Tratamientos hiperbáricos: qué son, cómo funcionan y para qué sirven

CIENCIAS DE LA SALUD / CUIDADO DE LA SALUD.-

En los últimos años, los tratamientos hiperbáricos han pasado de ser una terapia reservada para buzos o pacientes con lesiones graves a convertirse en una herramienta cada vez más popular en medicina regenerativa, rehabilitación y bienestar. Pero ¿qué hay detrás de estas cámaras presurizadas que prometen acelerar la recuperación del cuerpo y mejorar la salud celular?.

Foto: Wikimedia Commons

¿Qué es la terapia hiperbárica?

La oxigenoterapia hiperbárica (OHB) consiste en respirar oxígeno puro al 100% dentro de una cámara presurizada, normalmente entre 1,5 y 3 veces la presión atmosférica normal. Este aumento de presión permite que el oxígeno se disuelva en mayor cantidad en el plasma sanguíneo, multiplicando la disponibilidad de este gas vital para los tejidos.

En condiciones normales, la sangre transporta oxígeno principalmente a través de la hemoglobina de los glóbulos rojos. Sin embargo, bajo presión hiperbárica, el plasma —el componente líquido de la sangre— también se satura de oxígeno, permitiendo que éste llegue a zonas donde normalmente la circulación está comprometida.

¿Para qué sirven los tratamientos hiperbáricos?

La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) y diversas agencias sanitarias reconocen la terapia hiperbárica como tratamiento eficaz para varias patologías. Entre sus aplicaciones médicas más comunes destacan:

- Enfermedad por descompresión (en buzos y pilotos).

- Intoxicación por monóxido de carbono.

- Úlceras y heridas crónicas, especialmente en pacientes diabéticos.

- Infecciones necrosantes y lesiones traumáticas con mala cicatrización.

- Injertos y colgajos comprometidos.

- Anemia severa o pérdida masiva de sangre cuando no es posible transfundir.

Además, numerosos estudios en curso exploran su potencial en campos emergentes como:

- Recuperación deportiva: atletas de élite utilizan cámaras hiperbáricas para reducir la inflamación muscular y acelerar la reparación de tejidos.

- Medicina neurológica: investigaciones preliminares sugieren beneficios en lesiones cerebrales, ictus o secuelas post-COVID.

- Anti-envejecimiento: se ha observado que la exposición controlada al oxígeno hiperbárico puede estimular la regeneración celular y reducir marcadores de envejecimiento biológico.

Beneficios comprobados y controversias.

Entre los beneficios más sólidos demostrados por la evidencia científica se encuentran la mejora de la oxigenación tisular, el aumento de la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos) y la modulación de la respuesta inflamatoria.

Sin embargo, no todo son certezas: algunos centros promocionan la terapia hiperbárica como “cura milagrosa” para enfermedades sin respaldo científico suficiente, como el autismo o el Alzheimer. Los expertos advierten que, aunque prometedora, la terapia debe aplicarse bajo supervisión médica y con protocolos validados.

Cómo se realiza un tratamiento hiperbárico.

Una sesión típica dura entre 60 y 90 minutos, y el número de sesiones varía según el diagnóstico. Durante el tratamiento, el paciente se introduce en una cámara individual o múltiple, donde respira oxígeno puro mientras la presión aumenta de forma controlada. El proceso es indoloro, aunque puede causar una sensación similar al cambio de presión en los oídos durante un vuelo.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings