tipo de masa para la cual será utilizada. Uno de los usos del gluten en los panes es que le proporciona al pan la habilidad para esponjarse y mantener su forma cuando es horneado. La industria procesadora de alimentos lo utiliza como ingrediente para estos fines, sin embargo sólo hay que considerar que hay personas que podrían ser sensibles al gluten sin saberlo.
La sensibilidad al gluten produce inflamación intestinal, a veces no siempre perceptible a simple vista. Las personas que han mostrado molestia ante el consumo de harinas tendrían que estar atentas al consumir productos que contengan altas cantidades de esta proteína.
Por otro lado, si bien es cierto que el producto no contiene azúcar, esta es sustituida por sucralosa, un edulcorante que genera un gusto por sabores dulces, además su consumo no es recomendado en niños y niñas.
En diversos estudios se ha visto que el consumo de edulcorantes no calóricos tienen poco impacto para bajar peso y para la adquisición de buenos hábitos de alimentación, ya que estos inducen a consumir desmedidamente interfiriendo en centros de saciedad.
Etiquetado:
El etiquetado se basa en colores de la naturaleza, como el verde y el azul.
Además, contiene una serie de leyendas que proporcionan “información adicional” al consumidor en la parte posterior del etiquetado.
Las leyendas son: “El Pan Cero Cero Bimbo está elaborado con trigo integral” (en tamaño grande). “No contiene grasa adicionada ni azúcar además es fuente de fibra” (en tamaño grande). “El consumir menos azúcar y menos grasa puede ayudar a mantener niveles normales de glucosa en sangre (en tamaño mediano) dentro de una dieta correcta y ejercicio” (un poco más pequeño). “Avalado por la asociación mexicana de diabetes. Apto para personas con diabetes” (en tamaño mediano).
Es importante considerar el hecho de que se promociona como un producto saludable e inclusive avalado para el consumo de pacientes con diabetes. No menciona que está endulzado con “sucralosa” y que contiene ácidos grasos sueltos.
Efectivamente, no contiene propiamente “azúcar” pero sí la dependencia a los sabores dulces. Tampoco contiene “grasas”, pero sí ácidos grasos sueltos.
El etiquetado y la publicidad van dirigidos en su totalidad a generar la percepción de que es un producto saludable, dejando a padres y madres de familia sin elementos para poder elegir si quieren ofrecer a sus hijos un producto con un químico que no es apto para el consumo de niños y niñas, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
También, padres de familia con hijos con diabetes mellitus podrían confiarse en ofrecerlo a sus hijos, dado a que contiene un sello de la Asociación Mexicana de Diabetes avalando su consumo.
Por otro lado, se considera que pacientes con enfermedad celiaca o sensibles al gluten deberían ser alertados por la doble presencia de este ingrediente, ya que a simple vista es difícil darse cuenta. En la actualidad existen muchos productos que alertan con respecto a su contenido de gluten para informar a pacientes con el padecimiento citado.
Nuestra valoración:
No apto para su consumo en niños y niñas, ya que contiene sucralosa.
Como cualquier alimento hecho con trigo, no es apto para personas con enfermedades celiaca, en especial por su doble dosis de gluten.
Personas sensibles al gluten, moderar su consumo.
Te proponemos:
Pan integral de panadería.
Para aquellos casos que no se tenga acceso a una panadería, de preferencia recurrir a panes que sean altos en fibra, que no contengan una elevada cantidad de ingredientes (más de cinco) ni sucralosa, colorantes artificiales o jarabe de maíz de alta fructosa.
Sitio Fuente: El Poder del Consumidor