Radiografía de… Ades Soymilk sabor chocolate (250 ml, 1 vaso)

CUIDADO DE LA SALUD.

- Contiene 7 cucharadas cafeteras de azúcar por envase de 946 ml.-
- Tiene 19 ingredientes en total, el segundo ingrediente es azúcares.
- Se promociona como un producto con menos azúcares, pero porque utiliza edulcorantes no calóricos.

Ades Soymilk sabor chocolate (250 mililitros, 1 vaso):

Azúcares:

9.25 gramos (g) de azúcar añadida, lo que es equivalente a casi 2 cucharadas cafeteras (1.85) por cada 250 ml de porción o 7 cucharadas cafeteras por presentación de 946 ml.

Un vaso cubre del 41% al 49% de lo que sugiere la OMS en forma ideal para un niño o niña con respecto a los azúcares libres. Así que un solo vaso con esta bebida “saludable” cubre casi la mitad de dicha sugerencia para un niño o niña.

Para un adulto cubre el 37% de dicha la sugerencia.

La OMS establece estos criterios, ya que se ha concluido que “una ingesta elevada de azúcares libres es preocupante por su asociación con la mala calidad de la dieta, la obesidad y el riesgo de contraer enfermedades no transmisibles”.

Además, se recomienda “reducir la ingesta de bebidas azucaradas, particularmente en niños y niñas”.

Sodio:

252.5 miligramos (mg) por porción.

Esta cantidad de sodio es significativa, ya que cubre el 16.8% del sodio requerido para un niño y más del 10% del sodio total requerido para un adulto.

Ingredientes:

Base de soya (agua, semillas de soya seleccionadas), azúcares, jarabe de cocoa (2.2%), saborizantes idénticos al natural, mezcla de vitaminas y minerales (calcio, vitamina E, vitamina A, vitamina D, vitamina B12, vitamina B6, ácido fólico y zinc), sal yodada, citrato de sodio, colorantes naturales (caramelo clase IV —no es un colorante natural— y carmín), estabilizantes (goma xantana y gellana) y sucralosa (0.012g/100g).

Esta bebida tiene 19 ingredientes en total, siendo el segundo ingrediente azúcares.

Además, contiene un edulcorante no calórico, ingrediente que genera un gusto por sabores intensamente dulces, una de las razones por las cuales la Secretaría de Salud ha establecido que el consumo de edulcorantes no calóricos no sea recomendado en niños y niñas.

También se observa que contiene un colorante considerado como posible cancerígeno, el caramelo IV, cuyo uso se ha regulado en el estado de California en Estados Unidos, aplicando el principio precautorio.

Por otro lado, es importante mencionar que el ingrediente de base, la soya, muy probablemente proviene de cultivos transgénicos, que no sólo es potencialmente dañina a la salud, sino también está impactando negativamente al medio ambiente por el uso agresivo de químicos para su cultivo.

Etiquetado:

El etiquetado está basado en colores beige y café, es básicamente soya y azúcares con sabor a chocolate.

Lo que se muestra en el etiquetado no proporciona elementos suficientes para que los consumidores y, sobre todo, los padres y madres de familia tengan la certeza de que el producto es adecuado para sus hijos.

El empaque del producto contiene varias leyendas con información que aseguran que el producto es “sano” y “natural”, o que está recomendado y hecho por “nutriólogos”.

Este tipo de mensajes son engañosos, ya que influyen en la decisión de compra de los consumidores.

La falta de etiquetados que orienten a los consumidores, la publicidad engañosa en exceso de productos que no son apropiados para una buena salud y la falta de regulación ha hecho que se tengan efectos negativos en la población, generando enfermedades como diabetes, obesidad, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares, entre otras. El alto y cotidiano consumo de bebidas azucaradas daña la salud.

Nuestra valoración:

No apto para su consumo en niños y niñas, ya que contiene un edulcorante no calórico, que perpetúa el gusto por sabores intensamente dulces, y un colorante, dañino al organismo (caramelo IV).

Adultos, consumir con moderación, aunque lo ideal es buscar marcas sin el colorante Caramelo IV.

Te proponemos:

Identificar marcas de bebida de soya en el mercado con buenas prácticas y preparar con chocolate artesanal.

Por: Xaviera Cabada.

Sitio Fuente: El Poder del Consumidor